Delegación Nacional de Prensa y Propaganda

organización de propaganda

La Delegación Nacional de Prensa y Propaganda[n. 1]​ (DNPP) fue un organismo de FET y de las JONS, y posteriormente de la propia administración de la Dictadura franquista, que tuvo a su cargo el control de todos los medios de comunicación, especialmente los que estaban en manos de FET y de las JONS, así como la propaganda franquista.

Delegación Nacional de Prensa y Propaganda
Acrónimo DNPP
Tipo Organismo de la FET y de la JONS
Fundación 1937
Disolución 1977
Dependiente de FET y de las JONS

Historia editar

La Delegación Nacional de Prensa y Propaganda fue creada como un órgano de FET y de las JONS en mayo de 1937,[3]​ después de haberse consumado el Decreto de Unificación. Su primer jefe fue el sacerdote falangista Fermín Yzurdiaga.[4]​ Inicialmente gestionó algunos de los periódicos y publicaciones que hasta ese momento estaban bajo control de FET y de las JONS, aunque todavía se encontraba bajo un fuerte control de la censura militar.[5]

Con la formación del primer gobierno de Franco (enero de 1938), la Delegación Nacional de Prensa y Propaganda también pasó a formar parte de la administración del estado y a depender del Ministerio del Interior, quedando bajo la dirección de Ramón Serrano Suñer.[6][n. 2]​ Eso supuso la unificación de la Delegación del Estado para Prensa y Propaganda —órgano creado en enero de 1937—[9]​ con la Delegación adscrita a Falange en una sola entidad.[10]​ A partir de ese momento la delegación tuvo una organización eficaz: pasó a contar con una Dirección general de Propaganda, dirigida por Dionisio Ridruejo, y una Dirección general de Prensa, dirigida por José Antonio Giménez-Arnau.[11]

Tras el estallido de la Guerra Civil Española, las fuerzas sublevadas se habían hecho control de numerosos diarios, editoriales y rotativas pertenecientes a aquellos que eran considerados enemigos. Todos estas publicaciones —así como imprentas, rotativas y emisoras de radio— pasaron a quedar bajo control de la Delegación Nacional de Prensa y Propaganda en 1938.[12][13]​ Por una ley de julio de 1940,[14][15]​ todos estos medios fueron entregados en propiedad al organismo; el Estado dispuso de unos cuarenta diarios que pasarían a conformar la denominada «Prensa del Movimiento».[16]​ Esta cadena periodística constituyó el grupo empresarial más importante del Estado franquista.[17]

Entre 1941 y 1945 muchas de sus funciones fueron asumidas por la Vicesecretaría de Educación Popular de FET y de las JONS,[18]​ aunque con posterioridad la Delegación Nacional de Prensa y Propaganda recuperó algunas competencias.[n. 3]​ En febrero de 1948 se crearon los servicios de radio de FET y de las JONS, que pasaron a depender del organismo.[19]​ En 1956, el ministro Gabriel Arias Salgado, conocido por su integrismo católico y su filonazismo, reorganizó los servicios de la Delegación Nacional:[20]​ se restableció la figura del delegado provincial de prensa y propaganda, y los medios de comunicación de su propiedad —prensa, propaganda y radiodifusión— volvieron a su estricto control, quedando bajo la dirección de la DNPP.[19]

En abril de 1977 el organismo fue disuelto, al igual que su matriz, FET y de las JONS.[21]

Dependencias editar

A lo largo de su existencia, el organismo varió en sus funciones y los órganos que tenía bajo su control. Desde 1938 controló los medios de comunicación incautados desde el comienzo de la contienda y desde 1940, por ley del Estado, tuvo la propiedad sobre lo que acabaría siendo conocido como cadena de Prensa del Movimiento.[22]​ La Escuela Oficial de Periodismo, donde se formaban numerosos periodistas, estaba adscrita a la Delegación Nacional de Prensa y Propaganda.[23]​ También se encontraban bajo su dependencia una editorial —Ediciones del Movimiento—, la agencia de noticias Pyresa (Prensa y Radio Española), así como varias revistas y semanarios.[24]

El diario Pueblo —el periódico del Sindicato Vertical— inicialmente dependió de la Delegación, pero posteriormente pasó a la Delegación Nacional de Sindicatos.[25]

De la Delegación Nacional de Prensa y Propangada no sólo dependían publicaciones escritas: también dependían de ella medios radiofónicos. Este era el caso de la Red de Emisoras del Movimiento (REM).[2]​ En 1974 la Cadena Azul de Radiodifusión (CAR) también pasó a quedar adscrita a la Delegación Nacional.[26]

Notas editar

  1. Posteriormente, el organismo fue renombrado Delegación Nacional de Prensa, Propaganda y Radio[1]​ y luego como Delegación Nacional de Prensa y Radio.[2]
  2. Según algunos autores, Serrano Suñer reunió en su persona los puestos de ministro del Interior y delegado nacional de prensa y propaganda, a la vez.[7][8]
  3. Según algunos autores, en 1951 la DNPP habría pasado a depender del recién creado Ministerio de Información y Turismo.[16]

Referencias editar

Bibliografía editar

  • Berthier, Nancy; Seguin, Jean-Claude (2007). Cine, nación y nacionalidades en España. Madrid: Casa de Velázquez. 
  • De Haro, M.ª Verónica (2013). La comunicación a través de la historia. Visión Libros. 
  • De la Hera Martínez, Jesús (2002). La política cultural de Alemania en España en el período de entreguerras. Madrid: CSIC. 
  • Fernández García, Tomás; García Rico, Agustín (2001). Medios de comunicación, sociedad y educación. Cuenca: Universidad de Castilla-La Mancha. 
  • Gil, Fátima; Mateos-Pérez, Javier (2012). Qué cosas vimos con Franco... Cine, prensa y televisión de 1939 a 1975. Madrid: Ediciones Rialp. 
  • Gómez-Reino, Enrique (1976). Legislación de prensa, información y publicidad. Civitas. 
  • Juliá, Santos; García Delgado, José Luis; Jiménez, Juan Carlos; Fusi, Juan Pablo (2007). La España del siglo XX. Marcial Pons Historia. 
  • Martín Mateo, Ramón (1974). Ordenación del sector público en España. Civitas. 
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  • Morales Ruiz, Juan José (2001). El discurso antimasónico en la Guerra Civil Española (1936-1939). Diputación General de Aragón. 
  • Palacios Bañuelos, Luis; Rodríguez Jiménez, José Luis (2001). Para acercarnos a una historia del franquismo. Ediciones Académicas. 
  • Pizarroso Quintero, Alejandro (2009). Diplomáticos, propagandistas y espías. Madrid: CSIC. 
  • Reig García, Ramón (2011). La comunicación en Andalucía: Historia, estructura y nuevas tecnologías. Sevilla: Centro de Estudios Andaluces. ISBN 978-84-939078-0-8. 
  • Rodríguez Jiménez, José Luis (1994). Reaccionarios y golpistas. Madrid: CSIC. ISBN 84-00-07442-4. 
  • Sevillano Calero, Francisco (1998). Propaganda y medios de comunicación en el franquismo (1936-1951). Universidad de Alicante. 
  • Sinova, Justino (2006). La censura de prensa durante el franquismo. Barcelona: DeBolsillo. ISBN 84-8346-134-X. 
  • Timoteo Álvarez, Jesús (1989). Historia de los medios de comunicación en España: periodismo, imagen y publicidad, 1900-1990. Ariel.