Anexo:Iglesias ortodoxas no canónicas

Patriarca Filaret (Denysenko), primado de la Iglesia ortodoxa ucraniana - Patriarcado de Kiev
San Máximo el confesor durante la hegemonía monotelita dominante en el imperio bizantino rechazó toda relación canónica con el Patriarca ecuménico que, según él, se alejó de la doctrina ortodoxa. Siendo después condenado como hereje por un juzgado en Constantinopla en el año 658, San Máximo fue rehabilitado por el sexto Concilio Ecuménico.

A lo largo de la Historia de la Iglesia ortodoxa, han existido un gran relativo número de iglesias autoproclamadas (o confederadas con otras igualmente autoproclamadas), que no han estado o no están en comunión con el Patriarcado de Constantinopla, con las jerarquías autocéfalas ortodoxas hermanadas con este, ni con cualquier otra Iglesia en comunión plena con aquellas, y por tanto; que en momentos presentes no son reconocidas como tales Iglesias en materia de sacramentos y comunión.

Dichas iglesias pueden poseer o no una relativa aceptación formal por la Iglesia católica, por las iglesias reformadas o protestantes, y/o por cualquier otra confesión cristiana o religiosa. Estas iglesias, por lo menos en una gran parte de ellas, poseen un marcado carácter nacionalista (aunque no todas), que ha surgido del intento de secesión de su iglesia originaria. O incluso, en algunos otros casos: de no haber pertenecido a una, aseguran formar parte de una jurisdicción ortodoxa independiente, pero a base de una ambigua o nula sucesión episcopal canónica, (un claro ejemplo de ello son las corrientes protestantes restauracionistas).

Entre tales se destacan (por nacionalidad y cronología):

Referencias editar