Francotiradores de la Unión Soviética

soldados especialistas de la URSS

Los francotiradores de la Unión Soviética desempeñaron un importante papel en el frente oriental de la Segunda Guerra Mundial, además de en otros conflictos previos y posteriores. Durante la Segunda Guerra Mundial, los francotiradores soviéticos utilizaron fusiles que con cartuchos 7,62 x 54 R con balas livianas, pesadas, antiblindaje (B-30), antiblindaje incendiaria (B-32), compensadora incendiaria (P3), y trazadoras. La mayoría de los francotiradores de la Segunda Guerra llevaban una carga de 120 cartuchos de fusil.[1]​ A diferencia de los ejércitos de otras naciones, estos francotiradores podían ser hombres o mujeres. En 1943, había más de 2,000 mujeres en esta función.[2]

Francotiradores soviéticos durante el invierno de 1942. Stalingrado.

Doctrina editar

Las doctrinas militares soviéticas y aquellas derivadas de ellas incluyen francotiradores a nivel de escuadra, que pueden ser denominados "tiradores expertos" o "tiradores designados" en otras doctrinas (véase francotirador). Esto se debe a que la capacidad de las tropas ordinarias de involucrarse en acciones de larga distancia se perdió cuando se adoptaron metralletas (las cuales se encuentran optimizadas para distancias cortas y combate de fuego rápido).

La doctrina militar soviética utilizaba francotiradores para proveer fuego de supresión de largo alcance y para eliminar blancos oportunistas, especialmente líderes, ya que durante la Segunda Guerra Mundial, los líderes militares soviéticos y los teóricos de combate (Vasili Záitsev contribuyó en gran media a la doctrina soviética de francotiradores, aunque oficialmente Záitsev no entraba en ninguna de estas categorías) descubrieron que las organizaciones militares tienen dificultades para reemplazar a suboficiales y oficiales de batalla experimentados durante la guerra. Ellos también llegaron a la conclusión que un fusil de francotirador más caro pero menos robusto podía tener una relación costo-beneficio similar a la de un fusil de asalto más barato si se seleccionaba al personal de manera adecuada, se lo entrenaba, y se seguían los principios de la doctrina. A manera de protocolo en el campo de batalla, los francotiradores soviéticos debían de llevar una cuenta del número de soldados enemigos abatidos por medio de formularios escritos, en donde se verificaba la hazaña mediante una descripción de la situación, la firma del tirador y de un testigo presencial.[3]​ Por esa razón generalmente iban acompañados, ya sea por soldados de infantería u otros francotiradores, que a su vez también servían como ayudantes a la hora de construir nidos o despistar a los tiradores enemigos gracias al uso de maniquíes o cascos puestos en varas a manera de señuelo para delatar su ubicación.[4]

La Unión Soviética utilizó gran número de mujeres como francotiradores, incluidas Liudmila Pavlichenko y Nina Lobkóvskaya. El uso más exitoso de francotiradores por parte de los soviéticos durante la segunda guerra mundial fue durante las etapas defensivas de la guerra (1941–1943), luego de lo cual la ventaja de la defensa se volcó del lado alemán y los francotiradores alemanes se convirtieron en un peligro importante para los soviéticos que avanzaban.

Luego de que se adoptara el fusil de francotirador Dragunov (SVD), el Ejército Rojo asignó francotiradores a nivel de pelotón. Estos francotiradores eran seleccionados a partir de personal que había tenido un buen desempeño en pruebas de tiro y que eran a su vez miembros de la DOSAAF. Estos francotiradores se estimaba tenían una probabilidad del 50% de alcanzar a un hombre de pie ubicado a una distancia de 800 m, y una probabilidad del 80% de alcanzar a un hombre de pie ubicado a una distancia de 500 m. Para distancias que no superaran los 200 m se estimaba que la probabilidad era superior al 90%. Para lograr este grado de precisión el francotirador no podía tomar más de dos blancos por minuto.[5]

Rifles editar

Los tres fusiles de francotirador empleados por la Unión Soviética eran el Mosin-Nagant, el Tókarev SVT-40, y posteriormente el SVD; el primer fusil de francotirador especialmente concebido para este propósito.

