Colonización europea de América

proceso de colonización del continente americano por parte de las potencias europeas
(Redirigido desde «Epoca colonial europea de America»)

La colonización europea de América empezó a finales del siglo XV después de que Cristóbal Colón llegara al continente el 12 de octubre de 1492 con el apoyo de la Corona de Castilla. A partir de ahí, los imperios de España, Portugal, y desde comienzos del siglo XVII, Inglaterra (1607), Francia (1604), Países Bajos (1625) o Rusia (1741), conquistaron y colonizaron una gran parte del territorio americano.

Evolución territorial en Norteamérica por estados-nación no nativos desde 1750 a 2008.
Evolución territorial en Centroamérica por Estados-nación no nativos desde 1700 a 2008.
Evolución territorial en Sudamérica por Estados-nación no nativos desde 1700.

Consistió en el proceso de exploración y ocupación de América, sus recursos naturales y su capital humano, provocó el desplazamiento, la desestructuración, la esclavitud y, en ocasiones, incluso el genocidio de los pueblos indígenas de América junto al establecimiento de varios Estados coloniales en el continente.[1][2][3][4][5]

Los Imperios español y portugués fueron los primeros en realizar la conquista y se asentaron principalmente en el sur de Norteamérica, Centroamérica y en el área andina de Sudamérica, donde respectivamente se asentaban las culturas mexica, maya, muisca e inca. El Imperio español fue la potencia que mayor presencia colonial logró en América. En el Caribe, dominó sobre todo Cuba, La Española, Puerto Rico, Jamaica, incluyendo la península de Florida dentro de sus posesiones caribeñas. Desde los asentamientos antillanos, logró extenderse por todo el continente americano: en América del Norte llegó a derrotar al Imperio azteca, ubicado en una pequeña parte del actual México, donde fundó ciudades, además de formar una sociedad mestiza con tlaxcaltecas, tarascos, mixtecas, zapotecas y cientos de otras[6]​ tribus indígenas. A partir de ahí, se expandió por América Central, incorporando a la tribu de habla maya, así como a los pipiles, a los niquiranos y a los pueblos de habla guaimí de Veragua (Panamá). Desde Panamá, se emprendió la conquista de la zona andina de América del Sur hasta la zona central del actual Chile. Al mismo tiempo, en busca de la Sierra de la Plata y las tierras del Rey Blanco se fundaron ciudades en el estuario del Plata y sobre las márgenes de los ríos Paraná y Paraguay, siendo Asunción la más importante de ellas.

Portugal se apropió de la mayor parte de la franja costera atlántica de la parte norte de América del Sur, que más tarde originaría el Estado de Brasil. Inglaterra estableció trece colonias en la franja costera atlántica norteamericana, además de en algunas islas caribeñas. Francia ocupó la actual Guayana Francesa en Sudamérica (aún bajo su dominio), Luisiana en el Golfo de México, algunas islas del Caribe, y la región canadiense de Quebec. Países Bajos estableció colonias en Norteamérica (Nueva Ámsterdam, que luego sería Nueva York), norte de América del Sur (Guyana neerlandesa, hoy Surinam) y algunos asentamientos en islas caribeñas (Antillas Neerlandesas y Aruba).

Antecedentes de la conquista editar

 
Mapa político de América, en 1794

Fue poblada y ocupada en parte de su extensión, muy probablemente por culturas asiáticas que ingresaron al continente por el área de Beringia, en el norte. La población americana, realizó dos revoluciones neolíticas originarias, en Mesoamérica y en Norte Chico (Perú), que expandirían culturas agrocerámicas por todo el continente y generarían dos grandes centros de alta civilización. Las culturas y civilizaciones en América surgieron y se desarrollaron sin contacto con las culturas y civilizaciones africanas, asiáticas y europeas, por lo que resulta adecuado hablar de la existencia de dos mundos: los llamados "Viejo Mundo" (africano, asiático y europeo) y "Nuevo Mundo" (americano). Las culturas mesoamericanas habían denominado a la tierra que ellos alcanzaron a conocer con los nombres de Abya Yala o Cem Anáhuac.

Se sabe de la existencia de los restos de un efímero asentamiento vikingo en el este canadiense.

