Distrito fitogeográfico de la selva pedemontana

(Argentina).PNG|240px|thumb|right|Datos estadísticos climatológicos (1981 a 1990) de San Miguel de Tucumán; Distrito fitogeográfico de la Selva Pedemontana.]]

El Distrito fitogeográfico de la Selva Pedemontana, también llamado Distrito fitogeográfico de la Selva de transición, es uno de los Distritos fitogeográficos en que se divide la Provincia fitogeográfica de las Yungas. Se ubica en la llanura ondulada al pie de los cordones montañosos orientales del noroeste de la Argentina y el sur de Bolivia, en el centro-oeste de América del Sur en altitudes que parten de los 350 m s. n. m. hasta los 500 msnm, llegando raramente hasta los 700 m s. n. m. Incluye formaciones de selvas caducifolias, en su mayor parte.

El lapacho amarillo (Tabebuia aurea) es un árbol típico del Distrito fitogeográfico de la Selva Pedemontana.
El lapacho rosado (Handroanthus impetiginosus), es una especie arbórea común en estas selvas.
Catasetum macrocarpum es una orquídea característica de esta formación.
El jacarandá o tarco (Jacaranda mimosifolia), es un árbol característico de esta formación.
El cebil colorado (Anadenanthera colubrina), es un árbol característico de esta formación.
Ruellia geminiflora es una hierba ornamental característica de esta formación.

Sinonimia editar

También es llamado: Selva de transición; y en el contexto de la Provincia fitogeográfica: Formación Subtropical, Bosques serranos subtropicales del noroeste, Bosques subtropicales higrófilos, Selva tucumano-oranense, Selva tucumano-salteña, Selva tucumano-boliviana, Selva subtropical tucumano-boliviana, Provincia tucumano-boliviana, Provincia subtropical occidental, Selva subtropical serrana, Selva tucumano-tarijeña, Yungas Andinas, Yungas del Noroeste Argentino, Nuboselva, Provincia Montaneña de Yungas, Yungas en sentido estricto, etc.

Distribución editar

Este Distrito fitogeográfico comprende las selvas que se extienden de norte a sur como una franja estrecha de 50 km de ancho promedio, ocupando las llanuras onduladas del pedemonte de la Cordillera Oriental, la precordillera Salto-jujeña, las Sierras Subandinas, y las sierras Pampeanas,[1]​ en las provincias de: Jujuy, Salta, Tucumán, finalizando en la Catamarca.

También se desarrolla en el sur de Bolivia, en el departamento de Tarija y en el departamento de Chuquisaca.

Las altitudes van desde los 350 m s. n. m. hasta los 500 m s. n. m., llegando raramente hasta los 700 m s. n. m.

Límites editar

Al oeste limita con el Distrito fitogeográfico de la Selva Montana de esta misma Provincia fitogeográfica. Al este limita con el Distrito fitogeográfico Chaqueño Occidental y con el Distrito fitogeográfico Chaqueño Árido, ambos pertenecientes a la Provincia fitogeográfica Chaqueña.

Afinidades florísticas editar

Este Distrito fitogeográfico guarda estrecha relación con el Distrito fitogeográfico de la Selva Montana, de la misma Provincia fitogeográfica. Comparte algunas especies con el Distrito fitogeográfico Chaqueño Serrano de la Provincia fitogeográfica Chaqueña.

Desde fines del siglo XX se ha postulado que esta formación sería un relicto biogeográfico, pues sus relaciones fitogeográficas lo acercan a otros bosques estacionales sudamericanos, como los de la caatinga brasileña, los de la Península de Guajira, en Venezuela y Colombia, y gracias a las discontinuas selvas en galería de ríos, como el Bermejo y el Pilcomayo, se ha interconectado con algunos bosques del Chaco Oriental en el sector este de las provincias de Chaco, y Formosa, así como en el Chaco Paraguayo tanto en el bajo, como en algunos cerros bajos del norte del alto Chaco Paraguayo. En el este de Bolivia el puente de conexión es el bosque Chiquitano. Estas vinculaciones florísticas son tan marcadas por causa de una unión física entre todos ellos ocurrida a través de Sudamérica en el pasado, con condiciones climáticas adecuadas.

