Cristo en el lagar

alegoría y forma de representación de Jesucristo en la que su sangre sale de sus llagas y se mezcla con el zumo de las uvas que se prensan en un lagar y que se recoge en un cáliz
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Cristo en el lagar, lagar de Cristo o lagar místico (en latín torculus Christi) son denominaciones de una alegoría y forma de representación de Jesucristo en la que su sangre sale de sus llagas y se mezcla con el zumo de las uvas que se prensan en un lagar (una prensa de vino) y que se recoge en un cáliz. El propio cuerpo de Cristo se representa inclinado, como prensado en el lagar; y a veces se sustituye la prensa por una cruz que oprime el cuerpo de Cristo. La escena tiene una evidente interpretación sacrificial y sacramental (la sangre de Cristo es el vino de la eucaristía), y además de ella, se alude a la condición de la Iglesia como cuerpo místico, aquí identificado con la vid (que también se representa muchas veces): Cristo es la cepa y los cristianos, sus discípulos, los sarmientos.

Ilustración de un manuscrito de finales del siglo XV.
Vitral de Linard Gonthier en la Catedral de Troyes, 1625.
Ucrania, siglo XVIII.
Iglesia de Baralle, Diócesis de Arrás.
Libro de oraciones de Ulrich de Montfort.
Epitafio de Conrad Lemmer y su esposa (1654), iglesia de San Esteban (Calbe). A ambos lados de los comitentes se representan personajes del Antiguo y el Nuevo Testamento. Se reproduce una ilustración de la Biblia Ernestina (1649).

La metáfora o analogía fue desarrollada por la patrística a partir de la exégesis de un pasaje del libro de Isaías (63:3) como prefiguración de la Pasión de Cristo:[1]

He pisado yo solo el lagar, y de los pueblos nadie había conmigo; los pisé con mi ira, y los hollé con mi furor; y su sangre salpicó mis vestidos, y manché todas mis ropas.[2]

No debe confundirse con el molino místico, una alegoría medieval que identifica el Antiguo Testamento con el trigo y el Nuevo Testamento con el molino, que lo convierte en la harina de la que se hace el "pan de vida".[3]​ La imagen del molino la utiliza Ignacio de Antioquía como alegoría del martirio: Dejadme servir de pasto a los leones, porque soy trigo de Dios, y debo ser molido por los dientes de las fieras; deseo que su vientre sea mi sepultura, y que no dejen ni reliquia de mi cuerpo.[4]

Origen y desarrollo del concepto editar

En hebreo la palabra רָדָה rada significa "prensar" (como se hace con las uvas en el lagar), pero también "dominar", "subyugar", "someter";[5]​ lo que se interpreta como la imagen del Dios veterotestamentario como rey justiciero y dominador, y el cetro como su atributo.

En el Nuevo Testamento la idea se dulcifica. Cristo apacigua la cólera de Dios siendo él mismo a la vez el Rey de las Naciones (Rex gentium)[6]​ y la uva puesta en la prensa por los vendimiadores. Es a la vez la cepa de la viña y su fruto; el que somete a sus enemigos pero también el que instituye la Iglesia (concebida ahora como "viña del Señor" -antes "casa de Israel"-)[7]​ y los sacramentos; y salva a la humanidad por el reino del amor, subyugando los corazones y no por la fuerza.

La prensa es un motivo que aparece en una de las parábolas evangélicas que presentan al Hijo como enviado del Padre: la parábola de los viñadores homicidas.

Plantó un hombre una viña, y la cercó con seto, y cavó un lagar, y edificó una torre, y la arrendó á labradores, y se partió lejos. Y envió un siervo á los labradores, al tiempo, para que tomase de los labradores del fruto de la viña. Mas ellos, tomándole, le hirieron, y le enviaron vacío. Y volvió á enviarles otro siervo; mas apedreándole, le hirieron en la cabeza, y volvieron á enviarle afrentado. Y volvió á enviar otro, y á aquél mataron; y á otros muchos, hiriendo á unos y matando á otros. Teniendo pues aún un hijo suyo amado, enviólo también á ellos el postrero, diciendo: Tendrán en reverencia á mi hijo. Mas aquellos labradores dijeron entre sí: Este es el heredero; venid, matémosle, y la heredad será nuestra. Y prendiéndole, le mataron, y echaron fuera de la viña. ¿Qué, pues, hará el señor de la viña? Vendrá, y destruirá á estos labradores, y dará su viña á otros.
Marcos 12:1-9[8]

