La galleta forta es un pan con forma de disco (plano, redondo y muy fino), poco tostado, enharinado y muy crujiente típico de la isla de Ibiza, en España. A diferencia de otras galletas marineras, la galeta forta es muy fina y ancha, alcanzando los 20 cm de diámetro.[1]​ Contiene harina integral y harina panificable suave (~W130), ambas de trigo, masa madre, aceite de oliva, agua y sal.[2]​ Apenas contiene agente leudante, lo que garantiza su apariencia fina y crujiente.

Galleta forta

Al igual que las galletes d'oli de Mallorca, las crostes o los bescuits de Formentera, las galletas fortas eran fabricadas para abastecer a los navíos en sus largas travesías por el mar. Gracias a su alta cantidad de aceite y poca de agua, son un pan duradero y que soporta bien la humedad del mar. Las galletas fortas se comen solas o se acompañan de algo de queso, sobrasada, camaiot, arenque y tomate, o bien una mezcla de aceite de oliva, vinagre y pimiento rojo.[1]

Véase también editar

Referencias editar

  1. a b Manresa, Andreu (30 de enero de 2016). «Galleta gigante: disco duro de Ibiza». El País. ISSN 1134-6582. Consultado el 29 de octubre de 2021. 
  2. Yarza, Ibán (2019). «Crujientes: Galleta forta». 100 recetas de pan de pueblo: ideas y trucos para hacer en casa panes de toda España (1ª edición). Editorial Grijalbo. p. 159. ISBN 84-17338-64-0. OCLC 1128195689. Consultado el 13 de septiembre de 2021.