Características editar

Esta formación se ubica sobre una llanura ondulada en el pedemonte de las primeras sierras, trepando solo en las bases de los primeros faldeos. Su rango altitudinal es de 350 m s. n. m. hasta los 500 m s. n. m., llegando raramente hasta los 700 m s. n. m. Su clima es más cálido y más seco que los otros Distritos de esta Provincia fitogeográfica, pero sufre de más heladas que el Distrito de la Selva Montana. Son frecuentes los incendios, a los que esta formación parece estar estructuralmente adaptada. Toda esta zona, la más apta para destino agrícola y silvocultural, fue profusamente alterada por la actividad humana. Fisionómicamente se presenta como una selva continua, de árboles de entre 25 y 35 metros de altura, con promedios por hectárea de 30 a 50 especies arbóreas con área basal de 30 a 35 m². Es importante el estrato de enredaderas, con gruesas lianas. Los epifitos son de características xerófilas, con orquídeas de gran tamaño, bromelias, cactáceas, helechos reviviscentes, etc. El suelo se muestra desnudo por su escasa cobertura herbácea, y poca hojarasca. Más del 70% de las especies y la mayoría de sus dominantes en el dosel arbóreo son heliófilas y poseen follaje caducifolio, con una fenología marcadamente estacional, al igual que la floración, la que ocurre normalmente en primavera, antes de la nueva brotación. El sistema de dispersión es en especial gracias al viento, madurando en la temporada seca. El 30 % de sus especies son exclusivas de este Distrito. Se encuentran al menos 278 especies de leñosas de las cuales 104 son árboles. Existe una disminución gradual en el número de especies desde el norte hacia el sur.

Suelos editar

El suelo es de reacción ácida, del tipo forestal, con tres horizontes: el humífero, el de tierra vegetal, y el más inferior, el de tierra mineral. Los suelos presentan un desarrollo incipiente, con abundante materia orgánica de detritus vegetales solo en una angosta capa superficial, la cual se encuentra sobre capas de loess y rodados geológicamente jóvenes, poco consolidados. Con respecto a los otros Distritos sus suelos presentan un mayor horizonte humífero, con menos proporción de escombros. En los valles intermontanos, los suelos son de mayor desarrollo, mayormente de tipo residual.

Los tipos de suelos dominantes son: los Haplumbreptes énticos, con Hapludalfes údicos como subordinado; los subdominantes Ustortentes líticos, con Haplustoles líticos, Argiustoles líticos y roca como subordinados; y Paleoustoles údicos, con Argiustoles údicos como subordinado.

Relieve editar

El relieve es suave, conformando una penillanura de pequeñas lomadas y sierras bajas.

Clima editar

El clima es en general muy cálido y subhúmedo, aunque las condiciones de temperatura y humedad varían en razón de la latitud, posición en el relieve, exposición de las laderas, y cercanía de los sistemas serranos.

Esta región es influida por la depresión ciclónica del Noroeste, lo que genera precipitaciones orográficas estivales, siendo más abundantes cuanto más altas, abruptas, y compactas son las montañas, interceptoras de las corrientes húmedas provienen del lejano anticiclón del Atlántico Sur.

La precipitación anual es del orden de 700 a 1000 mm en la llanura al pie de las primeras montañas. Los meses invernales destacan por su total ausencia de precipitaciones, las que por ser un clima monzónico, ocurren en un 90% en la temporada cálida: de comienzos de noviembre hasta principios de abril, sufriendo durante la estación seca de un fuerte déficit hídrico, desde junio hasta noviembre.

Los tipos climáticos más característicos son: semitropical continental, subtropical continental, y finalmente tierra fría baja en el ecotono con el Distrito superior.

La temperatura media anual es de cerca de 22 °C en el pedemonte septentrional, a alrededor de 19 °C en el sector austral.

Subdistritos fitogeográficos y sus especies principales editar

Dentro de este Distrito se pueden reconocer también, dos subdistritos.

