Con el término cántica (del latín canticum), los romanos designaban las partes líricas de la tragedia, recitadas o cantadas por un solo actor, y no por el coro. Con frecuencia se acompañaban con instrumentos musicales, sobre todo la flauta, y las partes cantadas estaban caracterizadas por versos largos, como pueden ser el septenario trocaico o yámbico, el octeto yámbico y los septetos u octetos anapésticos.

Mutatis modis cantica editar

Los mutatis modis cantica («cantos con ritmos distintos») eran cánticas polimétricas que eran ejecutadas, probablemente, no por actores. Sin embargo, eran todavía cantadas y acompañadas por la flauta. Presentaban tanto versos largos como los septetos u octetos yámbicos o trocaicos, como versos breves, como yambos, troqueos, creticos, baqueos, o anapestos.

Los mutatis modis cantica fueron una de las composiciones de Plauto, que las incluyó en sus comedias palliatas.

Edad Media editar

En la Edad Media designaba un tipo de composiciones poéticas, generalmente en varias partes, de carácter narrativo o religioso y de gran tamaño. Un ejemplo puede ser el de la Divina Comedia de Dante Alighieri, justamente dividida en tres cánticas: Infierno, Purgatorio, Paraíso.