Rufino de Elizalde

político argentino

Rufino Jacinto de Elizalde (Buenos Aires, 16 de agosto de 1822 - 13 de marzo de 1887) fue un político y diplomático argentino, ministro de Relaciones Exteriores de los presidentes Bartolomé Mitre y Nicolás Avellaneda.

Rufino Jacinto de Elizalde


Ministro de Relaciones Exteriores
de la Nación Argentina
12 de octubre de 1862-6 de septiembre de 1867
Presidente Bartolomé Mitre
Predecesor José Severo de Olmos
Sucesor Marcelino Ugarte

25 de enero de 1868-12 de octubre de 1868
Presidente Bartolomé Mitre
Predecesor Marcelino Ugarte
Sucesor Mariano Adrián Varela

2 de octubre de 1877-8 de mayo de 1878
Presidente Nicolás Avellaneda
Predecesor Bernardo de Irigoyen
Sucesor Manuel Augusto Montes de Oca


Senador de la Nación Argentina
por la provincia de Buenos Aires
24 de mayo de 1862-13 de octubre de 1862
Sucesor Félix Frías[1]


Ministro de Hacienda de Buenos Aires
1860-1862
Gobernador Bartolomé Mitre

Información personal
Nombre en español Rufino de Elizalde Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento 16 de agosto de 1822
Bandera de Argentina Buenos Aires, Argentina
Fallecimiento 13 de marzo de 1887 (64 años)
Bandera de Argentina Buenos Aires, Argentina
Sepultura Cementerio de la Recoleta Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Argentina
Familia
Cónyuge Manuela Leal
Educación
Educado en Universidad de Buenos Aires
Información profesional
Ocupación Abogado

Biografía editar

Elizalde nació en Buenos Aires el 16 de agosto de 1822. Vivió sesenta y cinco años, hasta el 13 de marzo de 1887. Por la rama paterna fue nieto de José Martínez de Elizalde, un navarro que llegó al Río de la Plata en 1780 procedente de la villa de Oyan, cerca de Pamplona. La esposa de éste, su abuela María Ignacia González, fue una porteña perteneciente a una de las más antiguas familias de comerciantes españoles de la colonia. Un hijo de ambos que fue su padre, Rufino José, participó de las invasiones inglesas y la guerra de la independencia como oficial de ejército y marcó con su ejemplo el destino patriótico de su hijo mayor. Esa carrera militar al servicio de la patria naciente lo llevó al padre de Elizalde a la frontera con los portugueses y al sitio de Montevideo. Por la rama materna, Elizalde fue también descendiente de vascos, aunque tuvo por ese lado un abuelo realista. De hecho, el próspero comerciante porteño Francisco de Beláustegui, nacido en Forn, Vizcaya y llegado a Buenos Aires en 1783, votó porque subsistiera el Virrey en el Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810. Nunca aceptó el casamiento de su hija Petrona con el patriota que lo sitió en Montevideo. De esta unión nacieron ocho hijos en la casa de la calle del Parque, siendo Rufino Jacinto el mayor. Todos se criaron en este hogar políticamente diverso, de padre patriota, rivadaviano y liberal y madre de ascendencia realista y rosista.[2]

Formación y primeras actuaciones públicas editar

Hijo del militar Rufino José de Elizalde y de Petrona Beláustegui, se graduó de abogado en su ciudad natal en 1846, pagando sus estudios con su propio trabajo. Fue diputado provincial en la época de Juan Manuel de Rosas y asistió a las tertulias de su hija Manuelita.[3]

Su actuación en esa época fue contradictoria, ya que se escribía con jóvenes de todas las tendencias, desde notorios rosistas como Bernardo de Irigoyen, el hijo del gobernador de Entre Ríos Justo José de Urquiza —a quien reprochaba haberse puesto en contra de Rosas, aún en privado— hasta otros enrolados claramente en el Partido Unitario, como su hermano Francisco Elizalde, José Mármol y Ángel de Elía.[4]​ De acuerdo a las investigaciones del historiador Bernardo González Arrili, Elizalde habría sido íntimamente partidario de los unitarios y seguidor de las ideas de Esteban Echeverría.[5]​ Otros autores afirman que una indignada misiva a Diógenes de Urquiza cuando se estaba preparando el Pronunciamiento del año 1851 estaba orientada a engañar la vigilancia de los rosistas, ya que íntimamente habría compartido las ideas del caudillo entrerriano.[6]

El Estado de Buenos Aires editar

Apenas producida la caída de Rosas en la batalla de Caseros, en 1852, se apresuró a felicitar al general Urquiza, y se convirtió en uno de sus contertulios habituales durante el tiempo en que este estuvo en Buenos Aires. Fue nombrado asesor general y Defensor de pobres y ausentes.[3]

