Batalla de Cartago Nova (209 a. C.)

asalto romano a la fortaleza cartaginesa de Qart Hadasht (Cartagena)
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La batalla de Cartago Nova tuvo lugar en 209 a. C. y fue un asalto romano en la capital cartaginesa de la península ibérica, Cartago Nova (actual Cartagena), durante la segunda guerra púnica entre Cartago y la República romana.

Batalla de Cartago Nova
Parte de Segunda guerra púnica

Diagrama de la batalla.
Fecha 209 a. C.
Lugar Cartago Nova, península ibérica
Coordenadas 37°36′00″N 0°58′57″O / 37.6, -0.9825
Resultado Victoria romana
Beligerantes
Cartago Roma
Comandantes
Magón Escipión el Africano
Fuerzas en combate
1000 soldados y 2000 civiles armados[1] 25 000 infantes, 2500 jinetes y 35 barcos[1]

Ejército editar

Cartago Nova estaba situada en una península, unida al litoral por el este gracias a un estrecho istmo. El lado norte de la ciudad estaba protegido por un gran lago que alimentaba de aguas un canal que protegía al oeste de la ciudad. El lado sur de la ciudad estaba encarado al mar Mediterráneo, siendo pues Cartagena una ciudad muy bien protegida geográficamente y muy difícil de tomar por asalto.

Trasfondo estratégico editar

Escipión el Africano llegó a Hispania en 210 a. C. y pasó el invierno organizando su ejército en lo que hoy es Tarragona, estimado en unos 28 000 infantes, 3000 jinetes y 35 barcos,[1]​ al tiempo que organizaba el ataque sobre Cartago Nova. Sus enemigos eran tres generales cartagineses: Asdrúbal Barca, Magón Barca y Asdrúbal Giscón. La relación entre estos generales no era buena y sus ejércitos estaban alejados unos de otros. Asdrúbal estaba en el centro de la Península, Magón cerca de Gibraltar y Giscón en la desembocadura del río Tagus (hoy Tajo). Todos ellos a más de 10 días de distancia de Cartagena. Escipión puso la flota bajo mando de su amigo Cayo Lelio, a quien confió sus planes y él mismo tomó el mando de las fuerzas de tierra y avanzó hacia el sur a marchas forzadas con el grueso de su ejército.

La marcha hacia Cartago Nova[2] editar

Existen dos controversias sobre el desplazamiento del ejército de Escipión el Africano desde Tarraco hasta Cartago Nova: su rapidez y la inacción de los ejércitos púnicos.

Rapidez

De los escritos de Polibio se interpreta que el ejército de Escipión el Africano solo tardó siete días en cubrir a pie tal distancia, estimada en unos 450 km, pues se desconoce el camino exacto que siguió.[3]​ Esto implica un desplazamiento de 64'3 km diarios, lo cual excede incluso la velocidad de marcha de un ejército actual, de unos 45 km por día (en terreno llano y con condiciones favorables).[4]

Se especula que, para lograr tal hazaña, los romanos pudieran cargar los suministros en la flota, prescindiendo así de los lentos animales de carga. También que pudieran adelantar infantes en las grupas de los caballos, los cuales comenzarían a levantar el campamento de marcha con anterioridad a la llegada del grueso del contingente, ahorrando así tiempo. La última teoría se basa en el hecho de que, en aquellos días, había luna llena, lo cual pudo permitirles caminar unas horas extra durante la noche.

Inacción de los ejércitos púnicos

La marcha hacia Cartago Nova se produjo por territorio teóricamente en manos cartaginesas; sin embargo, ninguno de los tres ejércitos apostados en la Península acudió a su encuentro, lo cual resulta extraño dada la importancia estratégica de la ciudad.

Una teoría apunta a que el dominio cartaginés en el recorrido era escaso, por lo que no habrían recibido noticia de los movimientos del ejército enemigo mientras se producían. La otra, por el contrario, sugiere que estos confiaban en la capacidad de Cartago Nova de resistir un asedio el tiempo suficiente hasta recibir apoyo de alguno de los tres generales púnicos, no considerando la posibilidad de que la ciudad fuese tomada en tan poco tiempo.