 
Fusil de cerrojo Mosin Nagant con mira telescópica.

La versión para francotirador del fusil Mosin-Nagant se utilizó antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial. Utilizaba el fusil de cerrojo de infantería estándar M1891/30 como plataforma, aunque los fusiles a ser convertidos eran seleccionados a mano siendo elegidos por su calidad y precisión. Se le agregaban miras telescópicas con cuatro aumentos, de las cuales había dos versiones. La mira telescópica PE era una copia de una mira telescópica alemana Zeiss, fabricada por Emil Busch AG. El modelo PEM que se agregó con posterioridad era más confiable y más fácil de fabricar. La segunda versión del fusil de francotirador Mosin-Nagant, conocido como PU, comenzó su producción a finales de 1942. Este fusil incluía un diseño de envergadura simple, que fue incorporado del efímero SVT-40, y era de más fácil producción en masa. Hasta estos días, sigue siendo el más ampliamente producido y más utilizado fusil de francotirador en el mundo, y fue el fusil de francotirador utilizado en la Unión Soviética hasta 1962 cuando fue remplazado por el fusil semiautomatico SVD Dragunov.

 
Fusil semautomático SVT-40, de menor alcance pero con mayor cadencia de tiro

El Tókarev SVT-40 era otro fusil soviético usado en la Segunda Guerra Mundial. Designada como un reemplazo al fusil de francotirador Mosin-Nagant PE/PEM, el SVT-40 era un fusil semiautomático para ser cargado con munición 7,62 x 54 R como el Mosin-Nagant. Sin embargo, debido a diferentes problemas, incluyendo problemas de precisión y problemas en la boca del arma, y además era más complejo y de lenta producción, la producción cesó, y el trabajo comenzó en el desarrollo del PU de la versión de Mosin-Nagant.[6]

El SVD, o Snáiperskaya Vintovka Dragunova (fusil de francotirador Dragunov), era la respuesta de la Unión Soviética para mejorar la plataforma de francotirador. Aunque se produjo hasta principios de 1958, el SVD fue adaptado por la Unión Soviética en 1963. El fusil seguía utilizando el mismo cartucho 7,62 x 54 R, pero era un fusil semiautomático accionado por gas, con un cargador extraíble de 10 balas. El SVD continúa siendo el fusil estándar en muchos países, incluyendo los que firmaron el Pacto de Varsovia.

Francotiradores destacados editar

En la cultura popular editar

  • "Four Steps to Death" libro escrito por John Wilson que muestra a la francotiradora soviética Yelena Pávlova como personaje principal en la Batalla de Stalingrado.
  • Película de producción rusa titulada Bitva za Sevastopol (en español La batalla por Sebastopol) protagonizada por Yulia Peresild como Liudmila Pavlichenko, la más destacada francotiradora soviética a la que se le atribuyen 309 bajas. Basada en sus años de formación como tiradora e historiadora, su servicio militar durante la Batalla de Sebastopol, Crimea y su posterior visita a los Estados Unidos como diplomática, donde entabla amistad con la primera dama Eleanor Roosevelt.
  • El diario de Shanina, diario de batalla escrito por la francotiradora Roza Sánina entre 1944 y 1945.

Referencias editar

  1. (en ruso)«Snayperskaya vintovka obraztsa 1891/1930». Archivado desde el original el 18 de octubre de 2007. Consultado el 29 de septiembre de 2007. 
  2. (en ruso)«Snaypery VOV». Archivado desde el original el 28 de septiembre de 2007. Consultado el 29 de septiembre de 2007. 
  3. Zaitsev, Vasili (2014). «8». Memorias de un francotirador en Stalingrado. Crítica. p. 75. ISBN 978-607-9377-20-5. 
  4. «Francotiradores en combate. (2021). Recuperado 6 de octubre de 2021, de WW2 en imágenes.». 
  5. Isby, David C. (1981). Weapons and Tactics of the Soviet Army. Jane's Information Group. ISBN 0-531-03732-0. 
  6. «Copia archivada». Archivado desde el original el 15 de abril de 2009. Consultado el 16 de julio de 2012. 
  7. Riordan, James. The Sniper. Frances Lincoln, 2008. ISBN 978-1-84507-885-0

Enlaces externos editar