Discusión:Presidente

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FEMENINO DE PRESIDENTE


¿Podrían agregar el uso correcto en femenino de la palabra Presidente? Así lo define la RAE:

"la presidenta"?

Tomando en cuenta que la palabra termina en "e" ¿debería ser neutral no? Después de todo, no decimos "el presidento".

Franz.


Por favor, no escriban párrafos con un contenido tan manifiesto de su propio PUNTO DE VISTA. Si todas las Academias autorizan el uso del sustantivo femenino "presidenta" no se debe tratar IMPONER la idea conservadora de no aceptar esta nueva palabra.

Lo cual es, creo, tu opinión personal. La RAE tiene en su "prontuario" infinidad de errores cometidos, luego corregidos o no. Cuando alguien afirma que "todas las Academias autorizan..." sería bueno que proporcionara las fuentes. Un saludo, 192.109.190.88 (discusión) 07:27 22 jun 2011 (UTC)Responder
¿Desde 1803 que fue aceptado el término "presidenta", no se ha dado cuenta la RAE de este error en todas las ediciones publicadas desde entonces?.

Pequeño mal entendido editar

Creo que se mal entiende en el articulo la frase

"Al igual que otros sustantivos como vidente, paciente, etc, su forma femenina puede determinarse tanto anteponiéndole el artículo femenino correspondiente como usando la palabra "presidenta" (aceptada por la Real Academia Española)."

Ya que videnta y pacienta no estan aceptadas por la RAE.

Excelente trabajo y espero poder aportar algo sin molestar a nadie.

Un saludo cordial

--SebaMinguez (discusión) 13:35 27 mar 2009 (UTC) SebaMinguezResponder

Tienes razón. Estaba un poco confuso, lo acabo de corregir y creo que ahora se entiende bien. Antón Francho (si me quieres decir algo) 20:24 27 mar 2009 (UTC)Responder

se dice presidente (falso) editar

En español existen los participios activos como derivados verbales. El participio activo del verbo atacar, es atacante; el de sufrir, es sufriente; el de cantar, es cantante; el de existir, existente. ¿Cuál es el participio activo del verbo ser? El participio activo del verbo ser, es 'el ente'. El que es, es el ente. Tiene entidad.

Este primer párrafo no es correcto: El participio activo de ser no es ente sino eseyente[1]

Es cierto, ese es el participio activo, pero la idea se entiende. No hace falta descalificar cada extracto del argumento, se tiene que presentar un contraargumento que defienda la hipótesis. Trabajar sobre el argumento del otro sirve poco y nada. Martin Xicarts (discusión) 18:20 7 jun 2012 (UTC)Responder

Por ese motivo, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se le agrega al final 'ente'. Por lo tanto, la persona que preside, se le dice presidente, no presidenta, independientemente del sexo que esa persona tenga.

En realidad, es un sufijo latino que el castellano ha tomado directamente de esa lengua (a partir de la desinencia verbal -ens, -entis). No deriva de la palabra ente. En las primeras versiones el final de esta parte era distinto. Posteriormente alguien lo cambió, tal vez al darse cuenta de que la terminación -ente solo es para los verbos en -er e -ir y no para los de la primera conjugación, que es -ante. Aun así, se sigue olvidando otra forma, que es -iente (como de yacer > yaciente). En el caso concreto de presidente, según el NGLE no se ha formado a partir de presidir, ya que se incorporó un siglo antes que el verbo.

Se dice capilla ardiente, no ardienta; se dice estudiante, no estudianta; se dice paciente, no pacienta; se dice dirigente y no dirigenta.HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

¿Qué tiene que ver "capilla ardiente"? Hay una contradicción. En el primer párrafo se dice que es el que tiene entidad. ¿La capilla tiene ente?'. Ardiente en este caso funciona como adjetivo.
¿El femenino de cliente? Es clienta. También está aceptado por la RAE.
¿El femenino de dependiente? Es dependienta. Para los que afirman que la RAE tiene errores, hay que ver cuantos estoy encontrando, ya que dependienta, también está aceptado.
¿El femenino de gerente? Pues si, seguro que lo has adivinado, gerenta.
¿El femenino de asistente? Si, asistenta.
¿El femenino de intendente? Intendenta.
Los ejemplos anteriores están en la RAE y lo pueden comprobar. Claro está que si que se puede dejar el sustantivo terminado en -ente y añadirle el articulo en femenino o en masculino, pero todos los anteriores se pueden escribir terminados en -enta.

