El efecto trampa, conocido también como trampa de caída es un problema ambiental de origen antrópico,[1]​ que consiste en el problema que suponen algunas estructuras tales como cisternas, pozos, piscinas abandonadas, arquetas, acequias o canales de regadío abandonados, debido a la gran cantidad de animales que caen a ellos sin poder salir posteriormente.[2][3]

Este problema afecta principalmente a anfibios y a reptiles, especialmente en épocas de calor y sequía debido a la búsqueda de humedad, cobijo, o agua acumulada por lluvias o por su previo uso aunque también puede hacerlo a mamíferos de todas clases, desde topillos. ratones de campo, ratas a incluso gatos, perros; e incluso a aves.[4]

Soluciones editar

Las soluciones que se plantean son la instalación de estructuras de salida, similares a rampas, que permitan la salida de los animales. Para ello, múltiples asociaciones herpetológicas tratan de que se apruebe una legislación que obligue a los responsables de estructuras que representen una amenaza instalar dichas estructuras de salida.[5][4]​ Esto ya se ha implementado en por ejemplo en el Canal de la Espartera, Sierra Nevada, que representaba una gran amenaza natural de este tipo en medio del parque natural.[6]

Referencias editar

  1. «Rescatando anfibios y reptiles en la televisión: la problemática de los efectos-trampa en "Terra Viva" de À Punt». Consultado el 2 de octubre de 2020. 
  2. «Efectos trampa: Followers salvando Anfibios y Reptiles por Juan de Salas». Life Followers. Consultado el 2 de octubre de 2020. 
  3. «Trampas de caída». Asociación Herpetológica Timon. Consultado el 2 de octubre de 2020. 
  4. a b «Firma la petición». Change.org. Consultado el 2 de octubre de 2020. 
  5. «Trampas de caída». Asociación Herpetológica Timon. Consultado el 5 de octubre de 2020. 
  6. ¡RAMPAS de SALIDA PARA FAUNA!, CONSERVACIÓN de la BIODIVERSIDAD, Canal de Sierra Nevada-Raulophis