Alcioneo

gigante en la mitología griega, hijo de Urano y de Gea

En la mitología griega, Alcioneo o Alción (Ἀλκυονεύς / Alkyoneús) era el más importante de los gigantes que participaron durante la Gigantomaquia. Unos dicen que los gigantes nacieron de Gea y Urano[1]​ pero otros los consideran nacidos de la Tierra y el Tártaro.[2]​ Se dice que «el flegreo Alcioneo de Palene es el más antiguo de los gigantes».[3]​ En el altar de Pérgamo se puede ver a Atenea luchando contra Alcioneo (como en la imagen).

Atenea contra Alcioneo, Museo de Pérgamo (Berlín).

En la Biblioteca mitológica se cuenta el principal relato sobre Alcioneo. Dice que los gigantes habían nacido según unos en Flegra, según otros en Palene. Arrojaban al cielo encinas encendidas y piedras. Aventajaban a todos Porfirión y Alcioneo, que era inmortal mientras combatiera en su tierra nativa; éste expulsó de Eritía las vacas de Helios. A los dioses se les había vaticinado que no podrían aniquilar a ningún gigante a menos que un mortal combatiera a su lado. Conociendo esto Gea busca una droga para que no pudieran ser vencidos ni por un mortal. Pero Zeus prohibió aparecer a Eos, Selene y Helios y, adelantándose, él mismo destruyó la sustancia y por medio de Atenea llamó a Heracles en su ayuda. Éste primero disparó su arco contra Alcioneo, quien al caer en tierra se reanimó. Por consejo de Atenea, Heracles lo arrastró fuera de Palene y de este modo acabó con él.[1]

Píndaro nos dice que Alcioneo se apoderó del istmo de Corinto justo cuando Heracles huía con el ganado de Gerión. Alcioneo le atacó, aplastando doce carretas y veinticuatro de los hombres de Heracles con una enorme roca. El propio Heracles rechazó la piedra con su clava, matando así al gigante. El bloque con el que el gigante había atentado contra la vida de Heracles pudo verse en el istmo hasta tiempos bastante recientes.[4]​ En otro pasaje Píndaro describe a Alcioneo como un pastor tracio y sitúa la lucha con Heracles en las llanuras flegras. El autor describe a este pastor «grande como una montaña».[5]

Claudiano cuenta que Alcioneo fue enterrado debajo del volcán Vesubio,[6]​ mientras que Filóstrato dice que los huesos de Alcioneo eran considerados una «maravilla» por la gente que vivía cerca del Vesubio, donde se decía que estaban enterrados muchos gigantes.[7]

Las Alciónides editar

El la Suda se nos habla de las Alciónides (en griego Αλκυονίδες), a propósito de los «días del alción». Simónides dice que son once en número, al igual que Aristóteles, pero Demágoras de Samos dice que son siete Filócoro que nueve. Hegesandro cuenta el mito sobre ellas en sus Memorias. Dice que estas eran las hijas del gigante Alcioneo, y que se llamabam Fostonia, Ante, Metone, Alcipa, Palene, Drimo y Asterie. Tras la muerte de su padre se arrojaron al mar desde Canastreon, que es una cumbre de Pelene, pero Anfitrite las convirtió en aves (alciones). Desde entonces los días sin viento y con el mar en calma se conocen como alciónidas o días del alción.[8]​ Un escoliasta varía el nombre de una de las alciónides, entre Fostonia, Ftonia o Ctonia.[9]Palene y Metona llevaron su nombre por las muchachas.

Bibliografía editar

  1. a b Apolodoro: Biblioteca mitológica I 6, 1
  2. Higino: Fábulas, proemio
  3. Fragmento anónimo de lírica griega (985 PMG). Gantz, p. 419.
  4. Píndaro: Nemeas iv.44
  5. Píndaro: Ístmicas vi.45 y sig.
  6. Claudiano: El rapto de Proserpina III, 186–187 (pp. 358–359)
  7. Filóstrato, Sobre los héroes 8.15–16
  8. Suda, voz «días del alción»
  9. Eustacio, sobre Homero, Ilíada 776, 16

Véase también editar

Enlaces externos editar