Miguel Negrete

militar mexicano

José Miguel Pascual Negrete Novoa[1]​ (Tepeaca, Puebla; 8 de mayo de 1825-Ciudad de México, 5 de enero de 1897), conocido como Miguel Negrete, fue un militar y político mexicano. Participó durante las guerras civiles del siglo XIX, así como durante las intervenciones de Estados Unidos y Francia. Fue ministro de Guerra durante la presidencia de Benito Juárez.

Miguel Negrete


Gobernador de Puebla
13 de octubre de 1863-4 de noviembre de 1863
Predecesor José María Maldonado
Sucesor Rafael Cravioto


Ministro de Guerra y Marina de México
16 de marzo de 1864-23 de agosto de 1865
Presidente Benito Juárez
Predecesor Ignacio Suárez Navarro
Sucesor Ignacio Mejía

Información personal
Nacimiento 8 de mayo de 1825
Tepeaca, Puebla
Fallecimiento 5 de enero de 1897 (71 años)
Ciudad de México, Distrito Federal
Nacionalidad Mexicana
Información profesional
Ocupación Militar y político
Lealtad Ejército Mexicano Ver y modificar los datos en Wikidata
Rama militar Ejército Mexicano
Rango militar General de División
Conflictos

Guerra de Reforma:

Segunda Intervención Francesa en México:

Revolución de La Noria:

Revolución de Tuxtepec:
Partido político Liberal

Intervención estadounidense y Revolución de Ayutla editar

Fue hijo de Cayetano Negrete y de Aparicia Novoa. Miguel Negrete luchó contra los estadounidenses durante la Primera intervención estadounidense en México. En 1855 se levantó en armas en Zamora, Michoacán, durante la Revolución de Ayutla en apoyo de las fuerzas liberales con el objetivo de derrocar la dictadura de Su Alteza Serenísima Antonio López de Santa Anna. Durante los acontecimientos llegó a ser ascendido al grado de coronel.

Guerra de Reforma editar

Tras el pronunciamiento del Plan de Tacubaya de Félix Zuloaga contra el gobierno de Ignacio Comonfort y la Constitución Federal de 1857, Negrete decidió unirse al bando Zuloaga, militando en estas fuerzas y abrazando los ideales de los conservadores durante la Guerra de Reforma.

A finales de diciembre de 1857 se inicia el período de pronunciamientos en contra de las tropas conservadoras. Con esto, Miguel Negrete, tras llegar a Tlaxcala, en Santa Ana Chiautempan se muestra en favor de la Constitución, poniéndola de nuevo en vigor en el estado de Tlaxcala, tomando la capital del estado y, acto seguido, atacando la Ciudad de Puebla.

En abril de 1858 vuelve a cambiar de bando, ahora con los conservadores, siendo por ello ascendido al grado de general a instancias del general conservador Miguel Miramón.

Participó junto con Leonardo Márquez y José Joaquín Ayesterán el 22 de diciembre de 1860 en la Batalla de Calpulalpan. Fue derrotado por las tropas liberales comandadas por Jesús González Ortega en los llanos de Calpulalpan, Estado de México. Se retiró a la vida privada gracias a una amnistía que le ofreció el gobierno de Juárez.[2]

Intervención francesa editar

Durante la Segunda Intervención Francesa en México, Negrete hizo a un lado su ideología conservadora y participó en la defensa del territorio mexicano. Ante el avance de las tropas francesas hacia el centro de México, Negrete reaccionó y se puso de parte del bando liberal con su célebre frase "Yo tengo Patria antes que Partido".

Unido al ejército republicano y a las órdenes del general Ignacio Zaragoza, ambos se cubrieron de gloria en la Batalla de Las Cumbres y en la Batalla de Puebla el 5 de mayo de 1862, llegando a ser considerado como el segundo héroe de dicha batalla al defender el Fuerte de Loreto; al respecto Ernesto de la Torre comenta:

Negrete, con 1200 soldados y dos baterías de campaña y montaña, defendía las alturas y fue quien llevó el peso de la batalla y a quien se debió el triunfo, auxiliado heroicamente por todos sus compañeros, dirigidos certeramente por el general Ignacio Zaragoza.[3]

