Concreto armado

material compuesto

La técnica constructiva del concreto armado, hormigón armado u hormigón reforzado consiste en la combinación de dos materiales, el concreto y el acero de refuerzo. Estos materiales se combinan con el fin de conformar elementos estructurales como vigas, columnas, muros, fundaciones, losas entre otros. Garantizar la adherencia entre estos dos materiales permite a los dos materiales trabajar como uno solo. Para asegurar la adherencia, la mezcla de hormigón, también denominado concreto, recubre en su interior las barras o mallas de acero de refuerzo, denominadas armaduras. También se puede incluir dentro del hormigón fibras, tales como fibras plásticas, fibra de vidrio, fibras de acero o combinaciones de barras de acero con fibras dependiendo de los requerimientos a los que estará sometido. El hormigón armado se utiliza en edificios de todo tipo, caminos, puentes, presas, túneles y obras industriales. La utilización de fibras es muy común en la aplicación de hormigón proyectado o shotcrete, especialmente en túneles y obras civiles en general.

Vertido de hormigón armado.
Cuando se completó en 1973, el Centro Carlton en Johannesburgo era el rascacielos de hormigón armado más alto del mundo.
Armadura y estribos o anillos antes del hormigonado.

Historia editar

 
Pilar de un puente de hormigón armado.
 
Armado de la construcción de la basílica de la Sagrada Familia.

La invención del hormigón o concreto armado se suele atribuir a Joseph-Louis Lambot, que en 1848 produjo el primer barco de hormigón armado conocido y lo ensayó en el lago de Besse-sur-Issole. El prototipo original se conserva en el museo de Brignoles.[1]​ Este barco fue patentado el 30 de enero de 1855 y presentado en la Exposición universal en París, ese año 1855. Lambot, también publicó el libro Les bétons agglomerés appliqués á l'art de construire (Aplicaciones del hormigón al arte de construir), en donde expone el sistema de construcción.[2]François Coignet en 1861 ideó la aplicación en estructuras como techos, paredes, bóvedas y tubos. A su vez el francés Joseph Monier patentó varios métodos en la década de 1860. Muchas de estas patentes fueron obtenidas por G. A. Wayss en 1866 de las empresas Freytag und Heidschuch y Martenstein, fundando una empresa de concreto armado, en donde se realizaban pruebas para ver el comportamiento resistente del concreto, asistiendo el arquitecto prusiano Matthias Koenen a estas pruebas, efectuando cálculos que fueron publicados en un folleto llamado «El sistema Monier, armazones de hierro cubiertos de cemento», que fue complementado en 1894 por Edmond Coignet y De Tédesco, método publicado en Francia agregando el comportamiento de la elasticidad del concreto como factor en los ensayos.

Estos cálculos fueron confirmados por otros ensayos realizados por Eberhard G. Neumann en 1890. Bauschinger y Bach comprobaron las propiedades del material frente al fuego y su resistencia logrando ocasionar un gran auge en Alemania por la seguridad del producto. Fue François Hennebique quien ideó un sistema convincente de hormigón armado, patentado en 1892, que utilizó en la construcción de una fábrica de hilados en Tourcoing, Lille, en 1895.[3]

En España editar

En España, el hormigón armado penetra en Lérida de la mano del ingeniero militar Francesc Macià que diseñó el depósito de agua de Puigverd con la patente del francés Joseph Monier. Pero la expansión de la nueva técnica se producirá por el empuje comercial de François Hennebique por medio de su concesionario en San Sebastián Miguel Salaverría y del ingeniero José Eugenio Ribera, entonces destinado en Asturias, que en 1898 construirá los forjados de la cárcel de Oviedo, el tablero del puente de Ciaño y el depósito de aguas de Llanes.

El primer edificio de entidad construido con hormigón armado es la fábrica de harinas La Ceres en Bilbao,[4]​ de 1899-1900 (aún hoy en pie y rehabilitada como viviendas) y el primer puente importante, con arcos de 35 metros de luz, el levantado sobre el Nervión-Ibaizabal en La Peña, para el paso del tranvía de Arratia entre Bilbao y Arrigorriaga (desaparecido en las riadas del año 1983).[5]​ Ninguna de las dos obras fue dirigida por Ribera, quien pronto se independizó de la tutela del empresario francés, sino por los jóvenes ingenieros Ramón Grotta y Gabriel Rebollo de la oficina madrileña de François Hennebique.