También simboliza al cristianismo como una viña fecunda:

Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
Juan 15:1-8[9]

En Clavis (clave de las alegorías de la Sagrada Escritura, de san Melitón de Sardes, siglo II) se puede encontrar la clave y significado de esta metáfora o alegoría: La uva es la Iglesia o Cuerpo Místico del Señor: « Botrus, Ecclesia, sive Corpus Domini, in Numéris, eo quod botrum de terra repromissionis in phalange crucis Israelitici speculatores reportassent ».

Tertuliano (siglo II-III), San Cipriano (siglo III) y San Agustín (siglo IV-V) entienden, por esa prensa, la Pasión de Cristo; durante la cual su túnica se cubrió de sangre, según lo que se dice en el Apocalipsis (19:13): «Y estaba vestido de una ropa teñida en sangre: y su nombre es llamado EL VERBO DE DIOS.»[10]San Gregorio (siglo IV) dice que, en ese lagar del que habla Isaías, nuestro Salvador ha sido pisado como uva y ha pisado como vendimiador. Ha pisado porque, en su Pasión, ha vencido a los demonios, ha sido pisado, porque su Cuerpo adorable ha sido pisado en los tormentos como la uva en el lagar, siguiendo este otro texto del citado profeta: «Con todo eso Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole á padecimiento» (Is 53:10).[11]​ El tema se desarrolla extensamente por San Agustín, y posteriormente por Isidoro de Sevilla (siglo VI-VII):[12]

Primus botrus torculari pressus est Christus.

Cum ille botrus passione expressus est manavit illud unde calix inebrians quam proeclarus est ! Ps 32, 5.

(La primera uva prensada en el lagar fue el propio Cristo; y una vez prensado por la Pasión, lo que quedó fue ese cáliz embriagador)
San Agustín, Enarratio in Psalmun LV[13]

Tema místico de Venancio Fortunato (siglos VI-VII): Entre tus brazos se entrelaza la viña, de donde fluye para nosotros en abundancia el dulce vino que tiene el rubor de la sangre (Poemas II, 1).

También usa la metáfora Pedro Damián (siglo XI),[14]​ en su poema Rhythmus de S. Maria Virgine:[15]

Ex te botrus egressus

Qui, crucis proelo pressus,

Vino rigat arentes

Sancti spiritus mentes.

Es et terra coelestis

Ferax lactis et mellis,

Ex qua veritas orta

Tollit errorum dogma

''Tui sapor germinis nostrum est solamen,

'' Per le vitee sumpsimus seternas libamen,

Quam det nobis Dominus per tuum juvamen…

La metáfora de la prensa mística se desarrolla por el monje alemán Ulrich Stöcklins de Rottach (siglo XV):

Qui botrus exprimitur

In Crucis torculari

Quod Vinum conficitur

Calicius praecolari

(Uva exprimida bajo la prensa del Calvario, uva de donde sale el vino único del cáliz).

Qui de caeli vinea

Botrus est egressus

Ac per torcularia

Crucis fuit pressus.

(Uva de la viña celeste arrojada para ser aplastada bajo la prensa de la Cruz).

Alfonso María de Ligorio (siglo XVIII) escribió: El profeta interroga de nuevo: ¿Por qué entonces tus vestidos son rojos, como los hábitos de los que pisan el vino en el lagar en el tiempo de la vendimia? (Is 63:2). Y el Señor responde: Sólo yo piso el vino; ningún hombre se encuentra conmigo (Is 63:3).

Música editar

En el canto gregoriano existe el concepto de torculus neumático.[16]·[17]

El tema de Cristo en el lagar y la alegoría de las uvas se hizo muy usual en las cantatas barrocas protestantes. Johann Sebastian Bach lo utiliza en su cantata Gott fähret auf mit Jauchzen, BWV 43,[18]​ compuesta en Leipzig para la fiesta de la Ascensión (30 de mayo de 1726).