Subdistrito de la tipa y pacará editar

En su porción austral, en el sur de Salta hacia el sur, se ubica el subdistrito de la tipa blanca (Tipuana tipu), y el pacará o timbó colorado (Enterolobium contortisiliquum), en el cual ambas especies son las dominantes. Es más frío que el anterior en lo que respecta a mínimas absolutas.

Esta formación ha sido prácticamente extirpada por completo por las actividades humanas a partir de la segunda mitad del siglo XX. hacia finales del siglo XIX y principios del XX principalmente para cultivar caña de azúcar y limones.

Subdistrito del palo blanco y el palo amarillo editar

En su porción septentrional, en Bolivia hasta la ciudad de San Pedro en Jujuy, encontramos el subdistrito del palo blanco (Calycophyllum multiflorum) y el palo amarillo (Phyllostylon rhamnoides), en el cual ambas especies son las dominantes. Es más cálido que el siguiente, especialmente en lo que respecta a mínimas absolutas, y mucho más biodiverso, contando con 40 especies de árboles exclusivos de este subdistrito. Es un bosque de llanura, pedemontano, microfilo, y monzónico. Estas son las especies que acompañan según cada estrato:

Esta formación está siendo extirpada por las actividades humanas desde finales del siglo XX y en el XXI, principalmente para plantaciones de soja.

Comunidades edáficas editar

Hay dos comunidades vegetales edáficas características; estas son:

  • Bosques ribereños: Se ubican sobre las terrazas bajas aledañas a los ríos. Lo conforman distintas especies de Leguminosas Mimosoideas espinosas, en donde generalmente domina la tusca (Acacia aroma).

Bibliografía editar

  • Cabrera, A. L.; 1976. Regiones fitogeográficas argentinas. Enciclopedia Argentina de Agricultura y Jardinería, Tomo II Fs. 1. Ed. ACME. Bs. As. Argentina. 1-85 pp.
  • Cabrera, A. L. y Willink, W.;. Biogeografía de América Latina, OEA, Ser. Biol., Monogr. 3:, 1980.
  • Chébez, J.C.;. Los que se van. Especies argentinas en peligro, Editorial Albatros, 1994.
  • Chébez, J.C.;. Guía de las Reservas Naturales de la Argentina. Volumen 4, Noroeste. pp 256. Editor: Editorial Albatros, 2006. ISBN 9502410599.
  • Brown, A. & Grau H. (Editores) 1995. Investigación, Conservación y Desarrollo en Selvas Subtropicales de Montaña. Publicado por el Laboratorio de Investigaciones Ecológicas de las Yungas, de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo de la U.N.T.
  • Brown A., Grau H., Lomáscolo T., & Gasparri N. 2002. Una estrategia de conservación para las selvas subtropicales de montaña (Yungas) de Argentina. Ecotrópicos, 15: pp 147-159.
  • Brown, A. & Malizia, R. Las Selvas Pedemontanas de las Yungas. En el umbral de la extinción. Revista Ciencia Hoy. Volumen 14, N.º 83 de octubre - noviembre de 2004.
  • Kapelle, M. & Brown, A. (Editores). 2001; Bosques nublados del neotrópico. INBio. Heredia, Costa Rica. 704 pp. ISBN 9968-702-50-1
  • Montes de Oca, I. 1997. Geografía y recursos naturales de Bolivia. Edobol, La Paz. 614 pp.
  • Navarro, G. y M. Maldonado. 2002. Geografía ecológica de Bolivia. Vegetación y ambientes acuáticos. Fundación Simón I. Patiño. Cochabamba. 719 pp.
  • Uslar, Ynes V.; Mostacedo, Bonifacio; Saldias, MarioComposición, estructura y dinámica de un bosque seco semideciduo en Santa Cruz, Bolivia Ecología en Bolivia v.39 n.1 La Paz jul. 2004. ISSN 1605-2528.
  • Valdora, E. & Soria M. 1999; Árboles de Interés Forestal y Ornamental para el Noroeste Argentino. LIEY, Universidad Nacional de Tucumán.

Referencias editar

  1. Cabrera, A. L.; Willink, W. (1980). Colección de Monografías Científicas de la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos, Programa Regional de Desarrollo Científico y Tecnológico, ed. Biogeografía de América Latina (Segunda edición corregida edición). Washington D.C.