Desaparición de la familia Gill

La desaparición de la familia Gill se produjo el 13 de enero del año 2002 en la provincia de Entre Ríos (Argentina). Los seis miembros de esta familia desaparecieron sin haberse encontrado rastro y su paradero sigue siendo desconocido. Este caso ha sido caracterizado como "misterioso" por gran parte de la prensa y los implicados con el mismo.[1][2][3]

La familia vivía en la estancia "La Candelaria", donde Rubén Gill y su esposa Margarita trabajaban, desempeñándose como caseros y en diversos trabajos rurales.[1]​ La estancia, de alrededor de 500 hectáreas, se ubica en el pueblo de Crucecitas Séptima, a 50 km de Paraná, la capital provincial, y pertenece a Alfonso Goette, quien fuera patrón de Rubén y Margarita.[2][1]

La desaparición editar

La noche del 12 de enero de 2002 la familia se dirigió a Viale, una localidad cercana, al velatorio de un amigo llamado Máximo Vega. Esta es la última vez que fueron vistos. En abril de ese mismo año, Goette se comunica con familiares para indicarles que los Gill no han regresado de los tres meses de vacaciones que les dio en enero.[2]​ Según la investigación policial, el día 13 de enero se habrían realizado llamadas desde el celular de Rubén al teléfono de una mujer domiciliada en Rosario, a la que no fue posible localizar. Este celular se mantuvo activo hasta abril del 2003, 15 meses después de la desaparición.[4][5]​ Un vecino de apellido Villanueva, quien vive enfrente de "La Candelaria", cree haber visto a Mencho Gill andando a caballo durante el día 14 de enero.[6]

Luisa Eva Gill (hermana de Rubén) realiza la denuncia policial en la comisaría de Viale por la desaparición de la familia. La causa fue caratulada como "averiguación de paradero" y quedó en manos del juez Jorge Sebastián Gallino, de la ciudad de Nogoyá.[2]​ A mediados del año 2015 la causa pasó al juez Gustavo Acosta.[7]

Investigación editar

A mediados del 2003, el juez Gallino ordena una inspección. Ningún vecino o pariente tenía conocimiento de qué había pasado con los Gill, y que se hayan ido por su propia cuenta era improbable: no tenían vehículo propio, conseguir trabajo en esa época de crisis era difícil y Margarita, quien tenía otro empleo en la escuela del pueblo, no había cobrado su último sueldo.[2]​ En el 2006 el abogado querellante de la familia Gill, Elvio Garzón, manifestó que en la desaparición de la familia habían intervenido algunos policías que prestaron también servicios en las dependencias policiales en las zonas donde desaparecieron el contador Amado Abib y del arquitecto Mario Zappegno. Esta hipótesis no fue probada ni consta en el expediente.[8]

En el año 2008 se realiza un allanamiento en la estancia La Candelaria, donde se levantó el piso de la misma, se excavaron pozos, y se buscó rastros de sangre usando luminol. Se encontraron tres muestras de sangre humana, sin el patrón genético de los Gill, aunque los peritos dejaron en claro que por el paso del tiempo las muestras podrían estar contaminadas.[2][7]​ Asimismo, se detectó la presencia de moscas que rondan cadáveres humanos.[9]​ Se monitoreó el campo con ecosonda, con el fin de encontrar rastros de tierra removida, pero no fueron detectados.[7]​ También en el 2008 se llevó a claro una "autopsia psicológica", mediante la cual un psicólogo forense llegó a la conclusión de que los Gill no tenían motivos psicológicos o religiosos que los llevaran a cortar lazos con sus seres queridos y que si bien la familia tenía poco contacto con otras familias de chacareros de la zona, Rubén era "un hombre alegre, locuaz, sociable, al que nunca se le veía triste". No obstante, varios testimonios informaron que en días previos a su desaparición, se lo había visto "callado, pensativo y muy preocupado".[10][11]​ En noviembre del 2011 se realizó una búsqueda en un pozo lindero al campo donde vivían.[12]

Durante la investigación del caso, se siguieron pistas por distintas provincias argentinas, así como en Paraguay y Brasil, pero sin lograr resultados. Entre las distintas hipótesis, se habló de una desaparición no forzada, un enfrentamiento con el dueño del campo y un conflicto sentimental. Ninguna de ellas condujo a resultados favorables.[1]​ No aparecen en ningún registro, ni laboral, migratorio, educativo, o de seguridad social (si bien en el 2010 aparecieron inscriptos en la Asignación Universal por Hijo, luego se comprobó que era un error).[1][7]​ Se apuntó a Goette como autor de los homicidios, ya que mantenía un juicio laboral por maltrato a Rubén Gill, y además se decía que el hijo menor de la familia era en realidad hijo del patrón de la estancia. Según el juez Acosta Goette decía "como los voy a matar si el menor es hijo mío" cuando se le preguntaba por la familia.[13]