Quienes dicen presidenta no sólo hacen un mal uso del lenguaje por motivos ideológicos, sino por ignorancia de la gramática de la lengua española.

Creo que los ignorantes de dicha gramática son los que dicen la frase anterior, ya que el termino "presidenta" está incluido en el DRAE desde 1803 (Quinta edición del DREA)[2]

Con el falso argumento de la necesidad de resaltar el género un grupo de hombres que se podrían juntar absurdamente en defensa del género, y autodenominarse: el dentisto, el poeto, el sindicalisto, el pediatro, el pianisto, el turisto, el taxisto, el artisto, el periodisto, el violinisto, el telefonisto, el gasisto, el trompestisto, el techisto, el maquinisto, el electricisto, el oculisto… y el policío del esquino... y, sobre todos… ¡el machisto!

Quien ignora es ignorante , no ignoranta , quien que preside es presidente no presidenta...

Evidentemente, ¡quien ignora es un ignorante! No se puede comparar el adjetivo ignorante, con el sustantivo presidenta, al igual que no podemos comparar ovejas con cabras.

Me permito agregar unas cuantas palabras para ampliar un poco mas el horizonte y como lo mejor es ir a las fuentes, el seguiente texto es de la Real Academia Española y destaco lo mas cercano al tema. Quiero agregar que en varias oportunidades la propia RAE tuvo que modificar su postura cuando aceptó erroneamente algun vocablo o definición. Aclaro esto para quienes defienden erroneamente, "presidenta" bajo el paraguas de la aceptación por parte de la RAE como válida. Por lo expuesto anteriormente y las ampliaciones y explicaciones a continuación me permito asegurar en forma taxativa e indudable que la forma correcta es presidente y que presidenta contradice varias normas de la propia Real Academia Española a saber:

¿Desde 1803 que fue aceptado el término "presidenta" no se ha dado cuenta la RAE de este error en todas las ediciones publicadas desde entonces?. Además, me gustaría saber que conocimientos filólogos tiene la persona que ha escrito este párrafo, ya que se está cuestionando a la RAE y a todos sus miembros destacados. Si tantos conocimientos filólogos tiene, ¿qué hace que no está en la RAE?

género2. 1. Los sustantivos en español pueden ser masculinos o femeninos. Cuando el sustantivo designa seres animados, lo más habitual es que exista una forma específica para cada uno de los dos géneros gramaticales, en correspondencia con la distinción biológica de sexos, bien por el uso de desinencias o sufijos distintivos de género añadidos a una misma raíz, como ocurre en gato/gata, profesor/profesora, nene/nena, conde/condesa, zar/zarina; bien por el uso de palabras de distinta raíz según el sexo del referente (heteronimia), como ocurre en hombre/mujer, caballo/yegua, yerno/nuera; no obstante, son muchos los casos en que existe una forma única, válida para referirse a seres de uno u otro sexo: es el caso de los llamados «sustantivos comunes en cuanto al género» (→ a) y de los llamados «sustantivos epicenos» (→ b). Si el referente del sustantivo es inanimado, lo normal es que sea solo masculino (cuadro, césped, día) o solo femenino (mesa, pared, libido), aunque existe un grupo de sustantivos que poseen ambos géneros, los denominados tradicionalmente «sustantivos ambiguos en cuanto al género» (→ c). a) Sustantivos comunes en cuanto al género. Son los que, designando seres animados, tienen una sola forma, la misma para los dos géneros gramaticales. En cada enunciado concreto, el género del sustantivo, que se corresponde con el sexo del referente, lo señalan los determinantes y adjetivos con variación genérica: el/la pianista; ese/esa psiquiatra; un buen/una buena profesional. Los sustantivos comunes se comportan, en este sentido, de forma análoga a los adjetivos de una sola terminación, como feliz, dócil, confortable, etc., que se aplican, sin cambiar de forma, a sustantivos tanto masculinos como femeninos: un padre/una madre feliz, un perro/una perra dócil, un sillón/una silla confortable. b)

