Conversión lisogénica

La conversión lisogénica es un proceso por el cual una célula está lisogenizada, y expresa genes extra que el bacteriofago porta, con lo cual se altera el fenotipo de la célula huésped, otorgándole nuevas características.

La conversión lisogénica, o lisogenia, fue descubierta al inicio de 1950 cuando se observó que un grupo de cultivo de células bacterianas producía espontáneamente pequeñas cantidades de bacteriófagos.

Proceso editar

En la conversión lisogénica, la introducción del genoma del fago en la célula bacteriana (estado lisógeno), le proporciona a la célula huésped una serie de nuevos caracteres que van desde cambios en la morfología colonial, hasta inhibición o intensificación de actividad enzimática, resistencia a antibióticos, inmunidad a la superinfección, así como cambios en las propiedades patogénicas, como la producción de toxinas.[1]

Cuando una célula lisogénica se divide, ambas células hijas son portadoras de profagos, heredando la lisogenia; y solo un pequeño número de la población bacteriana se lisa espontáneamente liberándolos.

Ejemplos editar

  • En el caso de la cepa bacteriana inocua de Vibrio cholerae, producto de una conversión lisogénica, esta se transforma en una cepa tremendamente virulenta que puede causar cólera.

Véase también editar

Referencias editar

Notas editar

  1. Pumarola, A.,A. Rodríguez, J.A. García Rodríguez &G. Piedrola Angulo. (1991.). «Microbiología y parasitología médica». Ed. Salvat. 2da edición. Barcelona.: 916 p.