En el año 2015, el nuevo juez, Gustavo Acosta, y el fiscal Federico Uriburu decidieron recomenzar la investigación. Según cuenta Uriburu:

Empezamos desde la foja cero a revisar todo lo que se ha hecho, citar nuevamente a testigos para ver si el paso del tiempo pudo haberle refrescado la memoria a algunos en aspectos que en su momento no les parecieron importantes y a revisar todas las pistas desde otra perspectiva; por ahora no descartamos nada.[7]

Se buscó darle más protagonismo a la unidad fiscal, así como involucrar a oficiales de la policía para trabajar en el caso. Se realizaron indagaciones en la localidad cordobesa de Porteña, un poblado de cinco mil habitantes donde se formó una comunidad de trabajadores rurales oriundos de Entre Ríos, pero no se encontraron pistas.[7]​ Asimismo, un dron sobrevoló la zona en agosto del 2015, fotografiando el campo de La Candelaria y campos aledaños en la búsqueda de indicios de movimientos de tierras. También se intentó encontrar fotos aéreas de la zona del año 2002, para poder compararlas con las fotos tomadas con el dron.[7]

Durante febrero del año 2018 se llevó un operativo de búsqueda en el terreno de la estancia, siguiendo la pista aportada por el contratista rural Armando Nanni, quien dijo haber visto a Rubén Gill quejándose por los pozos que le habían ordenado cavar el 14 de enero, días antes de su desaparición.[10]​ Se inspeccionó, además, un pozo de agua donde sólo se encontraron restos de huesos de animales. Asimismo, Nanni indicó la existencia de un arroyo en el terreno, que será peritado cuando se cuente con la aprobación del presupuesto por parte del Poder Judicial. Un equipo de bomberos investigó este curso de agua e indicó que se habrían realizado perforaciones en el mismo, ya que el terreno estaba removido.[14]​ El hermano de Rubén, Osvaldo, y la madre de Margarita, Adelia, reclaman que se investigue el sótano del casco de la estancia, ya que alegan que Goette lo habría tapado y construido arriba.[15]​ Entre el año 2019 y octubre del 2022 la justicia de Entre Ríos realizó nuevas excavaciones en la estancia, junto al Equipo Argentino de Antropología Forense a cargo de Juan Nóbile. Se realizaron excavaciones en el llamado "Campo del Abasto" en el sector norte de la estancia y cercano al camino vecinal.[16]

El comisario retirado Juan Antonio Rossi, quien a lo largo de las últimas dos décadas estuvo involucrado en la investigación (como oficial, como comisario y como voluntario en la comisión policial conformada por el juez Acosta) indicó que Goette era calificado por gran parte de los vecinos de la zona como "un nazi" y que había tenido problemas con muchos de ellos. como situaciones violentas o deudas de dinero que no pagaba. Asimismo, indica que a los 8 días de la última vez que fueron vistos los Gill, el día 21 de enero ya había otra persona trabajando en la estancia y que de los registros telefónicos no se desprende que Goette haya intentado contactar a la familia luego de la desaparición.[17]

El Ministerio de Seguridad de la Nación ofrece una recompensa de un millón y medio de pesos por cada integrante de la familia, a quien aporte datos que puedan destrabar el expediente número 350/02 y continuar la investigación.[18]

Declaraciones de Alfonso Goette editar

El dueño de la estancia dio a entender que la familia pudo haberse ido a Santa Fe a visitar parientes, o haber emigrado en busca de trabajo en el nordeste.[3]

Goette declaró que la familia había dejado todas sus posesiones en la casa, incluso dinero y documentos, pero cuando familiares de Gill visitaron la estancia no pudieron ver esas pertenencias y encontraron "los colchones quemados y sangre mezclada con la tierra". Según relata Luisa Gill, Goette hizo quemar los colchones porque estaban manchados con sangre. Asimismo, cuestiona el relato del patrón de la estancia, que dice que había dado vacaciones a los Gill, ya que nunca antes les había dado más de diez o quince días.[19]

Sumado al hecho de que Goette no notó la ausencia de los Gill hasta tres meses después y de que algunos conocidos declararon que la relación entre ellos no era buena, las sospechas cayeron sobre el dueño de la estancia. Sin embargo, no se encontraron pruebas ni elementos que pudieran comprometerlo.[2]

Goette falleció en un accidente automovilístico el 16 de junio de 2016, a los 78 años de edad. La camioneta que manejaba despistó y volcó en la ruta 32, en las cercanías de la localidad de Seguí.[20]​ Con el fallecimiento de Goette, se podría reabrir la investigación del caso. Para ello fue conformada una comisión policial.[21]

