Tratado de Bucarest (1812)

El Tratado de Bucarest de 1812 fue un tratado internacional firmado el 28 de mayo de 1812 en Bucarest entre el Imperio otomano y el ruso que puso punto final a la guerra ruso-turca de 1806-1812.

Cambios territoriales en virtud del Tratado de Bucarest de 1812.[1]

Por parte rusa, el acuerdo lo firmó el general en jefe ruso Mijaíl Kutúzov; fue ratificado por el zar Alejandro I un día antes de la invasión napoleónica de Rusia. El tratado estableció que el río Prut sería la frontera natural entre ambos imperios, pasando, así, Besarabia al imperio ruso.[2]​ Además Rusia obtuvo derechos comerciales en el río Danubio. Así mismo, se acordó una tregua entre el Gobierno otomano y los serbios insurrectos; el primero concedió cierta autonomía a Serbia.[3]​ En Transcaucasia, los otomanos renunciaron a sus aspiraciones sobre la mayor parte de la Georgia occidental, pero mantuvieron el control sobre Ajalkalaki, Poti y Anapa, que habían sido tomadas por tropas ruso-georgianas durante la guerra. El principal objeto del pacto fue oponerse Rusia a la acometida de Napoleón, de cuyos preparativos tuvo noticia, y desbaratar las instrucciones dadas por Francia a su embajador Andreossy para que procurara alargar las hostilidades entre Rusia y Turquía lo más posible para dejar a esta nación desguarnecida.

Referencias editar

  1. H.E.Stier (dir.) Grosser Atlas zur Weltgeschichte, Westermann 1984, p.119, ISBN 3141009198.
  2. Jelavich, 1994, p. 201.
  3. Jelavich, 1994, pp. 201-202.

Bibliografía editar

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