Diseño de estructuras de concreto armado editar

 
La novedosa forma del Pabellón Philips construido en Bruselas para la Expo 58 se logró utilizando hormigón armado.
 
Estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro, Brasil. Está hecho de hormigón armado revestido con un mosaico de miles de baldosas triangulares de esteatita.

Hennebique y sus contemporáneos basaban el diseño de sus patentes en resultados experimentales, mediante pruebas de carga; los primeros aportes teóricos los realizan prestigiosos investigadores alemanes, tales como Wilhem Ritter, quien desarrolla en 1899 la teoría del «Reticulado de Ritter-Mörsch». Los estudios teóricos fundamentales se gestarán en el siglo XX.

Existen varias características responsables del éxito del concreto armado:

  • El coeficiente de dilatación del concreto es similar al del acero, siendo despreciables las tensiones internas por cambios de temperatura.
  • Cuando el concreto fragua se contrae y presiona fuertemente las barras de acero, creando además fuerte adherencia química. Las barras, o fibras, suelen tener resaltes en su superficie, llamadas corrugas o trefilado, que favorecen la adherencia física con el concreto.
  • Por último, el pH alcalino del cemento produce la pasivación del acero, fenómeno que ayuda a protegerlo de la corrosión.
  • El concreto que rodea a las barras de acero genera un fenómeno de confinamiento que impide su pandeo, optimizando su empleo estructural.

Monier patentó varios métodos en la década de 1860. Muchas de estas patentes fueron obtenidas por G. A. Wayss en 1866 de las empresas Freytag und Heidschuch y Martenstein, fundando una empresa de concreto armado, en donde se realizaban pruebas para ver el comportamiento resistente del concreto, asistiendo el arquitecto prusiano Matthias Koenen a estas pruebas, efectuando cálculos que fueron publicados en un folleto llamado «El sistema Monier, armazones de hierro cubiertos de cemento», que fue complementado en 1894 por Edmond Coignet y De Tédesco, método publicado en Francia agregando el comportamiento de la elasticidad del concreto como factor en los ensayos.

Cálculo de elementos de concreto u hormigón editar

Fundamento editar

 
Museo del Hormigón Angel Mateos.
 
Desprendimiento de hormigón del techo de una unidad de oficinas (interior) en Singapur, posiblemente debido a la corrosión de las barras de refuerzo.

El concreto u hormigón en masa es un material moldeable y con buenas propiedades mecánicas y de durabilidad y, aunque resiste tensiones y esfuerzos de compresión apreciables, tiene una resistencia a la tracción muy reducida. Para resistir adecuadamente esfuerzos de tracción es necesario combinar el concreto con un esqueleto de acero. Este esqueleto tiene la misión de resistir las tensiones de tracción que aparecen en la estructura, mientras que el concreto resistirá la compresión (siendo más barato que el acero y ofreciendo propiedades de durabilidad adecuadas).

La adecuada selección de las características del tipo de concreto y el acero de refuerzo, además de las dimensiones y cantidades de los materiales permiten controlar el modo de falla de los elementos estructurales. Por ejemplo, una combinación adecuada de estas variables puede permitir la fluencia del acero y así conferir a las piezas mayor ductilidad, de tal forma que las mismas se deformen apreciablemente antes de la falla. Sin embargo, un elemento con demasiado acero de refuerzo estará gobernado por la resistencia del concreto, por lo que presentará un modo de fallo más frágil (y, por tanto, sin un aviso previo a la rotura, ya que no se deformará); esa es la razón por la que muchas instrucciones exigen una cantidad máxima de acero en ciertas secciones críticas.

La adecuada selección de las características del tipo de concreto y el acero de refuerzo, además de las dimensiones y cantidades de los materiales permiten controlar el modo de falla de los elementos estructurales. Por ejemplo, una combinación adecuada de estas variables puede permitir la fluencia del acero y así conferir a las piezas mayor ductilidad, de tal forma que las mismas se deformen apreciablemente antes de la falla.

En los elementos lineales alargados, como vigas y pilares se colocan barras longitudinales de acero, llamadas armado principal o longitudinal. Estas barras de acero se dimensionan de acuerdo a la magnitud del esfuerzo axial y los momentos flectores, mientras que el esfuerzo cortante y el momento torsor condicionan las características de la armadura transversal o secundaria.