Conquista española editar

 
Conjunto de los territorios americanos que en algún momento formaron parte del Imperio español.

España, a lo largo de cuatrocientos años, ejerció la más notable influencia dentro de la colonización europea de América en cuanto a extensión, población y asimilación cultural.

El padre de la colonización española y europea de América fue Cristóbal Cólón al servicio de los Reyes Católicos, quien en 1492 descubrió América para la corona de Castilla. Las sucesivas exploraciones y conquistas al amparo del Tratado de Tordesillas dieron lugar a la soberanía de un vasto territorio. La conquista de América llevó aparejada campañas militares y esfuerzos diplomáticos para obtener el control de los reinos Azteca e Inca. Otros pueblos indígenas que se rebelaron contra España fueron los Mapuches en la guerra de Arauco en el siglo XVI.[6]​ El territorio se organizó en los virreinatos de Nueva España al norte y Perú al sur, con capitales en México y Lima, respectivamente. Algunas regiones, como la Patagonia, el Gran Chaco, la Amazonía y los desiertos del norte de Mesoamérica no fueron completamente controladas por el Imperio Español.

 
Catedral Metropolitana de la Ciudad de México del siglo XVI en México.

La evangelización de América fue promovida por Isabel La Católica y, a continuación, los principales intereses económicos fueron la agricultura, la vertebración del territorio, la minería, y el comercio, fuertemente burocratizado desde la Casa de Contratación de Sevilla. La revolución cultural y tecnológica no tuvo precedentes, con la introducción de la religión católica, el idioma español, la legislación, orden social y el concepto de administración occidental, especies animales (perros, bueyes, caballos, gallinas, ovejas, conejos, burros o cerdos), cultivos (cebada, trigo, olivo, vid, algodón, caña de azúcar, arroz o café), y técnicas de construcción naval (astilleros), civil (puertos y caminos), militar (fortificaciones) o eclesiástica (órdenes seglares o seculares). [7][8]​Entre los cultivos que se explotaron en América se encontraban la goma, el tabaco, el palo de campeche y la vainilla. En el sector de la minería destacó la plata y el oro, además de esmeraldas, con 17 000 toneladas de plata y unas 200 toneladas de oro arribaron a España hasta mediados del siglo XVII.[9]

 
Americae Retectio (1618) Autor: Theodoor Galle. Alegoría de Américo Vespucio al encuentro de un indígena americano.
 
Castillo San Felipe de Barajas, Cartagena de Indias (Colombia)

De 1519 a 1522 tuvo lugar la primera circunnavegación del mundo, la expedición Magallanes-Elcano. Entre los hitos de la colonización española de América se encuentran las universidades de San Marcos de Lima (1551), Real y Pontificia Universidad de México (1551) o la Santo Tomás de Aquino de Santo Domingo (1558).

La rebelión de las naciones europeas al monopolio americano de España y Portugal dio lugar a guerras transcontinentales, intentos de anexión u ocupación por Inglaterra, Francia y Países Bajos, principalmente, cuyo modelo de colonización se limitaba a la explotación agrícola con mano de obra esclava procedente del comercio triangular con sus colonias Africanas, o de países aliados, o a factorías peleteras.

 
Antigua Guatemala (Guatemala)

Con el tiempo, se generó por primera vez en la historia una gran población mestiza, tanto genética como culturalmente, por la convivencia de pueblos originarios, africanos subsaharianos y europeos.

A finales del siglo XVIII España apoyó la independencia de las Trece Colonias del imperio británico con suministro militar y financiero, con la figura clave de Bernardo de Gálvez cuyo cuadro se encuentra en el Capitolio de los EE.UU. A principios del siglo XIX, tras la pérdida de su imperio colonial norteamericano, Inglaterra apoyó militar, económica y culturalmente (Leyenda Negra) las guerras de independencia de las naciones americanas de España.

