La diapédesis (del griego diapedan, atravesar) es el paso de elementos formes de la sangre (como leucocitos), a través de los capilares sanguíneos para dirigirse al foco de inflamación o infección sin que se produzca lesión capilar.

Neutrófilos abandonando un vaso sanguíneo atraídos por los enzimas proteolíticos (gotas azules) secretados por las bacterias invasoras (en naranja), a las que acaban fagocitando.

Aspectos bioquímicos editar

Todos los glóbulos blancos (leucocitos) poseen esta propiedad, ya que necesitan atravesar las paredes de los vasos sanguíneos para acceder a los tejidos y órganos. Esta migración extravascular ocurre a través de pasos sucesivos, que son: rodamiento, señalización, adhesión firme y diapédesis.[1]
Este proceso se lleva a cabo en los capilares sanguíneos y en las vénulas, y se produce por una contracción del endotelio de los vasos).

Las sustancias que inducen la diapédesis son:

  • Histamina, TNF, INF: producen la contracción de las células endoteliales;
  • Selectina P, ICAM, NCAM: son moléculas del endotelio que permiten la unión a leucocitos;
  • Sialil Lewis X, integrinas: son moléculas de los leucocitos que permiten la unión al endotelio.

Los leucocitos poseen colagenasa que rompe la membrana basal densa del capilar y llegan al foco inflamatorio, atraídos por moléculas llamadas quimiocinas (como C3A).

Véase también editar

Referencias editar

  1. Svensson M. «Diapédesis de linfocitos T.». British Society for Immunology (Sociedad Española de Inmunología (SEI)). Consultado el 30 de mayo de 2019.