Este último párrafo está muy bien, pero es que decir "presidenta" no entra en conflicto con nada de lo anteriormente dicho en este párrafo. Es más, en este párrafo está el porqué la RAE aceptó en 1803 el uso de presidenta: "Cuando el sustantivo designa seres animados, lo más habitual es que exista una forma específica para cada uno de los dos géneros gramaticales, en correspondencia con la distinción biológica de sexos, bien por el uso de desinencias o sufijos distintivos de género añadidos a una misma raíz"

Sustantivos epicenos editar

PRESIDENTE/A no es un sustantivo epiceno. En el apartado 3.C de este bloque se dice: tienden a funcionar; no dice: funcionan

Son los que, designando seres animados, tienen una forma única, a la que corresponde un solo género gramatical, para referirse, indistintamente, a individuos de uno u otro sexo. En este caso, el género gramatical es independiente del sexo del referente. Hay epicenos masculinos (personaje, vástago, tiburón, lince) y epicenos femeninos (persona, víctima, hormiga, perdiz). La concordancia debe establecerse siempre en función del género gramatical del sustantivo epiceno, y no en función del sexo del referente; así, debe decirse La víctima, un hombre joven, fue trasladada al hospital más cercano, y no La víctima, un hombre joven, fue trasladado al hospital más cercano. En el caso de los epicenos de animal, se añade la especificación macho o hembra cuando se desea hacer explícito el sexo del referente: «La orca macho permanece cerca de la rompiente [...], zarandeada por las aguas de color verdoso» (Bojorge Aventura [Arg. 1992]).

c) Sustantivos ambiguos en cuanto al género. Son los que, designando normalmente seres inanimados, admiten su uso en uno u otro género, sin que ello implique cambios de significado: el/la armazón, el/la dracma, el/la mar, el/la vodka. Normalmente la elección de uno u otro género va asociada a diferencias de registro o de nivel de lengua, o tiene que ver con preferencias dialectales, sectoriales o personales. No deben confundirse los sustantivos ambiguos en cuanto al género con los casos en que el empleo de una misma palabra en masculino o en femenino implica cambios de significado: el cólera (‘enfermedad’) o la cólera (‘ira’); el editorial (‘artículo de fondo no firmado’) o la editorial (‘casa editora’). De entre los sustantivos ambiguos, tan solo ánade y cobaya designan seres animados.

2. Uso del masculino en referencia a seres de ambos sexos

2.1. En los sustantivos que designan seres animados, el masculino gramatical no solo se emplea para referirse a los individuos de sexo masculino, sino también para designar la clase, esto es, a todos los individuos de la especie, sin distinción de sexos: El hombre es el único animal racional; El gato es un buen animal de compañía. Consecuentemente, los nombres apelativos masculinos, cuando se emplean en plural, pueden incluir en su designación a seres de uno y otro sexo: Los hombres prehistóricos se vestían con pieles de animales; En mi barrio hay muchos gatos (de la referencia no quedan excluidas ni las mujeres prehistóricas ni las gatas). Así, con la expresión los alumnos podemos referirnos a un colectivo formado exclusivamente por alumnos varones, pero también a un colectivo mixto, formado por chicos y chicas. A pesar de ello, en los últimos tiempos, por razones de corrección política, que no de corrección lingüística, se está extendiendo la costumbre de hacer explícita en estos casos la alusión a ambos sexos: «Decidió luchar ella, y ayudar a sus compañeros y compañeras» (Excélsior [Méx.] 5.9.96). Se olvida que en la lengua está prevista la posibilidad de referirse a colectivos mixtos a través del género gramatical masculino, posibilidad en la que no debe verse intención discriminatoria alguna, sino la aplicación de la ley lingüística de la economía expresiva; así pues, en el ejemplo citado pudo —y debió— decirse, simplemente, ayudar a sus compañeros. Solo cuando la oposición de sexos es un factor relevante en el contexto, es necesaria la presencia explícita de ambos géneros: La proporción de alumnos y alumnas en las aulas se ha ido invirtiendo progresivamente; En las actividades deportivas deberán participar por igual alumnos y alumnas. Por otra parte, el afán por evitar esa supuesta discriminación lingüística, unido al deseo de mitigar la pesadez en la expresión provocada por tales repeticiones, ha suscitado la creación de soluciones artificiosas que contravienen las normas de la gramática: las y los ciudadanos.

