San Epímaco fue un mártir cristiano romano de fecha incierta.[1][2]

San Epímaco

San Gordiano y Epímaco. Ilustración de la Crónica de Núremberg.
Información religiosa
Festividad 10 de mayo
Venerado en Iglesia Católica
Iglesias Ortodoxa

Leyenda editar

Después de su martirio, Epímaco fue puesto en una cripta en la Via Latina y más tarde se le añadió cerca el cuerpo de San Gordiano,[3]​ que fue martirizado durante la época de Juliano el Apóstata. Los dos santos dan su nombre al cementerio, y son venerados en el mismo día 10 de mayo en la Iglesia católica.

Muchos autores han negado la existencia de un Epímaco martirizado en Roma, y de las reliquias honrados allí, afirmando que el cuerpo es de un santo Epímacho de Alejandría, quien fue trasladado a Roma poco antes del martirio de San Gordiano. El bolandista Remi de Buck sostuvo que las pruebas del Epímaco romano son demasiado fuerte como para ser puestos en duda, y negó que alguna reliquias de Epímaco de Alejandría llegaran a Roma.

Otros santos llamados Epímaco editar

Existen varios mártires llamados Epimachus, y, debido a la parquedad de la información que se posee sobre ellos, algunos escritores han confundido mucho tiempo algunas hagiografías y no son capaces de ponerse de acuerdo en cuanto a su número o identidad. Los bolandistas mencionan hasta otros cuatro santos de este nombre.

  • Un mártir recordado por los ortodoxos el 6 de julio, (Acta SS., XXIX, 280)
  • Epímaco y Aciriano, mártires venerados por los Coptos y Etíopes el 31 de octubre (Acta SS., LXI, 684)
  • Epímaco de Pelusio en Egipto, venerado por los orientales el 31 de octubre y por los coptos en las 14 pasiones. (Acta SS., LXI, 704)
  • Epímaco y Alejandro, martirizado en Alejandría en la persecución de Decio, conmemorado en la Iglesia Latina el 12 de diciembre. [1]

Enlaces externos editar

Bibliografía editar

Referencias editar

  1. Martyrologium Romanum (Vaticano 2004), p. 279
  2. [www.santiebeati.it/dettaglio/52520 Angelo Maria Raggi, "Santi Gordiano ed Epimaco Martiri" in Biblioteca Sanctorum]
  3. Santiago de la Vorágine, La leyenda dorada