La zona de fallas de Boconó, entre Santo Domingo y La Grita (en Venezuela), presenta características tectónicas interesantes, con callamientos secundarios que por su longitud podrían generar sismos destructores.

De acuerdo con la Teoría de la Tectónica de Placas, el extremo sur del mar Caribe ha sido definido como la frontera entre las placas del Caribe y la Sudamericana. En el presente esta frontera está definida por el sistema de fallas Boconó-Morón-El Pilar y otras zonas de fallas, sumergidas y expuestas, al norte de Venezuela. Este sistema de fallas corta y desplaza el extremo oeste de las montañas del Caribe, lo que sugiere que su desplazamiento rumbo-deslizante comenzó en tiempos geológicos recientes, posiblemente a partir de la época del Terciario tardío.

Véase también editar