Iconografía editar

La pintura paleocristiana tiene entre sus motivos más frecuentes el de la viña y las uvas, así como los cálices (cáliz de Antioquía). Los poetas latinos cristianos y los padres de la iglesia usaron y explicaron la metáfora. A lo largo de la historia del arte cristiano, el motivo se asoció en sus representaciones con distintos temas, como el del baño místico en la sangre de Cristo (Epitafio de Bremen,[19]Tríptico del baño místico de Jean Bellegambe), el de la aspersión de la sangre de Cristo,[20]​ el de la fuente de las virtudes, la fuente de la vida (Fons Vitae)[21]​ o la fuente de la gracia (tema del que el más importante ejemplo es La Fuente de la Gracia, del taller de Jan van Eyck -también aparece una "fuente de la gracia" en la Adoración del cordero místico de los hermanos Van Eyck-), etc.[22]

 
Tríptico del baño místico de Jean Bellegambe, primer tercio del siglo XVI.[23]
 
Panel central del Tríptico de la sangre de Cristo, de Jean Bellegambe y su taller.

El tema concreto de Cristo en el lagar aparece en la pintura románica, y posiblemente el primero conservado sea un fresco del monasterio de Comburg[24]​ (ca. 1108), donde se incluye como imagen pareada con una Crucifixión. Hacia 1160-1180 un motivo similar aparece en una miniatura de Hildesheim. El tratamiento de la figura de Cristo es hierático, sin mostrar sufrimiento, y completamente vestido.

Para el siglo XV (ya a finales del gótico) la representación cambia a la de un Cristo semidesnudo (cubierto únicamente con el perizonium) y sufriente, haciéndose similar a la del Vir dolorum o a la del Cristo llevando la cruz. La imagen es relativamente rara, y la mayor parte de los ejemplos se dan al norte de los Alpes. Hay también representaciones en vidrieras y tapices franceses y flamencos.

En el retablo de Anspach (ca. 1511), la sangre del lagar se transforma en hostias que se recogen en un cáliz junto a San Pedro, con ornamentos pontificios, arrodillado.[25]

 
Dibujo preparatorio para un grabado de Karel van Mander (1596).
 
Fresco de Cosmas Damian Asam en la basílica de San Martín y San Osvaldo en Weingarten (Württemberg), 1718–1720.

La iconografía sobrevivió a la Reforma y se siguió utilizando tanto en países católicos como protestantes, aunque con matices diferenciales (los católicos insisten en el aspecto sacramental y los protestantes en el sacrificio obediente).[26]​ El calvinista holandés Karel van Mander incluye una cruz que Cristo levanta "en triunfo" (posición típica de otras representaciones protestantes), a pesar de estar oprimido por el peso de la prensa del lagar.[27]​ El católico austríaco Cosme Damián Asam llega a omitir incluso la figura de Cristo en la representación.

