En la mitología griega, Otreide era una ninfa que tuvo romances tanto con Zeus como con Apolo, y por ellos fue madre de Meliteo y Fagro respectivamente.

Cuando Meliteo nació, Otreide, por miedo a Hera (esposa de Zeus), abandonó al niño. El muchacho, sin embargo, fue alimentado por las abejas y así sobrevivió. Fue encontrado por su medio hermano Fagro, que estaba apacentando sus ovejas en la zona. Fagro adoptó y crio a Meliteo. Cuando Meliteo creció, fundó la ciudad de Mélite en Ftía.[1]​ En esta historia mitológica, una especie de abejas lleva su nombre, y Meliteo inspiró la palabra proveniente del latín, "miel".

Véase también

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Referencias

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  1. Antonino Liberal, Metamorfosis, 13