No todo fue horror: sobre las ruinas del mundo precolombino los españoles y los portugueses levantaron una construcción histórica grandiosa que, en sus grandes trazos, todavía está en pie. Unieron a muchos pueblos que hablaban lenguas diferentes, adoraban dioses distintos, guerreaban entre ellos o se desconocían. Los unieron a través de leyes e instituciones jurídicas y políticas pero, sobre todo, por la lengua, la cultura y la religión. Si las pérdidas fueron enormes, las ganancias han sido inmensas.
Para juzgar con equidad la obra de los españoles en México hay que subrayar que sin ellos ―quiero decir: sin la religión católica y la cultura que implantaron en nuestro país― no seríamos lo que somos. Seríamos, probablemente, un conjunto de pueblos divididos por creencias, lenguas y culturas distintas.[10]

Lista de posesiones:

Colonización portuguesa editar

 
La colonia del Brasil hacia 1790. En verde oscuro el territorio controlado, en verde claro el territorio inexplorado.

Portugal obtuvo del Tratado de Tordesillas un amplio territorio en América, dando inicio a la colonización de América.

Reclamó la soberanía de isla de Terranova, Labrador (Canadá) y Groenlandia (Dinamarca) tras la exploración de las costas de Gaspar Corte Real en 1500, fundando São João (1519).

 
Convento de Penha del siglo XVI en Vila Velha (Brasil)

El primer asentamiento permanente en el Estado de Brasil (Brasil) fue San Vicente, fundada en 1532 por Martim Afonso de Sousa para la explotación del palo brasil. El sistema de capitanías, semejanza de señoríos jurisdiccionales, se abandonó en 1549 cuando el gobierno pasó al Gobernador General de Brasil, con capital en Salvador de Bahía (1549). La principal actividad económica era la explotación azucarera con mano de obra esclava procedente del comercio triangular desde las colonias portuguesas en África.

La oposición del resto de las naciones europeas al monopolio americano de España y Portugal ocasionó sucesivas guerras transcontinentales e intentos de ocupación o anexión. En 1565 Mem de Sá ordenó evacuar la colonia francesa de la Francia Antártica, quienes se establecieron más al norte. Además, durante el periodo de la Unión Ibérica, del siglo XVI y hasta 1640 los comerciantes criptojudíos del imperio portugués tenía en exclusiva el asiento de negros para la importación desde sus colonias de la costa oeste de África de esclavos africanos a los puertos Hispanoamericanos de Cartagena y Veracruz.[11]

 
Centro histórico de Salvador de Bahía (Brasil)

La guerra luso holandesa supuso el cambio en la soberanía de algunos territorios, especialmente en Asia. De 1630 a 1654 el imperio holandés estableció el Brasil Holandés. Además, 1678 Portugal estableció la Colonia do Sacramento (Uruguay) en la banda oriental, considerado por los españoles una amenaza a la integridad del virreinato del Perú, ocasionado sucesivos abandonos y reconquistas a lo largo de los años.

Lista de posesiones:

Colonización francesa editar

 
Localización de Nueva Francia en América del Norte.

Francia estableció el control de un amplio territorio en Norte América, además de colonias en las Antillas. En la actualidad, mantiene territorios franceses en América.

Un primer intento de colonización a expensas del imperio Portugués tuvo lugar con la fundación del fuerte Coligny en la efímera Francia Antártica (Brasil) en 1555.

 
Sitio arqueológico de la capilla de Saint Michel de la misión jesuítica de Sillery del siglo XVII (Canadá)

Tras la exploración del río San Lorenzo, Samuel de Champlain fundó Quebec (Canadá) en 1608 con el propósito de establecer una factoría peletera. Esta fundación estaba precedida de varios intentos por establecer colonias y la presencia habitual durante el siglo XVI de pesqueros franceses en la costa atlántica del norte del continente. Francia emprendió acciones junto a la confederación Huronesa contra sus enemigos, conocidas como las guerras de los Castores. Además de Quebec, Francia estableció puestos en Nueva Escocia, Annapolis y la zona de Grandes Lagos y a lo largo del río Misisipi. Durante el siglo XVII Francia llevó a cabo exploraciones adentrándose en Norteamérica, con el propósito de ocupar el territorio y evangelizar a los indígenas, siguiendo un modelo similar al español y opuesto al inglés. Por ello, para la primera mitad del siglo XVIII había establecimientos franceses en Detroit, Niágara, Illinois y Nueva Orleans (Estados Unidos). Estos puestos le proporcionaron a Francia el control de un territorio que se extendía desde Canadá hasta Luisiana. En sus inicios, la administración del territorio estaba descentralizada y conferida a los comerciantes o corredores de bosques que colonizaban cada zona. Posteriormente, la administración se profesionalizó con el nombramiento de gobernadores o capitanes generales.