2.2. Para evitar las engorrosas repeticiones a que da lugar la reciente e innecesaria costumbre de hacer siempre explícita la alusión a los dos sexos (los niños y las niñas, los ciudadanos y ciudadanas, etc.; → 2.1), ha comenzado a usarse en carteles y circulares el símbolo de la arroba (@) como recurso gráfico para integrar en una sola palabra las formas masculina y femenina del sustantivo, ya que este signo parece incluir en su trazo las vocales a y o: l@s niñ@s. Debe tenerse en cuenta que la arroba no es un signo lingüístico y, por ello, su uso en estos casos es inadmisible desde el punto de vista normativo; a esto se añade la imposibilidad de aplicar esta fórmula integradora en muchos casos sin dar lugar a graves inconsistencias, como ocurre en Día del niñ@, donde la contracción del solo es válida para el masculino niño.

3. formación del femenino en profesiones, cargos, títulos o actividades humanas. Aunque en el modo de marcar el género femenino en los sustantivos que designan profesiones, cargos, títulos o actividades influyen tanto cuestiones puramente formales —la etimología, la terminación del masculino, etc.— como condicionamientos de tipo histórico y sociocultural, en especial el hecho de que se trate o no de profesiones o cargos desempeñados tradicionalmente por mujeres, se pueden establecer las siguientes normas, atendiendo únicamente a criterios morfológicos:

a) Aquellos cuya forma masculina acaba en -o forman normalmente el femenino sustituyendo esta vocal por una -a: bombero/bombera, médico/médica, ministro/ministra, ginecólogo/ginecóloga. Hay excepciones, como piloto, modelo o testigo, que funcionan como comunes: el/la piloto, el/la modelo, el/la testigo (no debe considerarse una excepción el sustantivo reo, cuyo femenino etimológico y aún vigente en el uso es rea, aunque funcione asimismo como común: la reo). También funcionan normalmente como comunes los que proceden de acortamientos: el/la fisio, el/la otorrino. En algún caso, el femenino presenta la terminación culta -isa (del lat. -issa), por provenir directamente del femenino latino formado con este sufijo: diácono/diaconisa; y excepcionalmente hay voces que tienen dos femeninos, uno en -a y otro con la terminación -esa (variante castellana de -isa): diablo, fem. diabla o diablesa; vampiro, fem. vampira o vampiresa.

b) Los que acaban en -a funcionan en su inmensa mayoría como comunes: el/la atleta, el/la cineasta, el/la guía, el/la logopeda, el/la terapeuta, el/la pediatra. En algunos casos, por razones etimológicas, el femenino presenta la terminación culta -isa: profetisa, papisa. En el caso de poeta, existen ambas posibilidades: la poeta/poetisa. También tiene dos femeninos la voz guarda, aunque con matices significativos diversos (→ guarda): la guarda/guardesa. Son asimismo comunes en cuanto al género los sustantivos formados con el sufijo -ista: el/la ascensorista, el/la electricista, el/la taxista. Es excepcional el caso de modista, que a partir del masculino normal el modista ha generado el masculino regresivo modisto.

