El odio

película de 1995 dirigida por Mathieu Kassovitz

El odio (título original en francés: La Haine) es una película francesa dirigida por Mathieu Kassovitz y estrenada en 1995 que narra la vida de tres jóvenes desheredados de la sociedad (un judío, un árabe y un negro) en un suburbio de París a mediados de la década de los 90.

Sinopsis editar

24 horas en un suburbio de París donde los tres protagonistas, Vinz (Vincent Cassel), Saïd (Saïd Taghmaoui), Hubert (Hubert Kounde) luchan contra el odio proveniente de la policía y el poder establecido. La paliza a un chico de 16 años, Abdel Ichah, en una comisaría que le causó heridas graves y entrar en estado de coma provoca la ira de la población más joven de Les Muguets que se rebelan y establecen una guerra urbana contra las fuerzas de seguridad del estado. Durante estas revueltas un policía pierde su arma que va a parar a manos de Vinz lo que provocará una pelea entre los tres protagonistas y el desenlace final.

Historia editar

El 6 de abril de 1993, Makome M’Bowole, un chico de 17 años, moría de un disparo en la cabeza mientras estaba esposado en una comisaría de policía en París. La policía alegó legítima defensa para justificar el disparo. Durante una semana se produjeron enfrentamientos entre los jóvenes del barrio y la policía. Estos hechos impulsaron a Kassovitz a rodar El odio, irse a los suburbios y preguntar desde allí cuáles eran las razones de aquella situación.

La ciudad de las luces y del glamour contrastaba con la mala situación de estos barrios donde se aislaba y almacenaba a las clases más bajas como si fueran mercancía en un almacén. Todo esto provocó la ira de esta población que se levantó contra el sistema mediante manifestaciones, revueltas y diversos actos para poder poner algo de luz a su futuro y también a su presente. En este film, Kassovitz, sabe retratar a la perfección esa marginalidad y los prejuicios sociales contra los que también tienen que combatir los habitantes de estas zonas como el racismo. Los tres protagonistas todos de diferentes etnias y creencias (un judío, un árabe y un negro) pelean por ser los dueños de su propio destino como hacían miles de jóvenes aunque en ocasiones de manera negativa como representa Vinz en esta película.

A pesar de ser una película de hace más de veinte años, su mensaje sigue perdurando y pudiendo ser aplicado a la actualidad. La situación de estas zonas no solo no ha mejorado sino que ha empeorado, estos problemas sociales ya no solo se encuentran zonas "conflictivas", las ciudades se ven cada vez más afectadas por estos como observamos con las agresiones homófobas, machistas, racistas etc. Es por esto que Kassovitz afirmó en una entrevista que pretende hacer una secuela de esta película para poder denunciar los abusos producidos en pleno siglo XXI.

Análisis de símbolos editar

El hombre cayendo al vacío: "Es la historia de un hombre que cae de un edificio de cincuenta pisos. Para tranquilizarse mientras cae al vacío, no para de decirse: hasta ahora todo va bien, hasta ahora todo va bien... hasta ahora todo va bien. Pero lo importante no es la caída, es el aterrizaje." Se repite al principio y al final de la película, habla de la decadencia de la sociedad y de como las personas, sobre todo las de las clases más altas, creen que todo está bien y hay un conformismo general con los aspectos sociales y políticos.

La pistola: la pistola es el eje central sobre el que gira toda la película, la pistola proporciona poder al que la tiene, por eso Vinz, cuyo deseo es ser un gánster, no quiere deshacerse de ella. También vemos como corrompe a las personas que la poseen, aunque ni el propio Vinz es capaz de matar a un neonazi que estaba dando una paliza a sus amigos, en cambio, la policía no tiene ningún miramiento en matar a un chico de 16 años a sangre fría en una comisaría, ellos son el verdadero peligro público no los jóvenes como quería hacer ver la prensa nacional francesa.

Color: rodada en blanco y negro, Kassovitz pretende igualar a todos los personajes, evitar que la etnia de estos nos influya. Además elimina los colores vivos para representar la "oscuridad" de estas zonas que no albergan futuro ni esperanza.

Los tres protagonistas: Vinz, Hubert y Saïd representan el odio, la razón y la inocencia respectivamente. La razón y el odio chocan constantemente mientras que la inocencia intenta mediar entre los dos. Hubert siempre intenta hacer razonar a Vinz mientras Saïd va rebotando entre las disputas de los otros protagonistas. Hay un momento de la película cuando los tres personajes, incluido Hubert (la razón) se dejan llevar por el odio destrozando una galería de arte moderno influenciado por el rechazo hacia estos.

Las horas: cada cierto tiempo aparecen las horas mostradas sobre un fondo negro. Esto crea una sensación de incertidumbre sobre algo que parece que va a ocurrir, además a través de las horas vemos como los personajes van dando tumbos sin llegar realmente a hacer algo, mientras el tiempo pasa y lo van perdiendo

La vaca: Vinz no está mal, es sólo el resultado de una historia personal y sobre todo social: el verdadero Vinz es un revolucionario visionario, el mismo que ve la vaca que los demás no ven. El animal representa la esperanza de una venganza, de una posible vida mejor, en la que solo cree Vinz.[1]

Reparto editar

Crítica editar

La película, rodada en blanco y negro, es un estudio sociológico que muestra la cruda realidad de los suburbios de París, en los que sus habitantes se enfrentan al racismo, a la discriminación y al paro, con ira pero también con cierto escepticismo como el caso de Saïd. El film reflexiona sobre la situación política, social y económica en la que viven los jóvenes marginados de los suburbios.

La anécdota de un hombre cayendo al vacío y pensando que "por el momento todo va bien" (en francés "Jusqu'ici tout va bien"), expuesta al comienzo y al final del film, es la imagen con la que Mathieu Kassovitz busca describir el estado de tensión en el que viven los tres personajes protagonistas.

Premios editar

Entre otras distinciones, El odio obtuvo múltiples nominaciones al Premio César de 1996, de las cuales ganó la de Mejor Montaje (con Kassovitz y Scott Stevenson), Mejor Productor (Christophe Rossignon) y Mejor Película (Mathieu Kassovitz). Asimismo, Kassovitz fue galardonado como Mejor Director en la edición de 1995 del Festival Internacional de Cine de Cannes.

Referencias editar

  1. «moviemag.it». www.moviemag.it. 

Enlaces externos editar