Crucifixión de San Pedro (Miguel Ángel)

fresco de Miguel Ángel

La Crucifixión de San Pedro (en italiano, Crocifissione di San Pietro) es un fresco del pintor renacentista italiano Miguel Ángel. Fue ejecutado entre 1546 y 1550 en la pared de la Capilla Paulina del Palacio Apostólico, en la Ciudad del Vaticano. Es un fresco que mide 6,25 metros de alto y 6,62 metros de ancho. Hace pareja con La conversión de San Pablo y es el último fresco ejecutado por Miguel Ángel.

Crucifixión de San Pedro
(Crocifissione di San Pietro)
Año 1546-1550
Autor Miguel Ángel
Técnica Fresco
Estilo Manierismo
Tamaño 625 cm × 662 cm
Localización Museos Vaticanos, Bandera de Ciudad del Vaticano Ciudad del Vaticano

El artista retrató a San Pedro en el momento en que, colocado al revés en la cruz, esta era alzada por los soldados romanos. Miguel Ángel concentró su atención en la descripción del dolor y del sufrimiento. Las caras de la gente presente están contraídas en una mueca de horror, y varios de los espectadores parece que van a morir.

Entre los jinetes a la izquierda, se ha reconocido un autorretrato del propio Miguel Ángel, con motivo de una reciente restauración.[1]

Comparado con La conversión de San Pablo, este mural muestra un esquema algo más mesurado y tradicional, que algunos historiadores explican por las críticas que aquel recibió. Bien por dichas objeciones o por otras causas, Miguel Ángel no volvió a pintar después de este trabajo.

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