 
La colonización de Norteamérica por los franceses, a pesar de ser pequeña, fue significativa, ya que terminó fundando un virreinato, el de Nueva Francia.

En 1612 el rey Luis XIII propició el efímero establecimiento de São Luís (Brasil). Sin embargo, los esfuerzos colonizadores de Francia se materializaron al norte, con la fundación de Cayena (1643) en la denominada Francia Equinoccial, actual Guayana Francesa, que en 1674 pasó ser propiedad personal de Luis XIV. En el transcurso del siglo XVII estableció colonias en las Antillas menores en el caribe ocupando las islas de Saint Christopher, Saint Croix, San Bartolomé, Granada, San Martín, Tortuga, Marie Galante. En 1697, tras la guerra de los Nueve Años, obtuvo un tercio de La Española que se llamó Saint Domingue (Haití). Las islas francesas tenían una economía basada en la producción y exportación de azúcar, algodón, cacao y tabaco con mano de obra esclava procedente del comercio triangular de sus colonias en Gorea (Senegal)[12]​o de otros comerciantes europeos de esclavos africanos. Además, Francia promovió acciones de corso y piratería contra España como el ataque a Cartagena de Indias en 1697. En la segunda mitad del siglo XVII el gobierno de los territorios americanos era de carácter absolutista y centralizado. Canadá fue convertida en provincia y se otorgaron señoríos jurisdiccionales, que a su vez se dividían en parroquias bajo autoridad eclesiástica o militar.

 
Convento de las Ursulinas del siglo XVIII en Nueva Orleans (EE.UU.)

Otros intentos fallidos de establecer colonias francesas fue la iniciativa de la Compañía Francesa de las Indias Orientales en islas Delphine (Brasil) en 1736. El Tratado de París de 1763 supuso la pérdida de gran parte de las colonias francesas en América. Sin embargo, reconoció la soberanía francesa de las islas San Pedro y Miquelón. Además, en 1795 la Paz de Basilea otorgó a Francia el control de la capitanía de Santo Domingo francesa (República Dominicana) hasta 1809.

En 1858 Francia se anexionó la isla Clipperton, cuya soberanía frente a México le fue reconocida en 1931. Tras la invasión de México de 1862, Napoleón III estableció el gobierno títere del Segundo Imperio Mexicano. Tras la retirada del ejército francés en 1865 y gracias al apoyo de los estadounidenses Grant y Sheridan, en 1867 Juarez restauró la independencia de México.[13]​ Además, en 1878 Francia obtuvo la Concesión Wyse sobre el territorio del Canal de Panamá, que terminó en 1903 con la independencia de Panamá de Colombia propiciada por EE. UU. para el control del estratégico Canal.

Lista de posesiones:

Colonización británica editar

 
Mayflower, el barco que llevó a una colonia de puritanos ingleses a América del Norte.

Inglaterra fue el segundo país que se rebeló contra el el reparto hispano-luso de América, y en la actualidad mantiene territorios ingleses en América (considerados territorios no autónomos), además de ejercer influencia política y económica a través de la Commonwealth.

Desde finales del siglo XVI el reino de Inglaterra estableció las Trece Colonias, que abarcaron un territorio costero desde la Bahía de Massachusetts a la Georgia. El primer establecimiento fue Jamestown (EE. UU.) fundada en 1607 por la Compañía de Londres.

Otros establecimientos fueron la colonia de Terranova (Canadá) establecida en 1610 o la colonia de Bermudas (Reino Unido) con capital en Saint George (1612). De 1650 data la colonia de Anguila (Reino Unido), y en 1670 Inglaterra ocupó islas Caimán (Reino Unido) y Jamaica (Jamaica). Además, en 1672 estableció las colonias de las islas Vírgenes Británicas (Reino Unido).