Otra posibilidad es que Polibio no se refiriese a siete días de marcha desde Tarraco hasta Cartago Nova, sino desde algún punto más cercano a esta última, pues en sus escritos no lo especifica con total precisión.

El ataque editar

Escipión desplegó su campamento a través del istmo, probablemente tras el actual monte Cabezo de los Moros, aislando de esta manera la ciudad del litoral. La flota romana, bajo el mando de Cayo Lelio, bloqueaba el acceso al mar y así Cartago Nova se encontró sin vías de ayuda del exterior. Después de repeler una salida de milicianos defensores de la ciudad, Escipión ordenó un asalto combinado con su infantería atacando desde el istmo y la flota desde el sur.

Este primer ataque no logró el objetivo, pero Escipión ordenó un segundo ataque más tarde durante el mismo día, con la novedad de destacar un contingente de soldados atacando por el norte, a través de la laguna. Ayudados por el hecho de que la profundidad era baja por los efectos de la marea, esta guerrilla logró escalar la muralla norte, llegar hasta las puertas de la ciudad y abrirlas de par en par. Una vez abiertas, las tropas romanas entraron en tropel, con la orden de masacrar a cuantos ciudadanos encontrasen hasta que el enemigo depusiera las armas. Al mismo tiempo, las fuerzas navales consiguieron penetrar por el sur, y en poco tiempo la ciudad entera cayó. Magón y los últimos resistentes, refugiados en la ciudadela (Arx Asdrubalis), capitularon y entonces dio comienzo el saqueo.

Consecuencias editar

 
La continencia de Escipión, de Giovanni Francesco Romanelli.

Con la captura de Cartago Nova, además de todos los suministros militares, artesanos y rehenes de tribus aliadas a los cartagineses que había en la ciudad, los romanos tomaron control de toda la costa este de la Península, así como la explotación de las minas de plata de la zona.

Durante la rapiña de la ciudad púnica se produjo el episodio conocido como la clemencia de Escipión en el que, habiendo presentado unos soldados romanos a una princesa ibera como botín ante su líder Escipión, su prometido el caudillo celtíbero Alucio aparece trayendo un rescate para su liberación. Viendo lo enamorados que están, Escipión se apiada y decide devolverla, consignando el rescate como dote para las nupcias.

En conmemoración de la batalla, en Cartagena se celebran desde 1990 las fiestas de Carthagineses y Romanos.

Tras su victoria, Escipión empezó a reunir un poderoso ejército de 35 000 a 40 000 romanos más 10 000 o 15 000 auxiliares hispanos para acabar con Asdrúbal Barca.[5]​ Poco después, en Baecula un ejército cartaginés de 25 000 a 30 000 efectivos fue aplastado.[6]​ Asdrúbal intentaría llegar a Italia pero sería vencido y muerto en Metauro y Escipión aplastaría los ejércitos cartagineses restantes (de Asdrúbal Giscón y de Magón Barca) en Ilipa.

Referencias editar

  1. a b c Dexter Hoyos (2011). A Companion to the Punic Wars. Hoboken: John Wiley & Sons. ISBN 978-1-40517-600-2. En comparación los cartagineses tenían el triple de sus tropas.
  2. Lago, 2010: 61-64
  3. autor., Polibio,. Historias.. OCLC 1105273033. Consultado el 21 de abril de 2023. 
  4. Lago, 2010: 62
  5. Care, Brian Todd (2007). Hannibal's Last Battle: Zama and the Fall of Carthage. Barnsley: Pen and Sword, pp. 83. ISBN 978-1-47381-481-3.
  6. Care, 2007: 83-86

Bibliografía editar

  • Lago Marín, José Ignacio (2010). Cartago Nova 209 a.C, Primera Victoria de Escipión en España. ISBN 978-84-92714-12-4. 

Enlaces externos editar