Tipos de esfuerzos editar

  • Tracción: Un elemento está sometido a tracción cuando sobre él actúan fuerzas que tienden a estirarlo; los tensores son elementos resistentes que aguantan muy bien este tipo de esfuerzos.
  • Compresión: Un elemento está sometido a compresión cuando sobre él actúan fuerzas que tienden a aplastarlo. Los pilares y columnas son ejemplos de ello.
  • Flexión:[6]​ Un elemento está sometido a flexión cuando actúan sobre él cargas que tiendan a doblarlo. A este tipo de esfuerzo se ven sometidas las vigas de estructuras.[7]

Cálculo de vigas y pilares de concreto u hormigón armado editar

La simple teoría de vigas de Euler-Bernoulli no es adecuada para el cálculo de vigas o pilares de concreto u hormigón armado. Los elementos resistentes de concreto armado presentan un mecanismo resistente más complejo debido a la concurrencia de dos materiales diferentes, concreto y acero, con módulos de Young muy diferentes y los momentos de inercia son variables de acuerdo al tamaño de las fisuras de los elementos. Las diferentes propiedades mecánicas de concreto y acero implican que en un elemento de concreto armado la tensión mecánica de las armaduras y el concreto en contacto con ellas sean diferentes; ese hecho hace que las ecuaciones de equilibrio que enlazan los esfuerzos internos inducidos por las fuerzas y tensiones en concreto y acero no sean tan simples como las de secciones homogéneas, usadas en la teoría de Euler-Bernouilli.

En la Instrucción Española del Hormigón Estructural las ecuaciones de equilibrio mecánico para el esfuerzo axil N y el momento flector M de una sección rectangular pueden escribirse de forma muy aproximada como:

 

Donde:

 , son magnitudes geométricas. Respectivamente: el canto útil, el recubrimiento y la profundidad de la fibra neutra respecto a la fibra más comprimida del hormigón.
  son respectivamente la "tensión de la armadura de tracción" (o menos comprimida), la "armadura de compresión" (o más comprimida) y la tensión de diseño del acero de las armaduras.
 , son las cuantías mecánicas, relacionadas con el área transversal de acero de las armaduras.
 , son el esfuerzo axil y el momento flector resultantes de las tensiones de compresión en el hormigón, en función de la posición de la línea neutra.

Si se usa el diagrama rectángulo normalizado para representar la relación de tensión-deformación del hormigón entonces las tensiones de la armadura de tracción y de compresión se pueden expresar en las funciones anteriores como:

 

Por otra parte los esfuerzos soportados por el bloque comprimido de hormigón vienen dados por:

 

Dimensionado de secciones editar

El problema del dimensionado de secciones se refiere a dadas unas cargas y unas dimensiones geométricas de la sección determinar la cantidad de acero mínima para garantizar la adecuada resistencia del elemento. La minimización del coste generalmente implica considerar varias formas para la sección y el cálculo de las armaduras para cada una de esas secciones posibles, para calcular el coste orientativo de cada posible solución.

Una sección de una viga sometida a flexión simple, requiere obligatoriamente una armadura (conjunto de barras) de tracción colocada en la parte traccionada de la sección, y dependiendo del momento flector puede requerir también una armadura en la parte comprimida. El área de ambas armaduras de una sección rectangular puede calcularse aproximadamente mediante los siguientes juegos de fórmulas:

 

Donde:

 , es la cuantía mecánica de armadura de compresión.
 , es el área total de la armadura de compresión.
 , es la cuantía mecánica de armadura de compresión.
 , distancias desde la fibra más comprimida a la armaduras de tracción y a la armadura de compresión.
 , ancho de la sección.

Con las mismas notaciones, la armadura de tracción se calcula como:

 

Comprobación de secciones editar

El problema de comprobación consiste en dada una sección completamente definida por sus dimensiones geométricas y un cierto número de barras con una disposición bien definida, comprobar mediante cálculo si dicha sección será capaz de soportar los esfuerzos inducidos en ella por la acción de cargas conocidas.