Durante el siglo XVIII Inglaterra fue ocupando los territorios al norte de las Trece Colonias incorporándolos a la Norteamérica Británica. En 1718 ocuparon las islas Bahamas. En 1763, tras la guerra de los Siete Años, ocupó Nueva Francia, después Canadá Británico (Canadá). Tras la guerra de Independencia de Estados Unidos, a Inglaterra perdió las Trece Colonias y le fue permitido en 1787 ocupar la Honduras Británica (Belice), Islas Turcas y Caicos (Reino Unido) e isla Montserrat (Reino Unido). Tras la guerra de Coalición obtuvo la Guyana Británica, habiendo tenido establecimientos temporales en los siglos anteriores. Los territorios caribeños ingleses fueron empleados para la explotación agrícola con destino al comercio monopolístico con la metrópoli, con el uso de mano de obra esclava procedente del comercio triangular, siendo la Royal African Company, fundada por Carlos II y Jacobo II, una de las principales empresas comerciantes de esclavos desde África. Las principales poblaciones y puertos relacionados con el comercio de esclavos y con el caribe inglés fueron Londres, Liverpool y Bristol.[14]

En 1806 Inglaterra intentó, sin éxito, invadir el virreinato del Río de la Plata. En 1817 logró incluir en su esfera de influencia financiera, económica y comercial a las naciones nacidas de la independencia de España mediante el apoyo militar y financiero a su causa. En 1833 Inglaterra ocupó las islas Malvinas (Reino Unido).

 
Posesiones británicas en América.

Lista de posesiones:

Colonización neerlandesa editar

 
Nuevos Países Bajos, mapa de 1685.
 
Plano de Nueva Ámsterdam (1625) que se convertiría en la actual Nueva York.

Provincias Unidas de los Países Bajos fue el primer país en intentar socavar el monopolio americano luso-español determinado por el Tratado de Tordesillas (1492) y en la actualidad mantiene territorios neerlandeses en América.

Desde finales del siglo siglo XVI la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales estableció la Guayana Neerlandesa. El primer establecimiento fue Nieuw Middelburg en el río Pomeroon (Guayana esequiba - Guyana), fundado en 1581. Durante la guerra luso-neerlandesa fundaron las colonias de Demerara (1611), Berbice (1627) (Guyana) y ocuparon Cayena (1654) (Guayana Francesa) y Surinam (1667) (Surinam). Su principal actividad era la producción de caña de azúcar con mano de obra esclava procedente del comercio triangular con sus colonias africanas.

Tras realizar la exploración del río Hudson en 1609 y el establecimiento de puestos en 1621, en 1625 se fundó Nueva Ámsterdam (Nueva York, EE. UU.) como capital de Nuevos Países Bajos, cuya actividad era la peletera.

 
Edificios del siglo XVIII en Willemstad, Curazao (Curazao, Países Bajos)

En 1624 el imperio holandés comenzó la invasión del Estado de Brasil de Portugal, fundando el Brasil Holandés (Brasil), con capital en Mauritsstad, cuya soberanía mantuvo hasta la pérdida ante Fernando de Noronha en 1654.

En 1634 Países Bajos ocupó la isla de Curazo (Curazao, Países Bajos) y en 1636 Aruba (Aruba, Países Bajos) y Bonaire (Países Bajos). Desde el final de la Unión Ibérica en 1640 y hasta finales del siglo XVII el imperio neerlandés controló el comercio de esclavos africanos en América.[15]

Además, durante el siglo XVII y XVIII ocuparon de manera interrumpida algunas de las islas de las Antillas menores del Caribe dentro del marco de alianzas y comercio con el resto de naciones europeas con colonias en esta islas.

En cuanto al régimen administrativo implantado por los neerlandeses durante la época colonial, en sus orígenes fue similar al inglés y al portugués dado el carácter de factorías o establecimientos comerciales que tuvieron sus efímeras colonias. Sin embargo, la colonia establecida en Brasil fue gobernada por un miembro de la familia real. En las islas también se estableció un gobierno subordinado a la Corona.

 
Colonias neerlandesas en América.

Lista de posesiones:

(*):Actualmente en posesión de Reino de los Países Bajos

Otras colonizaciones editar

Colonización alemana editar

 
Concesión Welserland en el siglo XVI en la provincia de Venezuela.