Hacia 1863, y siendo gobernador del Estado de Puebla, ante el avance de las tropas francesas se les encomendó a él y a Jesús González Ortega (nuevo General en Jefe del Ejército de Oriente) la defensa del Sitio de Puebla. Tomada ésta por los franceses, desbandándose el Ejército de Oriente, huyeron sus jefes y generales, entre ellos Negrete, Jesús González Ortega, Felipe Berriozábal y Porfirio Díaz. Todos ellos serían apresados en el camino a Veracruz y, tras ello, llevados prisioneros a Francia, pero Negrete logró escapar. Puesto a las órdenes de Benito Juárez fue ministro de Guerra de marzo de 1864 a agosto de 1865. Tomó parte en la toma de las ciudades de Monterrey y Saltillo.

República restaurada editar

Finalizada la intervención francesa, llegó a sublevarse en contra de Juárez [4]​ durante dos ocasiones, en las cuales fue repelido y llevado al orden. La primera fue para apoyar a Julio López Chávez en Texcoco quien había lanzado en Chalco el Manifiesto a todos los oprimidos y los pobres de México y del universo. Negrete logró tomar los fuertes de Loreto y Guadalupe, pero pronto fue aprehendido y sentenciado a muerte. El general Porfirio Díaz le concedió su indulto por su pasado en la participación en la batalla y en el Sitio de Puebla.

En 1872 apoyó al Plan de la Noria contra el gobierno de Juárez bajo el lema de "No reelección". Debido a la muerte inesperada de Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada asumió la presidencia y la rebelión de la Noria no continuó. Cuatro años más tarde, al finalizar el período presidencial de Lerdo de Tejada, ante el inminente intento de reelección, Negrete participó, apoyando a Porfirio Díaz en la Revolución de Tuxtepec en 1876, nuevamente bajo el principio de "Que ningún mexicano se perpetúe en el poder y ésta será la última revolución", así como bajo el lema de "Sufragio efectivo; No reelección".

Porfiriato editar

En 1879, durante el porfiriato, Negrete publicó un manifiesto dirigido a la nación, criticando y acusando a Porfirio Díaz de traicionar la Constitución de 1857.[5]

«Combatí la administración del señor Juárez a pesar del gran respeto a ese alto personaje, cuyo renombre ha sido consagrado por la historia, cuando su prolongación en el gobierno había roto el apoyo de la opinión y el cimiento de la voluntad nacional. El pueblo me arrebató entonces de las gradas del cadalso: a él debo la vida y a él sólo consagro mi existencia...»

«Volví al campo de la revolución, cuando vi que el país entero se había abstenido de concurrir a los comicios presidenciales, y que por medio de una elección oficial se le imponía a la República, un hombre y una situación por otros cuatro años y contra su voluntad..»

«En estos mismos momentos se conspira contra las garantías públicas, disponiendo una farsa electoral para la próxima presidencia, en que el pueblo aparezca como rey de burlas, en la cobarde suplantación del sufragio constitucional...»
Miguel Negrete, 1 de junio de 1879.[5]

Se levantó en armas en contra del presidente Porfirio Díaz en los límites de Querétaro, Guanajuato y San Luis Potosí. Se adhirió al plan socialista de Sierra Gorda, pero nuevamente fue derrotado. Decidió retirarse a la vida privada.[2]

Falleció el 5 de enero de 1897 en la Ciudad de México y sus restos fueron trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres el 5 de mayo de 1948.[6]​ El 5 de diciembre de 2007 en el Salón de Plenos del Legislativo del Congreso del Estado de Puebla se escribió el nombre en letras de oro del poblano general “Miguel Negrete”.[7]

