Vanguardia rusa es un término usado para definir la enorme e influyente oleada de arte moderno que emergió en Rusia (o de manera más exacta, el Imperio Ruso y la Unión Soviética) aproximadamente entre 1890 y 1930, aunque en algunos lugares comienza de manera más temprana, en 1850 , y acaba más tarde, en 1960. El término cubre muchos movimientos artísticos coetáneos, independientes pero intensamente relacionados como el Neo-primitivismo, el suprematismo, el constructivismo, el cubofuturismo y el futurismo ruso. Ya que muchos de estos artistas de vanguardia nacieron en lo que es hoy día Bielorrusia y Ucrania (como Kazimir Malévich, Aleksandra Ekster, Vladímir Tatlin, David Burliuk, Oleksandr Arjípenko), algunas fuentes también la llaman Vanguardia ucraniana.

Kazimir Malévich, Cuadrado negro, 1915
Aleksandr Ródchenko, Danza, 1915
Fotograma de El hombre de la cámara de Dziga Vértov. 1929.
Ilyá Gólosov, Casa de cultura Zúev, 1926
Konstantín Mélnikov, Casa Mélnikov, Moscú, 1929
Torre de Shújov, 1922

La Vanguardia rusa alcanza su clímax creativo y de popularidad en el periodo comprendido entre la Revolución rusa de 1917 y 1932, momento en el que las ideas de esta vanguardia chocan con las que el nuevo estado patrocinaba, el realismo socialista. Figuras notables de esta era incluyen:al arte como una figura concreta y a la vez abstracta.

Artistas, diseñadores y poetas editar

Revistas editar

Cineastas editar

Escritores editar

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Arquitectos editar

Compositores editar

Los pintores rusos continuaron con los juegos abstractos de formas geométricas, llevándolos a su máximo radicalismo. Las vanguardias habían tenido gran aceptación en Rusia, debido, probablemente, a los cambios sociopolíticos que abrieron el país a las tendencias más radicales. Además, desde el gobierno comunista se alentaron y se patrocinaron los nuevos movimientos, sobre todo abstractos. El cubismo evolucionó allí hacia el orfismo, el rayonismo y , sobre todo, hacia el constructivismo y el suprematismo. Los pintores de este último movimiento pensaban que el verdadero universo no tenía límites y que, por eso, había que representarlo a través de formas planas y coloreadas, carentes de toda referencia al mundo real.

Véase también editar