Véase también editar

Notas editar

  1. Udo Becker, Lagar místico en Enciclopedia de los símbolos, pg. 237.
  2. Reina Valera
  3. Becker, Molino místico, op. cit., pg. 286.
  4. Citado pon Jean Croiset, Año cristiano ó Ejercicios devotos para todos los días del año, vol. 1, pg. 181.
  5. Echad la hoz, porque la mies está ya madura. Venid, descended; porque el lagar está lleno, rebosan las lagaretas: porque mucha es la maldad de ellos (Joel 3:13). Reina Valera
  6. Interbible, la Galilée des nations, fuente citada en Rex gentium
  7. Isaías 5 (versión Reina Valera)
  8. Reina Valera
  9. Reina Valera
  10. Reina Valera
  11. Reina Valera
  12. [1]
  13. Recogido en Patrologiae Cursus Completus: Series Latina: Sive, Bibliotheca ..., vol. 36, pg. 650.
  14. [2] Citations extraites du livre : Le latin mystique. Les poètes de l'antiphonaire et la symbolique au Moyen Âge pg. 248. Par Remy de Gourmont
  15. S. Petri Damiani ... opera omnia
  16. « Le pressoir mystique (torcular christi) est une métaphore de la Crucifixion, le corps du Christ étant assimilé à une grappe de raisin dont on extrait le vin de l’Eucharistie qui régénère et guérit les âmes délivrées du péché. » [3] Archivado el 24 de marzo de 2014 en Wayback Machine.
  17. Voir aussi sur le pressoir, Thème voisin, le pressoir à Huile - Saint Augustin Sermon sur la Vigne, image du Pressoir à Huile « En parlant du pressoir, n'attendez pas que nous vous disions rien des cuves, des presses, des corbeilles : le psaume n'en dit mot, ce qui nous indique tout particulièrement un mystère. En effet, si le psaume en parlait, il se trouverait des hommes pour croire qu'on doit entendre ces pressoirs dans le sens littéral, qu'il n'y faut rien voir de plus, qu'il n'y a là rien de figuratif, rien qui dessine quelque mystère ; ce psaume, pourrait on dire, parle simplement des pressoirs, et vous allez imaginer je ne sais quelle allégorie. La lecture ne vous a rien laissé entendre de tout cela. Voyez donc dans ces pressoirs le mystère de l'Église, aujourd'hui sur la terre. Dans un pressoir, trois objets arrêtent nos regards : une presse, et de cette presse il sort, d'une part ce qu'il faut garder, d'autre part ce qu'il faut rejeter. On presse donc, on foule, on écrase sous le pressoir ; et de là sort invisiblement une huile qui se clarifie dans le vase, tandis qu'on voit le marc couler dans les rues ».
  18. Dürr, Alfred (1971). Die Kantaten von Johann Sebastian Bach. Fuente utilizada en Gott fähret auf mit Jauchzen, BWV 43
  19. Web oficial de la catedral de Bremen. Imagen que incluye parcialmente el texto del epitafio: "en el año de 1547 el 14 de noviembre murió el venerable señor Segebade Clüver ... que su alma descanse en paz".
  20. "Vosotros os habéis acercado al monte de Sión, a la ciudad del Dios vivo, a la Jerusalén celestial y a las miríadas de ángeles, a la asamblea, a la congregación de los primogénitos, que están escritos en los cielos, y a Dios, Juez de todos, y a los espíritus de los justos perfectos, y al Mediador de la nueva Alianza, Jesús, y a la aspersión de la sangre, que habla mejor que la de Abel" (Hebreos, 12:22-24, citado por Juan XXIII en Inde a primis sobre el fomento del culto a la preciosísima sangre de Cristo, 30 de junio de 1959.
  21.  
    Fons Vitae, de Colijn de Coter, 1518 ("Fons Vitae King Manuel and family" en Projetomemoria.art.br , fuente citada en Colijn de Coter). Aparecen retratados el rey Manuel I de Portugal con sus hijos (a la derecha de Cristo, bajo la Virgen) y las damas Leonor de Austria, Isabel de Portugal y Beatriz de Portugal, duquesa de Saboya (a la izquierda de Cristo, derecha de la imagen, bajo San Juan).
  22. slump.de
  23. A Christian blood bath
  24. Hause, Eberhard, 1981. Die Komburgen: ihre Bauwerke, Baumeister und Bauherren. Weinsberg. Fuente citada en Comburg
  25. Danièle Alexandre-Bidon (dir.), Le Pressoir mystique
  26. Schiller, Gertrud, Iconography of Christian Art, Vol. II, 1972, Lund Humphries, London, ISBN 0853313245, pg. 228.
  27. Yvonne Bleyerveld, Albert J. Elen, Judith Niessen, with contributions by Peter van der Coelen and Ariane van Suchtelen, Netherlandish Drawings of the Fifteenth and Sixteenth Centuries in the Museum Boijmans Van Beuningen, Rotterdam; Artists born before 1581, Rotterdam, Museum Boijmans Van Beuningen, 2012. Published December 1, 2012. Visited December 25, 2013.
  28. El Cristo de la sangre

Enlaces externos editar

Bibliografía editar

En francés:

  • Le Pressoir mystique Actes du colloque de Recloses 27 mai 1989 Préface de Jean Delumeau Ouvrage publié avec le concours du Conseil Général de Seine-et-Marne, juin 1990 Collection « Cerf Histoire »

L’ensemble des contributions du colloque international sur le thème du Pressoir mystique reconstitue le destin de cette image et montre comment les images témoignent des sensibilités particulières de chaque siècle à ce symbole de la rédemption.

En castellano:

Mismo autor y tema, en La luz de los padres: temas patrísticos de actualidad, pg. 294 y ss.