Clasificación de Atlanta

La Clasificación de Atlanta es un sistema de estadificación usado en pacientes adultos con pancreatitis aguda, estratificándola según su severidad como leve, moderadamente severa y severa o según su fase como temprana o tardía. Está basada en la asociación de insuficiencia multiorgánica dada por parámetros clínicos y de laboratorio, junto con la morfología de la glándula pancreática obtenida a través de tomografía axial computarizada (TAC).[1]

Esta clasificación ha tenido dos momentos importantes. Su creación, en el año 1992 y su revisión, donde se incorporaron nuevos conceptos en el año 2012 tras discusiones de numerosos especialistas.

Historia editar

Esta clasificación fue propuesta por primera vez en el año 1992 con la intención de establecer un consenso global y universal en cuanto a la clasificación de la pancreatitis aguda para un mayor entendimiento de la enfermedad por parte de gastroenterólogos, patólogos, radiólogos y cirujanos. A pesar de que la clasificación fue útil por un tiempo, con el pasar de los años y los nuevos descubrimientos en la medicina, algunas definiciones eran confusas.[2]​ Algunos de los problemas en esta clasificación incluían:[3]

  • La definición de necrosis pancreática era inadecuada, al no distinguir entre la necrosis peripancreática y la necrosis pancreática.
  • La clasificación no abarcaba criterios radiológicos exactos en cuanto a las complicaciones.


En el 2012, la llamada revisión de la clasificación de Atlanta, incorporó un consenso global que incluía grupos ubicados en Estados Unidos, Holanda, Inglaterra y Grecia, los cuales estaban conformado por un total de 11 sociedades internacionales en relación con el páncreas. Esta nueva clasificación incorporaba conocimientos adquiridos durante 20 años, desde la publicación de la primera clasificación y hace énfasis en el diagnóstico de la pancreatitis, en los tipos de pancreatitis aguda, en la severidad y en la definición de complicaciones locales y sistémicas de pancreatis.[4]​ Así, el consenso clasifica la pancreatitis según su fase (temprana y tardía) o de acuerdo a su severidad (leve, moderadamente severa y severa.[5]

Fases de la pancreatitis editar

Fase temprana editar

Suele llegar hasta el final de la primera semana, pero puede extenderse hasta la segunda. La cascada de citoquinas es activada por la inflamación pancreática, manifestandose clínicamente como síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SIRS). Si este persiste, puede desarrollarse falla orgánica.[2]​ Aunque en esta fase se pueden producir complicaciones locales, estas no determinaran la severidad del cuadro. La severidad de la pancreatitis se va a basar en la presencia y duración de la falla orgánica. Esta puede ser transitoria, si resuelve en 48 horas o persistente, si dura más de 48 horas.[6]

Fase tardía editar

Caracterizada por persistencia de signos sistémicos de inflamación o presencia de complicaciones locales, por ende, solo ocurre en pacientes con pancreatitis aguda moderada y severa.[6]

Severidad de la pancreatitis editar

Pancreatitis aguda leve editar

Ausencia de fallo orgánico y de complicaciones locales o sistémicas. Por lo general no requiere estudio por imágenes y la mortalidad es muy rara.[2]

Pancreatitis aguda moderadamente severa editar

Hay fallo orgánico transitorio o complicaciones locales o sistémicas en ausencia de fallo orgánico persistente. Puede resolver sin intervención o requerir cuidados especializados prolongados.[5]

Pancreatitis aguda severa editar

Presencia de falla orgánica (o multiorgánica) persistente. Paciente manifiesta una o varias complicaciones locales y alcanza una mortalidad de 36 a 50%. Si desarrolla necrosis infectada la mortalidad resulta extremadamente alta.[5]

Referencias editar

  1. Rebollo-Hurtado, Victoria; Cervantes-Velázquez, Jorge Arturo; Sánchez-Pérez, Vanessa; Aldana-Torices, Luis Antonio; Mata-Melchor, Daniel; Méndez-Valle, Jazmín; Rodríguez-Olivares, Hugo Enrique; Colón-Santiago, Martha et al. (2015). «Estudio de pacientes con pancreatitis aguda evaluados con la nueva guía del Colegio Americano de Gastroenterología». Revista de Sanidad Militar 69 (2): 118-139. Consultado el 16 de julio de 2019. 
  2. a b c Vege, Santhi Swaroop; Tsiotos, Gregory G.; Sarr, Michael G.; Johnson, Colin D.; Gooszen, Hein G.; Dervenis, Christos; Bollen, Thomas L.; Banks, Peter A. (1 de enero de 2013). «Classification of acute pancreatitis—2012: revision of the Atlanta classification and definitions by international consensus». Gut (en inglés) 62 (1): 102-111. ISSN 0017-5749. PMID 23100216. doi:10.1136/gutjnl-2012-302779. Consultado el 16 de julio de 2019. 
  3. Thoeni, Ruedi F. (2012-3). «The revised Atlanta classification of acute pancreatitis: its importance for the radiologist and its effect on treatment». Radiology 262 (3): 751-764. ISSN 1527-1315. PMID 22357880. doi:10.1148/radiol.11110947. Consultado el 16 de julio de 2019. 
  4. Sarr, Michael G. (2013). «2012 revision of the Atlanta classification of acute pancreatitis». Polskie Archiwum Medycyny Wewnetrznej 123 (3): 118-124. PMID 23396317. Consultado el 16 de julio de 2019. 
  5. a b c Morales, Carmen Ortiz (22 de mayo de 2014). «La clasificación de Atlanta revisada en imágenes: Actualización en la pancreatitis aguda y sus nuevas definiciones por consenso internacional». posterng.netkey.at. Consultado el 16 de julio de 2019. 
  6. a b Cortaza, Luis Juan Cerda (2013). «Análisis de las nuevas clasificaciones de la pancreatitis aguda». Cirujano General 35 (S1): 16-18. ISSN 1405-0099. Consultado el 16 de julio de 2019.