c) Los que acaban en -e tienden a funcionar como comunes, en consonancia con los adjetivos con esta misma terminación, que suelen tener una única forma (afable, alegre, pobre, inmune, etc.): el/la amanuense, el/la cicerone, el/la conserje, el/la orfebre, el/la pinche. Algunos tienen formas femeninas específicas a través de los sufijos -esa, -isa o -ina: alcalde/alcaldesa, conde/condesa, duque/duquesa, héroe/heroína, sacerdote/sacerdotisa (aunque sacerdote también se usa como común: la sacerdote). En unos pocos casos se han generado femeninos en -a, como en jefe/jefa, sastre/sastra, cacique/cacica.

Dentro de este grupo están también los sustantivos terminados en -ante o -ente, procedentes en gran parte de participios de presente latinos, y que funcionan en su gran mayoría como comunes, en consonancia con la forma única de los adjetivos con estas mismas terminaciones (complaciente, inteligente, pedante, etc.): el/la agente, el/la conferenciante, el/la dibujante, el/la estudiante. No obstante, en algunos casos se han generalizado en el uso femeninos en -a, como clienta, dependienta o presidenta. A veces se usan ambas formas, con matices significativos diversos: la gobernante (‘mujer que dirige un país’) o la gobernanta (en una casa, un hotel o una institución, ‘mujer que tiene a su cargo el personal de servicio’).


Espero haber aportado algo con este artículo, gracias por el tiempo dedicado a leerlo. javiergcosta@yahoo.com

Si esta admitido el uso de "Presidenta" editar

La RAE si que admite presidenta ( http://www.rae.es/presidenta ) y dice:

1. f. Mujer que preside.

2. f. presidente (|| cabeza de un gobierno, consejo, tribunal, junta, sociedad, etc.).

3. f. presidente (|| jefa del Estado).

4. f. coloq. Mujer del presidente.

Es verdad que según el diccionario panhispánico de dudas se puede escribir el/la presidente o presidenta. Cito textualmente: "‘Persona que preside algo’ y, en una república, ‘jefe del Estado’. Por su terminación, puede funcionar como común en cuanto al género (el/la presidente; → género2, 1a y 3c): «La designación de la presidente interina logró aplacar la tensión» (Clarín [Arg.] 10.2.97); pero el uso mayoritario ha consolidado el femenino específico presidenta: «Tatiana, la presidenta del Comité, no le dejaba el menor espacio» (ÁlvzGil Naufragios [Cuba 2002]).".

Si no me creen busquen en http://buscon.rae.es/dpdI/ el termino presidenta o presidente.

También he leido por ahí que segun las constituciones de algunos paises, al presidente se le designa con un nombre especifico. Es el caso de Argentina: en la Constitución Nacional, en su artículo 87, leemos: “El Poder Ejecutivo de la Nación será desempeñado por un ciudadano con el título de “Presidente de la Nación Argentina”.). En cambio, en la constitución Española no se le designa un nombre concreto y en el articulo 98, se dice: "1. El Gobierno se compone del Presidente, de los Vicepresidentes, en su caso, de los Ministros y de los demás miembros que establezca la ley.". Es verdad que no aparece la palabra presidenta ni distincion entre si quien ocupa el cargo es hombre o mujer.

Aún así, el término "presidenta" está admitido se ponga uno como se ponga, o, ¿es que los lingüistas de la RAE no tienen ni idea?. Hay que pensar que las constituciones fueron realizadas hace años, donde no se daba tanta importancia al género de las palabras. Además los hablantes somos quienes cambiamos las lenguas, una lengua es algo vivo que va evolucionando.

