El mercado de impulso engloba aquellos productos alimentarios que se consumen de forma espontánea, ligados a momentos lúdicos y a los conceptos de placer y ocio. Se trata, principalmente, de dulces y aperitivos: caramelos y otros derivados del azúcar, chocolate, aperitivos y snacks, frutos secos, galletas, productos de pastelería industrial y otros derivados de harina, pequeños juguetes, turrón y dulces de Navidad.

El canal de impulso se refiere a la distribución de productos destinados no a ser consumidos inmediatamente en el mismo establecimiento, sino adquiridos para su uso posterior. Este canal abarca una variedad de puntos de venta, como hipermercados, supermercados, tiendas de conveniencia, estancos, minimercados, kioscos, tiendas de vinos y licores, entre otros.

Las compras por impulso son aquellas que surgen de manera espontánea sin estar planificadas previamente en la lista de la compra. Por estas peculiares características de consumo, en sus orígenes, los dulces y aperitivos solían encontrarse en puntos de venta específicos, algunos incluso ambulantes, a los que servía una distribución sin una denominación concreta, a la que se hacía referencia de diferentes formas: canal tradicional, canal golosinas, canal frutos secos o, incluso, coloquialmente, canal piperos.

Fue en 1989, con el nacimiento de la revista Dulces Noticias… y algo más, cuando se acuña el término Canal Impulso, para englobar a estos puntos de venta especializados en artículos de consumo espontáneo que, por extensión, también comenzaron a denominarse productos de consumo por impulso.

El objetivo de la publicación Dulces Noticias… y algo más ha sido contribuir a profesionalizar el sector y aglutinar toda la información de esta distribución diferencial española, ya que en el resto de Europa no existe un canal específico para estos productos.

Las estrategias y tácticas de venta en este canal se enfocan en el posicionamiento efectivo de los productos en el punto de venta e involucran actividades como promociones, descuentos, degustaciones y exhibiciones de productos de una empresa en particular. Estas estrategias buscan persuadir al consumidor para que realice la compra y consuma el producto fuera de la tienda.

El éxito en las ventas a través del canal de impulso depende de la implementación adecuada de estrategias de trade marketing, como la ejecución de promociones con modelos o activadores, una buena presencia en los estantes, el uso de material punto de venta (expositores en estantes, de pie y de mesa ubicados cerca del punto de venta) y publicidad en el lugar de venta (brochures, totems, carteles, etc.).

Las primeras empresas de este canal de distribución que abastecen a estos puntos de venta en nuestro país, comienzan en la década de los 50 y se consolidan, especialmente, en los años 60 y 70.

Hoy en día, la venta de estos productos ya no solo se vincula al Canal Impulso, sino que su consumo se ha extendido de forma muy notable a otros canales de venta como Moderna Distribución (hipermercados, supermercados, discount, cash & carry, entre otros), Canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías), Canal Vending (máquinas expendedoras) o Tiendas de Conveniencia (gasolineras, estancos, bazares, entre otros).


Enlaces externos editar

  • https://www.sweetpress.com/. Portal de la editorial Sweet Press, especializada en el Mercado de Impulso y que edita revistas como Dulces Noticias...y algo más o Noticias al Detalle.