Fue uno de los fundadores del Club del Progreso, del cual fue presidente durante cuatro períodos seguidos; este no era un club social sino un verdadero partido político, claramente enfrentado a la postura de Urquiza. A fines de ese año fue teniente de Guardias Nacionales en la defensa de la ciudad contra el sitio al que la sometió el general Hilario Lagos y luego fue elegido diputado del Estado de Buenos Aires y fue fiscal de Estado. Durante las violentas elecciones de 1857, fraguó una acusación de conspiración contra la oposición federal[3]​ y cerró seis diarios opositores; esa fue su principal actividad en ese período, con lo que consiguió un lugar como senador provincial. Poco antes de la batalla de Cepeda de 1859 acusó de sedicioso al periódico federal La Reforma Pacífica, dirigido por Nicolás Calvo, que pretendía que la provincia se reincorporara a la Nación Argentina, y también lo cerró.

Después del Pacto de San José de Flores fue convencional constituyente en 1860 y, como firme aliado de Bartolomé Mitre, lo acompañó como ministro de hacienda en su gobernación.[3]​ Después de la batalla de Pavón, fue elegido senador nacional, pero no ocupó el cargo por mucho tiempo.

Ministerio de Relaciones Exteriores editar

En 1862, al asumir la presidencia, Mitre lo nombró su ministro de Relaciones Exteriores. Su primera medida importante, después de reemplazar los embajadores de la Confederación en Europa, fue rechazar los tratados de alianza con Chile y Perú, anunciándoles el inicio de una política de sumisión a los intereses europeos, especialmente ingleses.[7]

En abril de 1863, el general uruguayo Venancio Flores, con la colaboración de Elizalde y otros miembros de su partido, organizó una invasión a su país. Recibió del gobierno argentino cientos de armas y una cañonera para trasladarse hacia Uruguay, y apenas llegó, recibió abundantes refuerzos desde Buenos Aires, Corrientes y Brasil. El presidente Bernardo Berro se quejó al gobierno argentino del apoyo oficial a la invasión, pero Elizalde contestó, que el gobierno argentino era neutral y no ayudaba oficialmente a Flores, y que las armas eran "vendidas por particulares", aunque la realidad era que habían sido pagadas por el gobierno argentino. Cuando el ejército uruguayo capturó un barco argentino que estaba descargando armas, Elizalde exigió la devolución del barco y de las armas, una disculpa oficial y el arresto del oficial que había hecho la captura; Berro no respondió al abuso.[8][9]

Con la ayuda del ejército brasileño, Flores derrotó a las fuerzas del gobierno en Mercedes y en Salto.[8]​ Poco después, la flota brasileña —aprovisionada en Buenos Aires— destrozó la ciudad de Paysandú, fusilando a continuación a todos los oficiales y muchos soldados de la defensa.[10]​ Los brasileños sitiaron a Montevideo desde el río y el ejército de Flores hizo lo mismo desde el Cerrito, consiguiendo la rendición del gobierno legal.[11]

Poco antes de la caída de Montevideo, el presidente paraguayo Francisco Solano López había pedido permiso al gobierno argentino para pasar a través de Corrientes para ayudar al gobierno legal uruguayo. La Argentina había permitido pasar por su territorio a las tropas brasileñas y las de Flores, de modo que López pretendía hacer uso de la misma neutralidad para cruzar territorio correntino y atacar a Brasil. La respuesta de Elizalde fue enojarse cínicamente por el pedido, ya que su neutralidad le permitía hacer diferencias, y exigir una disculpa de López.[12]​ Por toda respuesta, este declaró la guerra al gobierno de Buenos Aires. Pero cuando su representante llegó a Buenos Aires, ya la guerra estaba en marcha: los paraguayos habían tomado las ciudades de Corrientes y Uruguayana, iniciándose así la guerra de la Triple Alianza.[13]

Mitre declaró la guerra a López, alegando que Corrientes había sido atacada sin declaración de guerra,[14]​ aun cuando Elizalde y Mitre sabían que la declaración venía en camino.[13]​ Unos días más tarde, Elizalde firmó con los representantes de Brasil y Uruguay el Tratado de la Triple Alianza, que en su parte pública declaraba que se estaba en guerra contra López, no contra el Paraguay. Pero tenía también una parte secreta, en que se estipulaba el reparto de cerca de la mitad del territorio paraguayo entre el Brasil y la Argentina, además de preverse elevadas indemnizaciones.[15]​ El tratado permaneció secreto hasta 1867, cuando se hizo público. Muchos políticos argentinos y extranjeros denunciaron la injusticia de una guerra que se decía era contra un tirano, pero que llevaba al reparto de territorio por parte de los vencedores.[16]