"Presidenta" no es un error de la Real Academia Española editar

Bien sabido es que la RAE comete errores, además de que es un organismo de España, que responde a España y no a Latinoamérica ni demás países hispanohablantes. Ahora bien, en mensajes anteriores a este se presentaron argumentos a favor y en contra de por qué no debería usarse Presidenta y por qué sí. Primero hay que establecer que "Presidente" no responde a ningún género, quien quiera verlo como que "presidente" es un término masculino y machista, debo decir que está equivocado/a. Si se usa "presidenta" para las mujeres que ejercen el cargo, entonces debería usarse "presidento" para los hombres que hicieran lo propio. Dado que algo así no sería aceptado, ¿entonces por qué si "presidenta"? A fin de cuentas, "presidente" responde tanto a femenino como masculino. Si me equivoco en algún punto que invalidara mi teoría del "presidento", me gustaría que alguien me señalara en cuál. Martin Xicarts (discusión) 06:33 18 feb 2012 (UTC)Responder

El error de la RAE, es tomar el significado de presidente, como que preside... ir a la raiz etimológica de la palabra significa, "EL que se sienta al frente"... del latín praesidaere... como sabemos en la historia romana, las mujeres no gozaban de muchos derechos a acceder a cargos públicos. También es engañoso el análisis del género ya que el latín carece de artículos y el género está determinado en el adjetivo. Por ejemplo, esclavo o esclava, se decía servus, no había distinción. Por lo tanto sería completamente erróneo usar la palabra esclava. El idioma español ha evolucionado, tanto como la sociedad hispanoparlante. Abandonó una invicibilización del género femenino durante un largo trayecto, agregando distinción de género tanto a pronombres, artículos y por supuestos sustantivos y adjetivos que antes no poseían esa distinción. Por lo tanto es correcto el uso del término presidenta.

Si el problema es porue termina en E... aclaremos que hay muchos casos, como Nene / nena o cacique/ casica... ahora el sufijo -nte, no es por el término entis, o ser... Como ya se ha expresado en el articulo original, al que nadie ha objetado, se trata de la palabra "prasedere", traducido como "que se sienta delante". Pero en el castellano el sufijo "-ente" no se comporta como participio, sino como un sufijo composicional y variable de "-nte", que entra en la composición de muchos adjetivos derivados de verbos.

Muchos de esos adjetivos se sustantivan, y entonces actúan como sustantivos y no como adjetivos. Algunos, incluso, se lexicalizan como sustantivos, tal el caso de "presidente", que aunque sigue siendo adjetivo, como lo registra el Drae en su 1ª acepción, la mayoría de las veces es sustantivo, definido por el mismo Drae como "Persona que preside".

En tanto que sustantivo, "presidente" entra en la norma según la cual esa categoría gramatical es variable en género, es decir, tiene diferentes terminaciones para el masculino y el femenino. Sin embargo, los sustantivos terminados en "e" con frecuencia son excepcionalmente de género común, es decir, son invariables en género: el paciente, la paciente; el cantante, la cantante; el vidente, la vidente; el prudente, la prudente, etc. Pero en el caso de "presidente", el uso ha consagrado el femenino, "presidenta", como ocurre también con intendente, intendenta; regente, regenta; sargento, sargenta; sobresaliente, sobresalienta; dependiente, dependienta; pretendiente, pretendienta, etc.

Referencias editar

Imagen repetida editar

Soy nuevo y seguro que si toco algo que no me sale, voy a borrar algo o hacer macanas, pero podrían arreglar eso de la sede presidencial de perú? Aparece 2 veces en imagen. ¡Gracias! — El comentario anterior sin firmar es obra de 200.114.179.164 (disc.contribsbloq).

  Hecho. Gracias por avisar. Biasoli | Discusión 17:36 22 sep 2014 (UTC)Responder

imagen principal editar

Buenos dias, a ustedes les parece que la imagen principal de un concejo en Suiza ilustra bien la idea de "Presidente"? Yo no veo la relación— El comentario anterior sin firmar es obra de Arcadio25 (disc.contribsbloq).

Aunque aquí no esté esta información, existe el concepto de «presidencia colectiva», por lo que la imagen del Consejo Federal suizo es pertinente. También sirve para ilustrar que la presidencia de un país no solamente recae en una persona.  + Jarould  06:57 12 may 2022 (UTC)Responder
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