El electropulido es un proceso de fabricación aplicado a las superficies de un objeto conductor de electricidad, como lo es el acero.

El tiempo y voltaje aplicado para contactar la pieza, debe ser regulado, pues dependiendo de la composición química, maleabilidad, y en sí las características de la pieza, la corriente viaja y la encubre causando que la capa superficial adquiera aún más constante acabado por las partículas removidas, por lo que se puede decir que la pieza metálica se somete a un "pulido por electricidad". Por esto, los filos y también el trabajo detallado puede perder sus cualidades ya que se achatarán las orillas, si es que se deja la pieza trabajada bajo el proceso por más del tiempo y voltaje debido. No todos los materiales pueden ser electropulidos.

Otra consideración, es la de someter al proceso piezas con hoyos profundos, pues las secciones más cercanas a las superficies exteriores o expuestas, dígase las orillas circunferenciales del cilindro, tenderán a agrandarse en desproporción del resto del orificio.

El electropulido suele ser un proceso aplicado generalmente en las etapas finales de la manufactura.

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