Referencias editar

  1. Partida de bautismo de Mieguel Negrete. FamilySearch
  2. a b Musacchio, Humberto (1994). «Miguel Negrete». Gran diccionario enciclopédico de México visual, tomo III. Archivado desde el original el 9 de febrero de 2009. Consultado el 19 de diciembre de 2009. 
  3. De la Torre, Ernesto (1974). Historia de México (1era edición). Barcelona y México, D.F.: Salvat Editores. pp. 4, tomo VIII. ISBN 84-345-3535-1 y 84-345-3543-2 |isbn= incorrecto (ayuda). 
  4. 1869 Miguel Negrete pide una entrevista al gobernador de Oaxaca. Huajuapan, febrero 19 de 1869 Sr. Gral. don Félix Díaz, gobernador del estado de Oaxaca Mi bien querido amigo: Con el Sr. Gral. Luján escribí a usted y probablemente recibirá mis letras, mas como las circunstancias porque desgraciadamente atravesamos son demasiadamente apremiantes, hoy, al llegar a esta villa, me decido a volverle a hablar de asunto tan importante como es éste. Me es absolutamente interesante, para no aventurar el resultado de nuestro plan político, conservar a todo trance la fuerza que con cruentos sacrificios he podido organizar en tan corto tiempo y con tan pequeños elementos. En tal virtud y fiando, primero, en la justicia de la causa que defiendo y, segundo, en el buen sentido y amistad de usted, me decidí a refugiarme en este estado, que tan dignamente gobierna. Nunca he creído que usted me hostilice ni haga la guerra contra los principios de la legalidad, ni menos cuando se pretende ponerle las riendas del gobierno de la nación al benemérito Porfirio que será el único que la saque del caos, de la desgracia en que la tiene hundida el tirano Juárez, que persigue cruel e injustamente a los que luchamos sin descanso contra la Intervención y el llamado Imperio. Esto supuesto, espero de la caballerosidad de usted me diga con entera franqueza si me ha de ser hostil o abraza con fe la causa de toda la República. En el primer caso, me retiraré inmediatamente del estado de Oaxaca y en el segundo permaneceré aquí pocos días, para ver lo que arreglamos. De mucha importancia me parece que tengamos una entrevista usted y yo, de manera que si la admite, se servirá citarme el punto donde tenga efecto. De esta conferencia, creo, resultará el bien de nuestros pueblos y espero del patriotismo de usted, que haga de su parte cuanto esté en sus facultades para evitar así la efusión de sangre de nuestros hermanos, que si los amigos no nos ayudan, seguirán siendo gobernados al capricho del hombre que no da garantías y que holla nuestros más caros principios. Aunque llegué a este punto no debe usted tener la menor desconfianza; he dicho a las autoridades que no les exigiré absolutamente nada y que si algo quieren darnos gratuitamente, lo recibiré de la mejor voluntad, sin hostilizar a nadie de la población y esto mismo ofrezco a usted hoy, sirviéndole mi palabra de garantía. Todo esto supuesto, he de merecer a usted que, con la lealtad de caballero, me diga el sentido en que se encuentre, para, con arreglo a él, obrar de la manera que me parezca más oportuna. Intertanto espero su respuesta a vuelta de correo y me repito suyo, amigo que lo quiere y le desea felicidades. Miguel Negrete Adición: Acabo de saber con sentimiento que el Gral."Francisco" Luján que marchaba a Oaxaca con cartas para Porfirio y para usted, ha sido preso por las fuerzas que guarnecían esta plaza y como esto importa nada menos que una violación a las leyes que a la guerra están concedidas, le suplico muy particularmente lo mande poner en libertad en el acto, para que desempeñe la comisión que le fue confiada. Procure usted que nos veamos porque estamos perdiendo una buena oportunidad y una bonita fuerza; contésteme por extraordinario violento. Fuente: Benito Juárez. Documentos, Discursos y Correspondencia. Selección y notas de Jorge L. Tamayo. Edición digital coordinada por Héctor Cuauhtémoc.
  5. a b Negrete, Miguel (1 de junio de 1879). «Manifiesto a la nación del general Miguel Negrete». 500 años de México en documentos. Consultado el 19 de diciembre de 2009. 
  6. Rotonda de las Personas Ilustres. «Miguel Negrete». Segob. Consultado el 20 de julio de 2011. 
  7. Dirección General de Comunicación Social y Relaciones Públicas (5 de diciembre de 2007). «Reconoce el Congreso al general Miguel Negrete». Gobierno del Estado de Puebla. Consultado el 19 de diciembre de 2009. 


Predecesor:
Ignacio Suárez Navarro
Ministro de Guerra y Marina de México
1864-1865
Sucesor:
Ignacio Mejía