Drogas blandas y duras

Drogas blandas —o suaves— y duras son términos utilizados para diferenciar la drogas psicoactivas que son adictivas y se perciben como especialmente dañinas[2]​ y las drogas que se consideran no adictivas —o mínimamente adictivas— y cuyo uso se asocia a pocos peligros.[3]​ El término «droga suave» es considerado controvertido por sus detractores, dado que implicaría que las drogas son buenas .[3]

Una categorización de las drogas duras (rojo), suaves (amarillo) y en el límite (naranja), por Nutt et al.[1]

La distinción entre las drogas suaves y duras es importante en la política sobre drogas en los Países Bajos, donde la producción, la venta y el consumo de cannabis están bajo tolerancia oficial, con algunas condiciones. La ley del opio neerlandesa tiene dos listas de narcóticos, la Lista I y la Lista II, considerados como las drogas duras y suaves, respectivamente. Otros países tienen más de dos categorías. Por ejemplo, Estados Unidos posee cinco «programas» en su Ley de Sustancias Controladas, que van de uno a cinco. En el Reino Unido existen tres categorías en su respectiva ley: A, B y C.

Véase también editar

Referencias editar

  1. Nutt, D.; King, L. A.; Saulsbury, W.; Blakemore, C. (2007), «Development of a rational scale to assess the harm of drugs of potential misuse», The Lancet 369 (9566): 1047-1053, PMID 17382831, doi:10.1016/S0140-6736(07)60464-4 .
  2. Thomas Nordegren (2002). The A-Z Encyclopedia of Alcohol and Drug Abuse. Parkland, Fla.: Brown Walker Press. p. 327. ISBN 1-58112-404-X. 
  3. a b Thomas Nordegren (2002). The A-Z Encyclopedia of Alcohol and Drug Abuse. Parkland, Fla.: Brown Walker Press. p. 597. ISBN 1-58112-404-X.