Declaraciones de Adelia Gallego editar

Adelia, madre de Margarita, nació en Crucesitas Séptima y se desempeñó en el campo como hachera junto a su familia. Iindica que hubo errores desde que se inició la investigación. Según cuenta, los rastrillajes se hicieron tarde y de forma incompleta, y que incluso hubo connivencia entre el dueño de la estancia y los policías, ya que éste los agasajó con asado para que no cumplieran su labor. Según Gallego, no se hizo el rastrillaje ni se usaron los perros para buscar pistas en ese momento. Adelia cree que Goette es el culpable de la muerte de la familia Gill y baraja dos hipótesis: que el patrón y el peón pudieron discutir por una deuda, o que su familia descubrió “algo muy grave” que molestó a Goette.[22]

Composición de la familia y edades al momento de la desaparición editar

  • Rubén "Mencho" Gill (56 años)
  • Margarita Norma Gallego (26 años)
  • María Ofelia Gill (12 años)
  • Osvaldo José (9 años)
  • Sofía Margarita (6 años)
  • Carlos Daniel (2 años)

Referencias editar

  1. a b c d e Kablan, Paulo (2 de septiembre de 2012). «El misterio de la familia desaparecida hace 10 años». Diario Popular. Consultado el 5 de agosto de 2016. 
  2. a b c d e f g Jara, Fernanda (26 de septiembre de 2015). «La misteriosa historia de la familia que desapareció sin dejar rastros». Infobae.com. Consultado el 3 de agosto de 2016. 
  3. a b «A 12 años de la misteriosa desaparición de la familia Gill». Diario Uno. 11 de enero de 2014. Consultado el 3 de agosto de 2016. 
  4. Domínguez, Lizi (19 de enero de 2005). «Marcha del silencio en Nogoyá por la misteriosa desaparición de una familia». La Capital. Consultado el 2 de julio de 2018. 
  5. «Armando Nanni: testigo clave que podría ayudar a esclarecer uno de los misterios más grandes de Argentina». seranoticia.com. 9 de enero de 2018. Consultado el 2 de julio de 2018. 
  6. «Causa Gill: quién es el testigo clave». Entre Ríos Ahora. 8 de enero de 2018. Consultado el 4 de julio de 2018. 
  7. a b c d e f g «La familia Gill, la indescifrable desaparición que lleva 14 años de misterio». elonce.com. 10 de enero de 2016. Consultado el 5 de agosto de 2016. 
  8. «El juez Gallino intimó al abogado de la familia Gill». lavoz901.com. 25 de mayo de 2006. Consultado el 6 de agosto de 2016. 
  9. «Nada se sabe de una familia desaparecida de Nogoyá tras 12 años». Diario La Capital (versión online). 14 de enero de 2014. Consultado el 17 de octubre de 2016. 
  10. a b «La desaparición de la familia Gill, un misterio que se despierta 16 años después». Diario Clarin. 10 de enero de 2016. Consultado el 27 de junio de 2018. 
  11. «EValúan la peor hipótesis en la desaparición de la familia Gill». APF digital. 27 de abril de 2008. Consultado el 7 de agosto de 2016. 
  12. «La misteriosa desaparición de la familia Gill». La Voz. 14 de enero de 2011. Consultado el 6 de agosto de 2016. 
  13. Soria Vildoza, Luciana (17 de julio de 2022). «Una familia entera desaparecida: el misterio sobre un supuesto hijo extramatrimonial y 2900 pañales enterrados». Todo Noticias. Consultado el 3 de julio de 2023. 
  14. «Familia Gill: ¿Por qué la búsqueda no sigue?». elentrerios.com. 20 de febrero de 2018. Consultado el 25 de junio de 2018. 
  15. «Misterio de la familia Gill: "Hay que revisar el sótano del casco de la estancia"». Diario Clarín. 9 de enero de 2018. Consultado el 25 de junio de 2018. 
  16. «El misterio de la familia Gill: a 20 años de su desaparición, realizaron nuevas excavaciones en Entre Ríos». La Voz. 9 de noviembre de 2022. Consultado el 3 de julio de 2023. 
  17. Fiorotto, Daniel Tirso (18 de octubre de 2022). «Familia Gill: lágrimas y ruegos de madres en el campo». Diario Uno. Consultado el 6 de julio de 2023. 
  18. «Familia Gill - Gallegos». Ministerio de Seguridad de la Nación. Consultado el 3 de julio de 2023. 
  19. «A 12 años: ¿qué pasó con la familia Gill?». elentrerios.com. 13 de enero de 2014. Archivado desde el original el 27 de octubre de 2017. Consultado el 6 de agosto de 2016. 
  20. «En un accidente, falleció el patrón de la familia Gill». 9ahora.com. 17 de junio de 2016. Consultado el 6 de agosto de 2016. 
  21. «La muerte de Goette reabriría la investigación en el caso Gill». eldiario.com.ar. 18 de junio de 2016. Consultado el 6 de agosto de 2016. 
  22. Fiorotto, Daniel Tirso (17 de octubre de 2021). «Familia Gill: La fuerza de Adelia Gallego en la búsqueda». Diario Uno de Entre Ríos. Consultado el 6 de agosto de 2016. 

Enlaces externos editar