Zámbiza (parroquia)

parroquia rural de Quito

Zámbiza es una parroquia rural de las 65 que conforman el área metropolitana de la capital de Ecuador. Se encuentra situada al noreste de la ciudad de Quito, y sus límites los constituyen las parroquias de Llano Chico y Calderón al norte, Jipijapa y Nayón al sur, Puembo y Tumbaco al oeste, y El Inca al oeste. Es una de las poblaciones más antiguas del Cantón Quito con 162 años de fundación civil (440 años de fundación religiosa). Es el lugar de nacimiento de los integrantes del grupo folclórico Jayac.

Zámbiza
San Miguel de Zámbiza
Parroquia del Ecuador
Mapa
Coordenadas 0°08′56″S 78°26′29″O / -0.14879, -78.44142
Capital Zámbiza
Entidad Parroquia del Ecuador
 • País Ecuador
 • Provincia Pichincha
 • Cantón Quito
Población  
 • Total 6000 hab.
IDH (2017) 0.771 (35.º) – Alto[1]
Sitio web oficial

Referencias Históricas editar

El antiguo cacicazgo de Zámbiza fue en la Colonia un importante núcleo indígena y fuente de tributos y de abastecimiento de fuerza de trabajo para Quito. Fiestas: de Reyes, con disfraces y comida tradicional, la del patrono San Miguel, con priostes que donan un vestido nuevo para el santo y organizan el festejo. LIMITES GEOGRÁFICOS Del vértice Desde el cruce de la vía Quito-Llano Chico, con la quebrada Gualo; Al Este: El río San Pedro, aguas arriba hasta la desembocadura en la quebrada Escaleras. Al Sur: La quebrada Escaleras, aguas arriba, hasta su confluencia con la quebrada Cachihuayco; ésta aguas, arriba, hasta unirse con los orígenes de la quebrada Zámbiza o Nayón luego denominada quebrada Monteserrín hasta enlazar con las calles El Inca y Los Nogales. Al Oeste: Por la calle Los Nogales hasta el cruce con la quebrada Gualó.

En esta delimitación constan el Centro Parroquial y su Anejo San José de Cocotog.

NOTA: Un dato importante que hay que mencionar es que estos límites son actuales pues según información de los Censos Nacionales del año 1974. En su fundación eclesiástica el 11 de febrero de 1584, Zámbiza estaba integrada por todo el valle, actualmente dividido en las parroquias: Zámbiza, Calderón, Nayón, Llano Chico, San Isidro y San José del Inca, con sus respectivos Barrios y Anexos.

Referentes Históricos editar

La parroquia de Zámbiza fue la primera parroquia reconocida como tal en la meseta de Guagüiltahua;.su centro parroquial constituye uno de los asentamiento más antiguos del Distrito Metropolitano de Quito. La trayectoria histórica de Zámbiza empieza muchos siglos atrás de la llegada de los incas a la hoya del Guayllabamba a fines de siglo XV. Zámbiza se articuló como un curacazgo después de la erupción del Quilotoa en 1140, cataclismo que desvastó el sur de la actual ciudad de Quito. A la entrada de Sebastián de Benalcázar, el curaca de Zámbiza un tal Suquillo, junto con los curacas de los pillajos de Cotocollao y collahuazos de Pomasqui, le ofrecieron paz y ayuda para capturar a Rumiñahui. Deslealtad que fue castigada, unos meses más tarde, por el mismo capitán de Atau Wallpa, quien mató a cuchillo en la quebrada de San Antonio de Pomasqui a más de cuatro mil indios de dichos curacazgos.

La represión inca fue sin duda sanguinaria y debió provocar un profundo trauma y resentimiento entre zámbizas, pillajos y collahuazos, lo que llevó a los sobrevivientes a estrechar sus vínculos con los conquistadores españoles. De ahí que después de oficializada la fundación de Quito, el 6 de diciembre de 1534, los españoles ofrecieron ciertas prebendas a sus aliados indígenas, buscando premiar y compensar la ayuda prestada en la conquista de Quito.

Ciertas evidencias permiten conjeturar que los españoles no afectaron las propiedades de los zámbizas sino hasta un siglo después, además de imponerles solamente la mita de aseo público de la ciudad. Es posible también que el pago de tributo se haya impuesto después de algunas décadas, mientras las autoridades españolas esperaban que los zámbizas se recuperasen demográficamente de la drástica disminución que sufrieron en la masacre de San Antonio de Pomasqui. No obstante, dado que el curacazgo de Zámbiza era uno de los más prósperos de la meseta de Quito, su repoblamiento no demoró demasiado.

En el año de 1568, el Cabildo junto con las autoridades eclesiásticas del Obispado de Quito, creyó necesario interesarse por la evangelización más eficiente de las familias indígenas, incorporándolas en calidad de feligreses a la parroquia de San Blas. Medida que al mismo tiempo permitía controlar de mejor manera la mano de obra y el pago de tributos.

