El cholo que se vengó

cuento de Demetrio Aguilera Malta

«El cholo que se vengó» es un cuento del escritor ecuatoriano Demetrio Aguilera Malta, publicado en 1930 como parte del libro de relatos Los que se van.[1]​ La trama sigue a un hombre llamado Melquíades, que decide que la mejor forma de vengarse de Andrea, la mujer que amaba y que lo había engañado, era dejándola a merced del hombre por quien lo dejó, con quien Andrea tiene una vida llena de miseria y maltratos.[2]

El cholo que se vengó Ver y modificar los datos en Wikidata
de Demetrio Aguilera Malta Ver y modificar los datos en Wikidata
Género Cuento Ver y modificar los datos en Wikidata
Tema(s) Venganza Ver y modificar los datos en Wikidata
Idioma Español Ver y modificar los datos en Wikidata
Publicado en Los que se van Ver y modificar los datos en Wikidata
País Ecuador Ver y modificar los datos en Wikidata
Fecha de publicación 1930 Ver y modificar los datos en Wikidata

El cuento utiliza técnicas del realismo social para describir la vida del pueblo montuvio y adopta un lenguaje que reproduce la oralidad rural ecuatoriana.[3]​ «El cholo que se vengó» ha sido elogiado por el suspenso de la trama y las descripciones poéticas que emplea para describir el entorno,[1]​ aunque también se ha señalado que este punto por momentos lo acerca más al romanticismo.[4]

Argumento

editar

Melquíades conversa con Andrea, a quien había amado desde joven, y le recuerda la época en que pensaban casarse. Estos planes quedaron truncados cuando viajó a Guayaquil para conseguir dinero para la boda, y a su regreso un mes después se enteró de que Andrea lo había dejado por otro hombre. En un principio, había pensado en matar a machetazos a Andrés, la nueva pareja de Andrea, pero luego se da cuenta de que Andrés no tenía la culpa y que la mejor forma de vengarse de ella era no actuando, pues conocía la personalidad de Andrés y sabía que, a su lado, Andrea tendría una vida miserable, como el tiempo había comprobado.[4]

Ahora, muchos años después y luego de haber trabajado lo suficiente como para tener dinero y una buena vida, Melquíades había decidido que era el momento perfecto para volver y contemplar el resultado de su venganza. En medio de las recriminaciones, le señala lo fea y envejecida que se había puesto con los años y las marcas de maltrato en su cuerpo, producto de una vida mucho peor a la que él afirma que habría tenido a su lado. Al final, la manda de regreso a su casa y asevera que de seguro Andrés ya la esperaba listo para propinarle una nueva paliza. Melquíades se queda solo en la playa y sonríe ante la satisfacción que le ha producido su obra.[4]

Trasfondo

editar
 
Monumento a Demetrio Aguilera Malta, en el Malecón del Salado

El protagonista del relato, identificado con la etnia chola en el título, aparece también en «El cholo del tibrón», otro cuento de Aguilera Malta incluido en Los que se van.[4]

«El cholo que se vengó» cuenta con un narrador omnisciente y los hechos avanzan en una cronología lineal.[5]​ A lo largo del monólogo de Melquíades, el autor intercala descripciones poéticas del mar frente al que se desarrolla la escena, cuyo furor actúa como reflejo de las emociones del protagonista. Esta concordancia se mantiene hasta el final del cuento, cuando Melquíades le pide a Andrea que se marche y el océano se muestra finalmente tranquilo. Aguilera Malta utiliza además la imagen del mar para darle universalidad a la historia del relato.[1]

Al igual que el resto de cuentos de Los que se van, «El cholo que se vengó» utiliza varias técnicas del realismo social para construir una estética en común, entre ellas, una ambientación rural, la presencia de personajes de clase social baja e influencias de la oralidad montuvia en los diálogos.[3]​ Entre las técnicas utilizadas para crear el discurso rural empleado en el cuento, se encuentran la paragoge, por ejemplo, al cambiar palabras como «he» por «hei»; la síncopa, particularmente al eliminar la letra «d» en participios como «amado» (que torna en «amao») o «abandonado» (que pasa a ser «abandonao»); el reemplazo de la letra «l» por la «r», como en «culpa» por «curpa»; y la utilización de vocablos arcaicos.[6]

Análisis

editar

El tema central del cuento es la venganza. En su ensayo El montuvio ecuatoriano (1937), el escritor José de la Cuadra, quien perteneció al Grupo de Guayaquil al igual que Aguilera Malta, analizó el rol social de la venganza en el pueblo montuvio. En el capítulo denominado «La vida montuvia», De la Cuadra asevera que el sentido de venganza entre los montuvios es semejante a la «vendetta de la Italia meridional». También afirma, en relación con la respuesta de un hombre ante la infidelidad de su pareja:[5]

Frente a su mujer adúltera, el marido montuvio se siente, más que en su amor, ofendido en su dignidad de macho; reaccionando su venganza preferentemente contra el amante, en quien tratará de castigar la burla de que éste lo ha hecho víctima. No es infrecuente que perdone a la mujer o que, separado de ella, permanezca después indiferente; siempre, por supuesto, que haya logrado la venganza que persiguiera.

