El tornasol es uno de los más conocidos indicadores de pH. Suministrado en una solución o pintura violeta normalmente, se torna de color rojo-anaranjado en contacto con compuestos ácidos, debajo de un índice de pH de 4,5 (de ahí su nombre) y oscurece solo ligeramente con los alcalinos (por encima de un pH de 8,5), por lo que a veces suele emplearse tornasol al que se le ha añadido ácido clorhídrico para identificar bases. Su uso ha decaído en los últimos años debido a la perfección del indicador universal[1]​ y de la fenolftaleína.

Tornasol en polvo.

Obtención editar

El tornasol se encuentra en diversas especies de líquenes. Tradicionalmente se obtenía de Roccella tinctoria (endémica de Sudamérica), Roccella fuciformis (Angola y Madagascar), Roccella pygmaea (Argelia), Roccella phycopsis, Lecanora tartarea (Noruega y Suecia), Variolaria dealbata, Ochrolechia parella . Las fuentes principales en la actualidad son Roccella montagnei (Mozambique) y Dendrographa leucophoea (California).[2]

Suministro editar

El tornasol se suministra comúnmente en forma de una solución (llamada tintura) muy concentrada. En raras ocasiones se utiliza puro, en forma de polvo violeta altamente colorante o en tiras indicadoras. Debido a la poca diferencia de color entre el tornasol neutro y el tornasol en contacto con una base, puede encontrarse con un añadido de un 1% de ácido clorhídrico o sulfúrico diluidos. En tal caso, su color es rojo y oscurece inmediatamente a violeta con un líquido básico.

Véase también editar

Referencias editar

  1. Manochehry, S., McConnell, E. M., Tram, K. Q., Macri, J., & Li, Y. (2018). Colorimetric Detection of Uranyl Using a Litmus Test. Frontiers in chemistry, 6, 332. https://doi.org/10.3389/fchem.2018.00332
  2. «Tornasol».