Definiciones editar

  • Armadura principal (o longitudinal): Aquella requerida para absorber los esfuerzos de tracción en la cara inferior en vigas solicitadas a flexión compuesta, o bien la armadura longitudinal en columnas.
  • Armadura secundaria (o transversal): Toda armadura transversal al eje de la barra. En vigas toma esfuerzos de corte, mantiene las posiciones de la armadura longitudinal cuando el hormigón se encuentra en estado fresco y reduce la longitud efectiva de pandeo de las mismas.
  • Amarra: Nombre genérico dado a una barra o alambre individual o continuo, que abraza y confina la armadura longitudinal, doblada en forma de círculo, rectángulo, u otra forma poligonal, sin esquinas reentrantes. Ver Estribo.
    • Cerco: Amarra cerrada o doblada continua. Una amarra cerrada puede estar constituida por varios elementos de refuerzo con ganchos sísmicos en cada extremo. Una amarra doblada continua debe tener un gancho sísmico en cada extremo.
    • Estribo: Armadura abierta o cerrada empleada para resistir esfuerzos de corte en un elemento estructural; por lo general, barras, alambres o malla electrosoldada de alambre (liso o estriado), ya sea sin dobleces o doblados, en forma de L, de U o de formas rectangulares, y situados perpendicularmente o en ángulo, con respecto a la armadura longitudinal. El término estribo se aplica, normalmente, a la armadura transversal de elementos sujetos a flexión y el término amarra a los que están en elementos sujetos a compresión. Véase también Amarra. Cabe señalar que si existen esfuerzos de torsión, el estribo debe ser cerrado.
    • Zuncho: Amarra continua enrollada en forma de hélice cilíndrica empleada en elementos sometidos a esfuerzos de compresión que sirve para confinar la armadura longitudinal de una columna y la porción de las barras dobladas de la viga como anclaje en la columna. El espaciamiento libre entre espirales debe ser uniforme y alineado, no menor a 80 mm ni mayor a 25 mm entre sí. Para elementos hormigonados en obra, el diámetro de los zunchos no debe ser menor que 10 mm.
  • Barras de repartición: En general, son aquellas barras destinadas a mantener el distanciamiento y el adecuado funcionamiento de las barras principales en las losas de hormigón armado.
  • Barras de retracción: Son aquellas barras instaladas en las losas donde la armadura por flexión tiene un solo sentido. Se instalan en ángulo recto con respecto a la armadura principal y se distribuyen uniformemente, con una separación no mayor a 3 veces el espesor de la losa o menor a 50 cm entre sí, con el objeto de reducir y controlar las grietas que se producen debido a la retracción durante el proceso de fraguado del hormigón, y para resistir los esfuerzos generados por los cambios de temperatura.
  • Gancho sísmico: Gancho de un estribo, cerco o traba, con un doblez de 135° y con una extensión de 6 veces el diámetro (pero no menor a 75 mm) que enlaza la armadura longitudinal y se proyecta hacia el interior del estribo o cerco.
  • Traba: Barra continua con un gancho sísmico en un extremo, y un gancho no menor de 90°, con una extensión mínima de 6 veces el diámetro en el otro extremo. Los ganchos deben enlazar barras longitudinales periféricas. Los ganchos de 90° de dos trabas transversales consecutivas que enlacen las mismas barras longitudinales, deben quedar con los extremos alternados.

Normativas relacionadas editar

  • La normativa española Instrucción Española del Hormigón Estructural EHE-99 de 1999, quedó derogada definitivamente el 1 de diciembre de 2008 en favor de la EHE-08.[8]
  • La normativa europea, aunque no de obligado cumplimiento, es el Eurocódigo 2: Proyecto de Estructuras de Hormigón.
  • La normativa argentina de referencia es el Reglamento CIRSOC 201-2005, que reemplaza al antiguo CIRSOC 201-1982. La nueva normativa está basada en el reglamento ACI estadounidense, en contraposición con el de 1982, que tomaba la base de la antigua normativa DIN alemana.
  • El citado reglamento estadounidense es el ACI 318-05 (American Concrete Institute).

Véase también editar

Referencias editar

  1. Le prototype original de la barque de Joseph Lambot conservé au musée de Brignoles. Archivado el 3 de mayo de 2006 en Wayback Machine.
  2. CEDEX (España)
  3. James Strike, Pérez Arroyo, 2004, pp. 66-67.
  4. «La fábrica Ceres de Bilbao. Revísta de Obras Públicas, 1901». Archivado desde el original el 4 de marzo de 2016. Consultado el 3 de abril de 2009. 
  5. El puente del tranvía en La Peña
  6. «TIPOS DE ESFUERZOS». Archivado desde el original el 14 de enero de 2016. 
  7. «Esfuerzos en las estructuras». Archivado desde el original el 1 de mayo de 2016. Consultado el 1 de mayo de 2016. 
  8. Anuncio oficial del Ministerio de Fomento (España)

Bibliografía editar

Enlaces externos editar