Felipe I de Francia

rey de Francia (1060-1108)

Felipe I[1](Tours, 23 de mayo de 1052-Melun, 29 de julio de 1108) fue rey de Francia de 1060 a 1108.

Felipe I
Rey de los francos
Reinado
4 de agosto de 1060 - 29 de julio de 1108
Predecesor Enrique I
Sucesor Luis VI
Información personal
Coronación 23 de mayo de 1059 en la Catedral de Reims
Nacimiento 23 de mayo de 1052
Tours, Bandera de Francia Francia
Fallecimiento 29 de julio de 1108 (56 años)
Melun, Francia
Sepultura Monasterio de Saint-Benoît-sur-Loire
Familia
Dinastía Capetos
Padre Enrique I
Madre Ana de Kiev
Consorte Berta de Holanda
Bertrada de Montfort
Hijos Ver Matrimonio y descendencia

Biografía editar

Miembro de la dinastía de los Capetos, era hijo de Enrique I de Francia y de la princesa Ana de Kiev (1024-1075).[2]​ Fue coronado como rex designatus siendo un niño, en 1059, y al año siguiente falleció su padre, actuando su madre de regente hasta el año 1066.

Felipe I tuvo que reprimir revueltas provocadas por el hambre que se extendieron por buena parte del territorio bajo su control. En 1077 firmó la paz con Guillermo el Conquistador, duque de Normandía, y desde su exitosa invasión y conquista de 1066, también rey de Inglaterra. De igual manera, buscó explotar el descontento del joven Roberto de Normandía contra su padre Guillermo el Conquistador, y más tarde de su hermano Guillermo el Rojo, que estaba en el trono de Inglaterra y una vez que murió su hermano, le recordó que era su vasallo.

Es importante mencionar que durante el reinado de los Capetos, la autoridad real era una más entre la de los señores feudales; su territorio era uno más entre tantos principados provinciales de igual extensión e importancia. Felipe I acrecentó el dominio real; era la única manera de lograr que el concepto de realeza no se quedara reducido a un simple título. Para esto, aprovechó las numerosas disputas entre los señores feudales para consolidar su poder y cercenar a sus adversarios.

A su vez, en todas sus acciones Felipe I contó con el apoyo de los obispos, aunque más por fuerza que por convicción, ya que el monarca recibía sin el menor reparo las rentas de todas las sedes episcopales vacantes y se convirtió en el mayor simoníaco de Europa en cuestión de nombramientos. Para él la medida era completamente necesaria, ya que el dominio real de los Capetos en el siglo XI consistía en controlar territorios en los que no hubiera ningún conde que se interpusiera entre él y sus súbditos. De este modo, le gustaba promocionar a pequeños barones, cuyo bandidaje y afán de lucro nunca se esforzó en evitar (hasta se sospecha que el propio Felipe estaba detrás de ellos).[cita requerida]

Sin embargo, lo que Felipe no pudo evitar es el desarrollo del derecho feudal, por lo que vasallos directos de la corona se mantuvieron lejos del control del rey, los duques de Anjou, Aquitania o Borgoña se mantuvieron como señores independientes y reprimieron fuertemente el bandidaje de los pequeños barones.

Ya para 1092, Felipe mantenía cierta rivalidad con el papa Urbano II por la práctica de la simonía, pero cruzó una brecha cuando capturó a Bertrada de Montfort, esposa de Fulco IV de Anjou. Al casarse con ella sin haberse separado de su primera esposa, Berta de Holanda, no sólo se mostraba adúltero por la condición de casada de su nueva esposa, sino también bígamo. El papa le excomulgó, aunque esto no le intimidó.

Durante el reinado de Felipe I, en 1095, tuvo lugar la Primera Cruzada, que no apoyó personalmente a causa de su conflicto con el papa Urbano II. A su vez era de ayuda la mencionada excomunión para que los nobles en Francia dejaran sus diferencias y aceptaran la cruz de la cruzada.

En efecto, a Felipe también le benefició, porque le daba una perfecta coartada para permanecer al frente del reino, mientras los principales nobles del reino fijaban su rumbo a Palestina.

En 1104 fue absuelto de la excomunión, con la penitencia de separarse de aquella mujer por la que fue condenado.

Felipe I murió en el castillo de Melun el 29 de julio de 1108 y fue enterrado en el monasterio de Saint-Benoît-sur-Loire y no en Saint-Denis con el resto de los monarcas Capetos.

Matrimonio y descendencia editar

Se casó en 1072 con Berta de Holanda, hija de Florencio I, conde de Holanda (1055-1094) y de Gertrudis de Sajonia. Sus hijos fueron:

Posteriormente Felipe I repudió a su esposa y se casó en 1092 con Bertrada de Montfort. Por tal motivo, fue excomulgado en 1094 por el obispo de Lyon, Hugo de Chartres. El papa Urbano II confirmó la medida en el Concilio de Clermont en 1095, levantándola a posterioridad, si el rey se separaba de Bertrada, cosa que Felipe I no cumplió. Con ella tuvo cuatro hijos:


Predecesor:
Enrique I
Rey de Francia
1060-1108
Sucesor:
Luis VI

Notas editar

  1. Généalogie de Philippe Ier sur le site Medieval Lands
  2. Elena Zuberbühler de Hueyo (1979). Francia milenaria. Buenos Aires: Casa Pardo. p. 260. Consultado el 31 de marzo de 2022. «Felipe I [...] Madre: Ana de Rusia (1024-1075)». 

Enlaces externos editar

  • Colección de memorias relativas a la historia de Francia (Collection des mémoires relatifs a l'histoire de France), con introducción y anotaciones de François Guizot.
    • Fragmentos de la historia de los franceses (Fragments de l'histoire des français): Desde el advenimiento de Hugo Capeto hasta la muerte de Felipe I (De l'avénement de Hughes Capet a la mort de Philippe I.er).
    • Acta de la consagración de Felipe I, en Reims, el 23 de mayo de 1059 (Procès-verbal de le sacre du Philippe I.er, à Rheims, le 23 mai 1059).