En «El cholo que se vengó», el protagonista reacciona conforme a lo descrito por De la Cuadra. Como confiesa Melquíades, su primera reacción tras enterarse de la traición amorosa de Andrea es la de querer «matarlo a ér». Sin embargo, luego de meditar sobre el hecho, prefiere inclinarse por un tipo de venganza menos ortodoxa que la usual, pues en lugar de un enfrentamiento directo que culminara en la muerte de Andrea o de su amante, le deja a él la tarea de castigarla por medio de sus maltratos.[5]

Otro aspecto notorio del relato es el carácter machista del protagonista,[7]​ quien ve a Andrea como a un objeto que ha perdido y que se ve reforzado en las descripciones que hace de ella, enfocadas solo en su aspecto físico. Como es común en otros relatos de Aguilera Malta, el personaje femenino responde con pasividad y resignación ante los ataques y ultrajes que recibe. En el caso de este cuento, Andrea no dice ni una sola palabra durante el discurso virulento de Melquíades.[4]

Recepción y legado

editar

El crítico estadounidense Seymour Menton se refirió de forma positiva al cuento y destacó la construcción del suspenso y el final del mismo. También afirmó que las descripciones del mar embellecían al relato y que el lenguaje poético empleado por Aguilera Malta generaba un buen contraste con la oralidad realista de su personaje.[1]​ El catedrático Juan Manuel Rodríguez López, por el contrario, afirmó que la complejidad del plan elaborado por Melquíades era poco realista y que el paisaje construido por el autor, en conjunto con el tono elegiaco del cuento, lo acercaban por momentos más a la estética del romanticismo que a la del realismo social.[4]

La obra ha sido presentada varias veces como pieza teatral.[8][9]​ Además, en 2019 fue adaptada al formato de historieta y ganó el primer lugar en el Concurso de Cómic de Literatura Ecuatoriana, organizado por el Ministerio de Cultura y Patrimonio de Ecuador.[10]

Referencias

editar
  1. a b c d Menton, Seymour. (1986). El cuento hispanoamericano : antología crítico-histórica (3.ª edición). Fondo de Cultura Económica. pp. 137-138. ISBN 968-16-0016-9. OCLC 16938665. Archivado desde el original el 30 de octubre de 2017. Consultado el 24 de abril de 2020. 
  2. «Visitando nuestros clásicos». El Telégrafo. 13 de marzo de 2011. Archivado desde el original el 10 de febrero de 2018. Consultado el 24 de abril de 2020. 
  3. a b Gómez, Facundo (2015). «Los que se van: texto de vanguardia». Kipus: revista andina de letras (Quito: Universidad Andina Simón Bolívar) (37): 103. ISSN 1390-0102. Archivado desde el original el 8 de enero de 2020. Consultado el 22 de abril de 2020. 
  4. a b c d e f Rodríguez, Juan Manuel. (2008). Información estética en el relato. Ediciones Ciespal. p. 169-177. ISBN 978-9978-55-068-7. OCLC 263162198. Archivado desde el original el 16 de octubre de 2019. Consultado el 16 de octubre de 2019. 
  5. a b c Aguaguiña Tovar, Dayanara Miriam (2020). La revancha en el cuento “El Cholo que se vengó” de Demetrio Aguilera Malta a propósito del ensayo “El Montuvio ecuatoriano” de José de la Cuadra. Quito: Universidad Central del Ecuador. Archivado desde el original el 12 de noviembre de 2021. Consultado el 18 de enero de 2022. 
  6. Cuaycal Maila, Paola Alexandra (2019). Análisis fonético de los cuentos “Por guardar el secreto” de Enrique Gil Gilbert, “¡Era la mama!” de Joaquín Gallegos Lara y “El cholo que se vengó” de Demetrio Aguilera Malta. Quito: Universidad Central del Ecuador. Archivado desde el original el 20 de marzo de 2020. Consultado el 24 de abril de 2020. 
  7. Vergara Alcívar, Juan (2003). Sustratos de oralidad en la escritura de la cultura popular: un análisis de Los que se van desde los estudios culturales. Universidad Andina Simón Bolívar. Archivado desde el original el 10 de agosto de 2017. 
  8. «Leyendas se cuentan en Guayaquil». El Universo. 30 de marzo de 2021. Archivado desde el original el 30 de marzo de 2016. Consultado el 22 de noviembre de 2021. 
  9. «Un homenaje para el autor que retrató la vida del cholo». El Universo. 22 de septiembre de 2014. Archivado desde el original el 24 de abril de 2016. Consultado el 22 de noviembre de 2021. 
  10. «Cómic literario se premia este lunes 7 de enero». El Telégrafo. 7 de enero de 2019. Archivado desde el original el 2 de febrero de 2019. Consultado el 22 de noviembre de 2021. 

Enlaces externos

editar