Últimos años editar

En 1868, Elizalde fue el candidato de Mitre en las elecciones presidenciales, en que su opositor más destacado era el gobernador de Buenos Aires Adolfo Alsina. Como este no contaba con un apoyo importante en las provincias del interior, aceptó ser candidato a vicepresidente de Domingo Faustino Sarmiento, que derrotó a la fórmula de los candidatos Rufino de Elizalde y Wenceslao Paunero.[17]

Representó al gobierno argentino en Asunción del Paraguay, ciudad que había sido ocupada por el ejército brasileño y donde este había colocado en el sillón de presidente a un títere del Imperio. Más tarde fue docente universitario, escribió en el diario de Mitre, La Nación, y fue presidente del Ferrocarril del Oeste.[3]

En julio de 1877 fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores del presidente Nicolás Avellaneda, pero su actuación fue muy marginal. Renunció en octubre de 1879 y fue elegido diputado nacional. Se unió a la revolución porteñista de Carlos Tejedor en 1880, y fue expulsado del Congreso, con lo que terminó su actuación pública.[3]

Falleció en Buenos Aires el 13 de marzo de 1887.[3]

Referencias editar

  1. Nómina histórica de Senadores
  2. Goñi, Santos (septiembre 2003). «Rufino de Elizalde». CONSEJO ARGENTINO PARA LAS RELACIONES INTERNACIONALES. Consultado el 14 de agosto de 2022. 
  3. a b c d e f g Cutolo, 1969, p. 659-660.
  4. UBA, FFyL (1973). Universidad de Buenos Aires, ed. El doctor Rufino de Elizalde y su época vista a través de su archivo. Tomo II. Universidad de Buenos Aires. 
  5. González Arilli, Bernardo (1948). Francisco A. Colombo, ed. Vida de Rufino de Elizalde: un constructor de la República. Francisco A. Colombo. 
  6. DE LA VEGA MARZARI, TOMÁS (2017) "Rufino de Elizalde: La evolución de su pensamiento político". Trabajo de Investigación para la cátedra Historia Argentina I UNCuyo, FFyL.
  7. Cisneros, Andrés y Escudé, Carlos (1998). «6.57:El rechazo al Tratado Continental». Historia general de las relaciones exteriores de la República Argentina. Nuevohacer,. Archivado desde el original el 4 de marzo de 2016. Consultado el 9 de julio de 2019. 
    Lastarria, José Victorino (1867). La América. Vanderhaeghen. pp. 172-173. 
  8. a b «La invasión del general Venancio Flores a la Banda Oriental (19 de abril de 1863). La complicidad mitrista». Cisneros y Escudé (1998). 
  9. «Biografía de Rufino De Elizalde». www.todo-argentina.net. Consultado el 14 de agosto de 2022. 
  10. «La resistencia de las fuerzas orientales "blancas" en Paysandú (6 de diciembre de 1864 - 2 de enero de 1865)». Cisneros y Escudé (1998). 
  11. «La capitulación de Montevideo (20 de febrero de 1865)». Cisneros y Escudé (1998). 
  12. «López solicita permiso para atravesar territorio argentino (enero-febrero de 1865)». Cisneros y Escudé (1998). 
  13. a b «Declaración de guerra del Paraguay al gobierno argentino (18 de marzo de 1865). Su ocultamiento por parte del último. La ocupación de Corrientes (abril de 1865)». Cisneros y Escudé (1998). Archivado desde el original el 7 de abril de 2019. Consultado el 9 de julio de 2019. 
  14. Rosa, José María (1986). La guerra del Paraguay y las montoneras argentinas. Hyspamérica. 
  15. «El tratado secreto de la Triple Alianza (mayo de 1865)». Cisneros y Escudé (1998). Archivado desde el original el 12 de septiembre de 2018. Consultado el 9 de julio de 2019. 
  16. Herrera, Luis Alberto de (1965 [1925]). La culpa mitrista; el drama del 65. Pampa y cielo. 
    «Respaldo de los países americanos al gobierno de Francisco Solano López». Cisneros y Escudé (1998). 
  17. Pasquali, Patricia (2003). La instauración liberal. Planeta. p. 283. 
    Vedoya, Juan Carlos (1979). La magra cosecha. Memorial de la Patria. p. 275. 

Bibliografía editar

Enlaces externos editar