Aristóxeno

filósofo

Aristóxeno de Tarento o Aristógenes de Tarento (354-300 a. C.) fue un filósofo, músico y teórico de la música griego, perteneciente a la escuela peripatética.[1]

Retrato imaginario de Aristógenes grabado en un libro italiano:

Aristosseno, Celebre Filósofo Nato in Taranto nella Magna Grecia, Fiori circa l’anno 408. avanti l’Era volgare. In Napoli presso Nio. Gerrasi al Gigante N.º23.

Traducido del italiano al español, dice:

Aristógenes, célebre filósofo nacido en Tarento en la Magna Grecia, floreció hacia el año 408 antes de la era vulgar. [Publicado] en Nápoles por N. Gerrasi en calle Gigante n.º 23.

En idioma griego su nombre se escribe Ἀριστόξενος (que se pronuncia [aristóksenos] y significa ‘excelente’, como éksojos, lapbrós o éndoksos).[2]

Biografía editar

Nació en la villa de Taras (hoy llamada Tarento), en el sur de la península itálica. Fue educado por su padre, Espíntaro, que había sido discípulo de Sócrates. También estudió con Lampro de Eritras y con Jenófilo, de quien aprendió teoría musical. También siguió las enseñanzas filosóficas de Aristóteles en Atenas.

Se enfadó cuando ―a la muerte de AristótelesTeofrasto fue nombrado director de la escuela aristotélica, y no él mismo.

Una anécdota recogida por el paradoxógrafo Apolonio menciona que, mientras estaba en Tebas, Aristóxeno curó, haciendo sonar la flauta, a un hombre después de que este hubiera quedado enloquecido por el sonido de una trompeta.[3]

Obras y pensamiento editar

Sus escritos, que fueron 453, seguían el estilo de Aristóteles y se centraban en la filosofía, la ética y la música. No se conserva obra original suya.[1]

La tendencia empírica de su pensamiento se muestra en su teoría de que el alma y el cuerpo se relacionan con la misma armonía que las partes de un instrumento musical.

En su época, la única teoría musical era la de la escuela de los pitagóricos, que consideraba que la afinación se basaba exclusivamente en proporciones numéricas armónicas. En cambio Aristóxeno creía que lo fundamental era la experiencia auditiva.[1]

Aristóxeno contribuyó a la creación de la notación musical griega, que tuvo gran importancia en el desarrollo posterior de la teoría de la música.[1]

En música, Aristóxeno afirmaba que los intervalos de la escala no debían ser calculados mediante proporciones matemáticas ―como hacían los seguidores de la escuela pitagórica―[4]​ sino por el oído. De sus tratados musicales se conservan dos libros de los Elementos de armonía,[5]​ y algunos fragmentos de los Elementos de la rítmica.[6]​ En sus escritos, Aristóxeno se distancia de sus predecesores al poner por primera vez en duda la subordinación de la música y su teoría a la filosofía, estableciendo una nueva impronta a la estética musical de la época.[7]

Elementa harmonica editar

 
Fragmento del tratado de Aristóxeno: Rythmica Stoicheia

El tratado más antiguo de música del que se tiene conocimiento es Elementos armónicos, de Aristóxeno.[1]​ En este tratado se define el estudio de los intervalos, de los tetracordios y de los sistemas, separando los elementos de la melodía y los genera (diatónico, enarmónico y cromático) de los tetracordios.[8]

En Elementos armónicos, Aristóxeno intentó una exposición completa y sistemática de la música. El primer libro contiene una explicación de los genera de la música griega, así como de su especie; esto es seguido por algunas definiciones generales de los términos, en particular los de sonido, intervalo y sistema. En el segundo libro, Aristóxeno divide la música en siete partes: los genera, los intervalos, los sonidos, los sistemas, los modos, las mutaciones[9]​ y la melopea.

Aristóxeno rechazó la opinión de los pitagóricos de que las reglas aritméticas fueran el último orden de intervalos y que en todos los sistemas se tuviera que encontrar una coincidencia matemática antes de que tal sistema pudiera decirse que fuera armónico. En su segundo libro, Aristóxeno afirma que

por la resonancia se juzga la magnitud de un intervalo, y por el conocimiento que consideramos su intensidad.

Más adelante, escribió

la naturaleza de la melodía es mejor asimilada por la percepción de los sentidos, y es retenida por la memoria; y no hay otra forma de llegar al conocimiento de la música

Sin embargo

otros afirman que es el estudio de los instrumentos lo que alcanza este conocimiento [...] eso es hablar violentamente

Bibliografía editar

Notas y referencias editar

  1. a b c d e Aristógenes de Tarento (354-300 a. C.), artículo en español publicado en el sitio La Web de las Biografías (Enciclopedia Universal Micronet).
  2. En idioma español es común verlo escrito como Aristógenes y no como Aristóxeno:
    • Goldáraz Gaínza, J. Javier (1989): «Aristógenes en la teoría musical del Renacimiento: fundamentos de la ciencia armónica y medición de intervalos», artículo publicado en junio de 1989 en la Revista de Musicología (Madrid), volumen 12, n.º 1; enero-junio de 1989), págs. 23-46. Publicado por la SEDEM (Sociedad Española de Musicología). DOI: 10.2307/20795267. Ficha bibliográfica del artículo, publicada en el sitio web JSTOR.org.
    • «Aristógenes», artículo publicado en el sitio web Prezi.
    • Maeda, Tadashi (2019): «Aristógenes de Tarento» Archivado el 13 de julio de 2020 en Wayback Machine., artículo publicado el 9 de marzo de 2019 en el sitio web P. J. University (cursos de música en línea).
  3. Apolonio, Historias asombrosas I,49.
  4. Véase "Afinación pitagórica".
  5. Véase el apartado "Historia" del artículo "Armonía".
  6. Véase "Ritmo".
  7. Fubini, Enrico (1988): La estética musical desde la Antigüedad hasta el siglo XX (pág.  73). Madrid (España): Alianza, 1988. ISBN 84-206-8531-3.
  8. Comotti, Giovanni (1999). Turner Libros, ed. Historia de la música. La música en las culturas griega y romana. p. 39. 
  9. En el artículo "Fuga", búsquese "mutaciones" en el apartado "Generalidades y reglas de la fuga".
  10. Véase "Métrica grecolatina".
  • Aristóxeno: Éléments harmoniques d’Aristoxène (‘Elementos armónicos de Aristógenes’), texto completo traducido del idioma griego al francés, publicado en el sitio web de Philippe Remacle (1944-2011).