Cruzada de Pedro el Ermitaño

conflicto armado

La Cruzada de Pedro el Ermitaño, también conocida como la cruzada popular o de los campesinos fue una peregrinación espontánea popular surgida en respuesta al llamamiento del papa Urbano II en 1095 a la nobleza europea para la invasión y conquista de Tierra Santa. Liderada por miembros del clero bajo como Pedro el Ermitaño y Walter el Indigente, fue rechazada por las fuerzas de los turcos selyúcidas en el intento de sitiar Nicea y siendo exterminados la mayor parte de sus peregrinos antes de alcanzar Tierra Santa.

Cruzada de los pobres
Parte de Cruzadas

Derrota y masacre de los cruzados en
Fecha abril-21 de octubre de 1096
Lugar Europa Central y Anatolia
Conflicto Conflicto entre peregrinos católicos que marchaban hacia Tierra Santa contra los musulmanes selyúcidas.
Resultado Decisiva victoria selyúcida[1]
Consecuencias Persecución de los judíos durante la primera cruzada
Combatientes
Católicos de Europa Occidental Sultanato de Rum
Comandantes
Pedro el Ermitaño
Walter el Indigente  
Emich de Flonheim
Kilij Arslan I[2]
Fuerzas en combate
Inicio: 40.000 campesinos mal armados, mujeres y niños[3]
Final: 20.000[4][5]
Desconocidas
Bajas
Masacrados casi por completo[6] Desconocidas
Cruzada de los pobres Primera Cruzada

Historia editar

Pedro el Ermitaño recorrió los burgos y los campos de Italia y Francia predicando la Cruzada a los humildes. Según se dice, era un hombre de pequeña talla, de faz enjuta, larga barba y ojos negros llenos de pasión; su sencilla túnica de lana y las sandalias le daban un aspecto de auténtico asceta. Las multitudes le veneraban como si fuera un santo y se consideraban felices si podían besar o tocar sus vestidos. Reunió una abigarrada muchedumbre de 40 000 personas, entre hombres, mujeres y niños.[3]

 
Mapa del itinerario de la Cruzada de los pobres.

La mayoría carecía de armas, otros se habían llevado las herramientas, enseres de la casa y ganados, como si se tratara de un corto viaje. Atravesaron Alemania, Hungría y los Balcanes, creyendo siempre que la ciudad próxima sería ya Jerusalén. Saqueaban las aldeas y robaban el ganado por el camino para alimentarse, por lo que los gobernantes de las regiones por las que pasaban se vieron obligadas a darles suministros o a usar la fuerza para librarse de ellos. En algunas ciudades atacaron a judíos: Maguncia fue el lugar de mayor violencia, con al menos 1100 judíos muertos.[7]​ Llegaron a Constantinopla, donde el emperador bizantino Alejo I Comneno les facilitó buques para el paso del Bósforo.[8]​ A principio de agosto atravesaron el estrecho y prosiguieron su descontrolado avance. Alejo I había aconsejado a Pedro el Ermitaño que acampara y esperara a los otros cruzados que provenían del resto de Europa,[9]​ pero los lugartenientes de Pedro se impacientaron y decidieron seguir la travesía, animados por los botines que conseguían en el camino. Un contingente de alemanes se adelantaron y asediaron Xerigordon, pero resultaron masacrados en septiembre.[10]

Pedro y sus restantes 20 000 seguidores continuaron para Nicea poco después,[4]​ dejando en el campamento a enfermos, mujeres y niños,[5]​ pero fueron emboscados y aniquilados por los turcos selyúcidas el 21 de octubre de 1096 en la batalla de Civetot.[11]​ Salvaron niños y mujeres jóvenes que fueron vendidos como esclavos[12]​ o 3000 sobrevivientes que se refugiaron en un castillo abandonado junto al mar y se atrincheraron hasta que los bizantinos pudieron venir a rescatarlos.[13]​ Pedro el Ermitaño y un reducido número de supervivientes regresaron a Constantinopla, donde esperaron la llegada de los caballeros cruzados. Esta otra expedición, respuesta a la misma convocatoria del papa Urbano II, pero organizada desde el punto de vista militar y social por la nobleza de varias monarquías europeas, recibe el nombre de Cruzada de los príncipes y es la que la historiografía suele denominar habitualmente como Primera Cruzada.

Véase también editar

Referencias editar

  1. Williams, 2001: 48
  2. Campbell, 2001: 71
  3. a b Norwich, 1996: 33
  4. a b Norwich, 1996: 35
  5. a b Runciman, 1987: 131
  6. Bradbury, 2004: 186
  7. Salo Wittmayer Baron (1957). Social and Religious History of the Jews, Volume 4. Columbia University Press. 
  8. Norwich, 1996: 34
  9. «The People's Crusade History». Archivado desde el original el 11 de febrero de 2017. Consultado el 27 de octubre de 2019. 
  10. Krey, 1921: 71-72
  11. Runciman, 2005: 60
  12. Runciman, 1987: 131-132
  13. Runciman, 1987: 132

Bibliografía editar

  • Bradbury, Jim (2004). The Routledge Companion to Medieval Warfare. Routledge. ISBN 9781134598472.
  • Campbell, Tom (2006). Rights: A Critical Introduction. Psychology Press. ISBN 9780415281140.
  • Krey, August C. (1921). The First Crusade: The Accounts of Eyewitnesses and Participants. Princeton: Princeton University Press.
  • Maalouf, Amin (1991). Las cruzadas vistas por los árabes. Alianza. ISBN 9788420696027.
  • Norwich, John Julius (1996). Byzantium: The Decline and Fall. Knopf. ISBN 9780679416500.
  • Runciman, Steven (1987). A History of the Crusades: The First Crusade and the Foundation of the Kingdom of Jerusalem. Tomo I. Cambridge University Press. ISBN 9780521347709.
  • Runciman, Steven (2005). The First Crusade. Cambridge University Press. ISBN 9780521611480.
  • Williams, Paul L. (2001). The Complete Idiot's Guide to the Crusades. Penguin. ISBN 9781101199282.

Enlaces externos editar