Britomartis (en griego, Βριτόμαρτις, que en dialecto cretense significa "dulce doncella" o "dulce virgen") es una diosa de las montañas y de la caza de la Creta minoica. Es anterior al asentamiento de los griegos y más tarde se asimiló a Artemisa. El templo principal de Britomartis estaba en Cidonia.

Minos y Britomartis. Limoges, ca. 1600.

Britomartis era hija de Zeus y Carme.[1]

Marchó desde Fenicia a Argos y desde allí a Cefalonia, donde los habitantes de esta isla la adoraron como a una diosa y le dieron el sobrenombre de «Lafria».[1]

En Creta, el rey Minos se enamoró de Britomartis, y ella se fue a la montaña y estuvo escondida allí durante nueve meses. Más tarde, huyendo de su importuno amante, se arrojó al mar, pero fue rescatada por las redes de los pescadores. Se consideraba que esta era la procedencia del nombre de «Dictina» (de diktya, "redes de caza") que también se le da, así como se conoce como monte Dicte o "Dicteion" al monte desde el que se lanzó.[2]

Fue llevada a Egina tan pronto como Minos se alejó. Ya en Egina otra vez intentó Minos aprisionarla, pero ella huyó a un bosque consagrado a Artemisa, que la premió con la inmortalidad por haber mantenido su castidad.

Por su estancia en Egina, se la identifica también con su patrona y primitiva diosa local Afea,[3]​ la invisible. Allí se la veneraba en su santuario, que se denominaba de "Atenea Afea", famoso por las esculturas de sus frontones. Con la llegada y dominio de los atenienses en Egina, también se la llegó a dedicar un templo en Aspropyrgos, en las afueras de Atenas.

La diosa, con carácter apotropaico era adorada en Creta como un aspecto de Potnia, la "Ama" o "Señora". El aspecto más antiguo de la diosa cretense era como "Madre de las Montañas", donde aparece en sellos minoicos con los rasgos demoníacos de una Gorgona, acompañada por hachas de doble filo (labrys) y agarrando serpientes divinas. El terror que inspiraba su aspecto fue suavizado llamándola Britomartis, la "buena virgen", un eufemismo para contrarrestar su aspecto peligroso.

Probablemente es una diosa de la fertilidad que se relaciona también con el culto al mar. La roca, el bosque, el mar, tienen relación íntima con dioses primitivos como ella.

Referencias editar

  1. a b Antonino Liberal XL.
  2. Estrabón X,4,12; Calímaco, Himno a Artemisa 189
  3. Pausanias II,30,3.

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