Resistencia de contacto

La resistencia de contacto es el aporte a la resistencia total de un material debido al contacto imperfecto en las interfaces entre materiales.

Son casos típicos los terminales de contacto y conexiones en ingeniería eléctrica, donde la existencia de un contacto irregular puede hacer que se mida un valor distinto al que cabría esperar de acuerdo a los materiales y longitud de conductor empleado. La resistencia de contacto depende así de las condiciones de medida, a diferencia de la resistencia intrínseca que es una propiedad inherente del material medido. Esta resistencia es objeto de estudio y optimizada, como en el caso de los dispositivos conmutadores y en las mediciones en la fabricación de componentes electrónicos.

La resistencia de contacto depende de:

  • el estado del desgaste de los terminales o puntas de medida;
  • la cantidad de óxido sobre las superficies de contacto;
  • la suciedad de las superficies;
  • los materiales de las superficies de contacto. El oro, plata y paladio se caracterizan por su baja resistencia de contacto.

Medición editar

Al colocar las puntas de prueba de un óhmetro sobre los terminales de una resistencia de 100 ohmios, se puede medir una resistencia total de 1 megaohmio, 1 kiloohmio o 101 ohmios, dependiendo de la exactitud o de lo bien que se realice la conexión. La resistencia de contacto es por tanto la diferencia entre la resistencia medida y el valor real de la resistencia.

Otras formas de resistencia de contacto editar

La conductividad térmica en materiales y sistemas compuestos (muros y envolventes) también presenta un aporte extra en forma de resistencia de contacto, debido al contacto irregular en una interfaz entre materiales.