Antonio Berdayes Núñez

Antonio Berdayes Núñez fue un guerrillero y líder obrero cubano que participó en la Revolución cubana. Nació el 20 de junio de 1891 en la Finca Recursos, Guamacaro, Matanzas, siendo hijo del español Antonio Berdayes y de la cubana Antonia Núñez.

Antonio Berdayes Núñez
Información personal
Nacimiento 20 de junio de 1891
Limonar, Matanzas, Cuba
Fallecimiento 5 de noviembre de 1957
Limonar, Matanzas, Cuba
Información profesional
Ocupación Revolucionario y militar Ver y modificar los datos en Wikidata
Años activo 1957
Lealtad Movimiento 26 de Julio, 1957
Conflictos Revolución Cubana:
Título Antonio Berdayes Núñez

Revolución editar

A los 20 años empezó a trabajar junto a su padre en el Central Mercedes en Manguito por 20 años y posteriormente como henequenero en la Compañía de Jarcia de Limonar, donde realizó sus luchas obreras. Fue Secretario General de la Sección Sindical Obreros del Henequén de Limonar, que contaba con más de 200 miembros. Encabezó las demandas por mejoras salariales y de condiciones de trabajo mediante huelgas, logrando un aumento salarial del 50 %, el transporte obrero y la creación de un escalafón laboral.

Al desembarco del Granma y llevarse a cabo el alzamiento del Movimiento 26 de Julio en Matanzas, entró en contacto con Antonio Huan, siendo designado responsable de acción y sabotaje en el municipio de Guamacaro. Fue detenido luego del Asalto al Cuartel Goicuría el 29 de abril de 1956, pero ya libre, se traslada a la Sierra Maestra para unirse a las filas del Ejército Rebelde. Luego de encontrarse con Antonio Huan, éste le hizo ver la importancia que las acciones de sabotaje significaban para el movimiento, por lo que regresa a la comunidad, pero al fracasar la huelga del 5 de agosto de 1957 se traslada a La Habana.

A las 2 de la tarde del 4 de noviembre de 1957 fue detenido en La Habana, luego de recibir un golpe en la cabeza siendo trasladado a Matanzas. Fue recluida en una celda repleta de compañeros del movimiento, entre los que se encontraba Basilio Rodríguez. Durante los interrogatorios, fue torturado. Ya muerto, su cuerpo fue decapitado, trasladando su cadáver al crucero de Sumidero, ubicado entre Limonar y Coliseo, donde lo ataron a un poste eléctrico que posteriormente es dinamitado, quedando su cuerpo totalmente destrozado. Actualmente, existen diversas escuelas, instituciones y Comités de Defensa de la Revolución que llevan su nombre. En el lugar se encontró su cuerpo se erigió un obelisco.

Referencias editar