Concilio de Mantua (1459)

El Concilio de Mantua de 1459,[1]​ o Congreso de Mantua, fue una reunión religiosa convocada por el papa Pío II, elegido el año anterior y comprometido en la planificación de la guerra contra los turcos otomanos, que habían tomado Constantinopla en 1453. Su llamado se dirigió a los gobernantes de Europa, en una agonizante súplica para que se apartaran de la guerra interna[2]​ y se enfrentaran al enemigo común de la cristiandad.

Pío II, convocante del consejo.

Proceso del Concilio de 1459 editar

 
Ludovico Trevisan, participante en el congreso de guerra.

Pío entró en Mantua el 27 de mayo; su largo camino hacia el lugar de reunión se asemejaba a una procesión triunfal. Abrió el consejo el 1 de junio y esperó en Mantua como invitado de Ludovico III Gonzaga hasta septiembre a que se reunieran los distintos representantes. El 26 de septiembre pidió una nueva cruzada contra los otomanos. Estuvieron presentes el cardenal refugiado Basilio Besarión y el cardenal Juan de Torquemada. El duque de Borgoña estuvo representado en el Concilio por el duque de Clèves, quien llevaba en su séquito al joven clérigo borgoñón Ferry de Clugny. La humanista Isotta Nogarola escribió y envió al Papa Pío una oración a favor de una cruzada.

Críticas y efectos editar

No todos los líderes de la iglesia estaban a favor de una cruzada. El cardenal veneciano Ludovico Trevisan, patriarca de Aquileia, se reunió con Pío en Siena, el 16 de marzo, y siguió al Papa a Mantua, aunque se opuso a los objetivos del Concilio.[3]

Cuando se disolvió el Consejo en enero de 1460, se había decidido un llamamiento ineficaz a una nueva cruzada contra el infiel, y Pío lo proclamó el 14 de enero. Uno de los únicos gobernantes europeos que apoyó plenamente la Cruzada fue Vlad III, aunque estaba demasiado preocupado defendiendo su Valaquia natal para contribuir con tropas.[4]​ La cruzada de papel iba a durar tres años y resultó ineficaz. Pío moriría en Ancona, haciendo un último esfuerzo para lanzar esta campaña con su propio ejemplo.

Historiadores del Tarot como Heinrich Brockhaus[5]​ han afirmado que los llamados Tarocchi di Mantegna fueron ideados y elaborados durante la sesión de este consejo.

Legado artístico editar

El pintor Andrea Mantegna había sido invitado a Mantua por Ludovico en 1457; aunque permaneció en Padua, pintó la Agonía en el jardín que se encuentra en la Galería Nacional de Londres para su podestà; en la imagen, los discípulos duermen en Getsemaní, mientras que Jerusalén se ve como Constantinopla, con la luna creciente que significa su captura por parte de los turcos.[6]​ Mucho después de la muerte del papa, el artista Pinturicchio pintó la convocatoria del concilio entre las escenas de la vida de Pío en las paredes de la Biblioteca Piccolomini de la catedral de Siena.

Referencias editar

  1. Hubo un Concilio de Mantua en 1064 y 1537.
  2. Aunque las Guerras de Lombardía habían terminado con la Paz de Lodi (1454), Inglaterra se convulsionó en las Guerra de las Dos Rosas, y la La Guerra de los Trece Años enfrentaba a las ciudades prusianas y a la nobleza local contra los caballeros teutónicos, cuyo apoyo era crucial en cualquier acción concertada contra los turcos.
  3. Salvador Miranda, "The Cardinals of the Holy Roman Church": Ludovico Trevisano
  4. Treptow, Kurt W. (2000). Vlad III Dracula: the life and times of the historical Dracula. The Center for Romanian Studies. ISBN 973-98392-2-3
  5. Brockhaus, "Ein edles Geduldspiel: "Die Leitung der Welt oder die Himmelsleiter" die sogenannten Taroks Mantegnas. Vom Jahre 1459-60" Miscellanea di Storia dell'arte in onore di Igino Benvenuto Supino, (Florence) 1933,pp 397-416 (On-line text (German)). "Colocados de borde a borde, forman una escalera simbólica que va del cielo a la tierra ", escribió. Jean Seznec (The Survival of the Pagan Gods, Princeton University Press, 1940:139).
  6. J. H. Whitfield, "Mantegna and Constantinople" The Burlington Magazine 119 No. 886 (enero de 1977), p. 41.

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