La prosperidad demográfica de los zámbizas continuó a medida que avanzaba el siglo XVI, a tal punto que en 1584 el padre Diego Alonso de Bastidas, párroco de San Blas, verbalmente solicitó a sus superiores que se nombre otro párroco para atender a Zámbiza, Nayón y Tanda, debido a la lejanía de estos poblados con respecto de San Blas. Acogiendo tal pedido, el cabildo eclesiástico reunido el 11 de febrero de 1584, siendo obispo de Quito fray Luis López de Solís, decidió constituir a Zámbiza en parroquia eclesiástica con el nombre de “San Miguel de Zámbiza”, bajo el patronato de San Miguel Arcángel y la Virgen de la Candelaria. A cargo de la nueva jurisdicción eclesiástica quedó el control de un considerable territorio que iba desde Nayón al sur, hasta Carapungo al norte.

La constitución parroquial de Zámbiza exigió, al mismo tiempo, el trazado de un pueblo a la usanza europea, es decir, la conformación de un núcleo residencial. Fue entonces, que las autoridades españolas escogieron como emplazamiento para la creación del pueblo, precisamente la planicie en la cual hoy día se asienta la cabecera parroquial, a una distancia de legua y media con respecto a Quito.

Siguiendo la planificación urbana del damero, una cuadrícula a la manera del tablero de ajedrez, se definió al centro una plaza y una serie de manzanas en su alrededor. Los solares o predios principales de la manzana central se destinaron para la iglesia parroquial, las residencias de los caciques, un hospedaje para españoles y otro espacio para la construcción de una cárcel.

Fundada la parroquia, las autoridades mandaron a que las familias indígenas que residían desperdigadas entre chacras a lo largo de la meseta de Guangüiltagua se juntasen en el pueblo formado recientemente. Encargados de esta labor fueron los caciques Altamirano, Francisco y Pedro de Zámbiza, hijos de don Marcos Zuquillo. Por esta labor de juntar o reunir a la población en un núcleo residencial, los españoles llamaron a estos pueblos “Reducciones” y, puesto que el objetivo fundamental de la creación parroquial era supuestamente la evangelización, se llamaron a estas jurisdicciones: “doctrinas”.

A fines del siglo XVI, la población de la parroquia de Zámbiza llegaba a 1400 individuos. Para entonces, Nayón se consideraba un pueblo adjunto a Zámbiza. En el siguiente siglo la población y la economía de la parroquia siguió properando. En el año 1658 el Cabildo de Quito designó como alcalde de la sección “uransayas”, que agrupaba una vasta área que iba hasta Otavalo, al gobernador del pueblo de Zámbiza don Juan Námiña, lo que evidencia la importancia que adquirió esta jurisdicción.

Durante el siglo XVIII la reducción de Zámbiza solo dio cabida a familias indígenas, pues los documentos coloniales no mencionan a pobladores españoles, criollos o mestizos. Para 1771, según el padre italiano Mario Cicala quien visitó la Audiencia de Quito por entonces, el curato de la parroquia de Zámbiza proporcionaba dos mil escudos, lo que habla de la prosperidad económica de la misma.

Acogiendo probablemente una normativización incaica, las autoridades coloniales encomendaron de manera expresa a los indios de Zámbiza el aseo de las calles y el cuidado de acequias en la ciudad de Quito, a cambio de aligerar el peso de la tributación indígena. El ejercicio de esta responsabilidad se mantuvo, incluso después que dicha disposición fue suprimida en 1859. Hasta la actualidad, algunas familias indígenas residentes en Llano Grande, Llano Chico y Cocotog, siguen cumpliendo con tal labor en la Empresa Municipal de Aseo Público (EMASEO).

La mita del aseo público, no fue la única prerrogativa otorgada por el Estado Colonial a los zámbizas. Al parecer, las autoridades coloniales, respetaron la propiedad comunal de la tierra, lo que determinó que los indígenas pudiesen controlar sus posesiones ancestralmente heredadas. La formación de predios privados o haciendas españolas, sucedió sobre todo al norte de la meseta, en la zona de Carapungo. Dichas haciendas lograron atrapar cierta cantidad de mano de obra indígena como indios conciertos y huasipungueros. Sin embargo, en el resto de la meseta, los indígenas zámbizas siguieron considerándose “indios libres”, es decir, sin amos y no sujetos a ninguna responsabilidad frente a las haciendas.

Topografía editar

La topografía de la cabecera o centro parroquial de Zámbiza tiene la forma de un ángulo agudo: la parte ancha ubicada al lado occidental mide aproximadamente un kilómetro y medio, lugar donde están las colinas denominadas "El Tablón" y "Cashaloma", su costado oriental termina en punta. El costado norte linda con la quebrada Cuchihuayco"; al este torna el nombre de “Tolala" en una extensión aproximada de tres kilómetros. Al sur colinda con la quebrada "Monteserrín", la misma que luego se denomina "Quebrada de Nayón", unida al oriente con la quebrada “Tolala", para luego desembocar en el río "San Pedro", aparentemente formando una hoja puntiaguda.

Referencias editar

  1. Villalba, Juan José (15 de junio de 2020). «Informe de Parroquias de Quito por IDH». Scribd. Consultado el 16 de junio de 2020. 

Enlaces externos editar