En 1528 el rey Carlos I concedió a los banqueros ausburgueses Welser el arrendamiento de Klein-Venedig o Welserland en la provincia de Venezuela (Venezuela) por su apoyo en la elección a emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. La colonia no prosperó por el empeño en la costosa expedición en busca de El Dorado, la huida o rebelión de los indígenas por el riesgo de ser esclavizados en contra de la legislación española y las acusaciones de abusos y saqueos reportados a la Real Audiencia de Santo Domingo.

En el siglo XVII, Federico Guillermo impulsó que la Compañía Brandenburguesa Africana arrendara una parte Saint Thomas a Dinamarca. La colonia duró de 1685 a 1693, con el empleo de esclavos de la Costa de Oro brandeburguesa (Ghana) para la producción de caña de azúcar.[16]​Además, ocupó isla Vieques (Puerto Rico) de 1689 a 1693. Brandeburgo-Prusia llevó a cabo otros intentos por hacerse con colonias en las islas caribeñas, sin resultado ante la competencia de las diferentes naciones europeas en la zona. En 1669 el condado de Hanau negoció sin éxito con Países Bajos el establecimiento de la colonia de Indias hanauesas (Surinam, Guayana Francesa y Brasil).

Durante el siglo XIX hubo iniciativas privadas de control económico en América como el control de la producción de café en Guatemala propiciada por Barrios Auyón,[17][18]​la fallida colonia de Nueva Germania (Paraguay)[19]​o la colonización de Valdivia, Osorno y Llanquihue (Chile). Desde finales del siglo XIX diáspora alemana se encuentra repartida por todo el continente.

En cuanto a iniciativas gubernamentales, Alemania impulsó desde finales del siglo XIX la obtención sin éxito de colonias en el Caribe, el denominado Caribe alemán. Además, en 1972 la RDA obtuvo la isla Ernest Thaelmann (Cuba), a cuya soberanía renunció en 1990 con la reunificación alemana.

Lista de posesiones:

Colonización italiana editar

 
Influencia renacentista en Hispanoamérica: catedral Primada de América, Santo Domingo, en estilo plateresco (siglo XVI)

La colonización de la Italia española (reinos Nápoles y de Sicilia o ducado de Milán, entre otros) en América se describe dentro de la colonización del Imperio Español en América. Los padres del descubrimiento de América Cristóbal Colón o Américo Vespucio son de origen italiano. Como italiano era Antonio Pigafetta, cronista de la primera circunnavegación de Magallanes-Elcano.[20]​ La cultura italiana fue determinante en la cultura colonial española. En el plano arquitectónico con el renacimiento tardío o plateresco. En el ámbito literario, las obas de Dante,Tasso y Ariosto se difundieron, tradujeron y fueron precursoras de la producción literaria de la época como La Araucana o La Grandeza Mexicana. Además, ingenieros italianos al servicio de España contribuyeron a las fortificaciones españolas en América, donde predominaba la traza italiana.[21][22]

En 1630 Fernando I de Médici, gran duque del Gran Ducado de Toscana, realizó un intento fallido de establecer una colonia en el norte de Brasil con la expedición Thorton, comandada por el inglés Robert Thorton y con apoyo neerlandés, ambas naciones enemigas de Portugal.[23]

Durante el siglo XIX se sucedieron las iniciativas privadas como la malograda colonia venezolana impulsada por Carlo Castelli de 1841.[24]​Desde finales del siglo XIX diáspora italiana se encuentra repartida por todo el continente.

Colonización danesa editar

La fundación del reino de Dinamarca y Noruega supuso la adquisición por Dinamarca de los territorios noruegos de Groenlandia que habían sido abandonados en el siglo XV. En 1728 el religioso Hans Egede realizó un nuevo esfuerzo colonizador en Groenlandia con la fundación de Godthåb, cuyo principal interés económico era la pesca ballenera.

 
Mapa de la bahía de la isla San Juan (1720)

En 1672 la Compañía Danesa de las Indias Occidentales y Guinea ocupó Santo Tomás (Islas Vírgenes de EE. UU.), y se estableció también en otras islas del Caribe como Saint John (1683) o Saint Croix (1733), adquirida a Francia. En 1754 pasaron a la propiedad personal del rey Federico V. Se trataba de colonias productoras de caña de azúcar con empleo intensivo de mano de obra esclava procedente del comercio triangular con la Costa de Oro danesa (Ghana).[25]​ Además, el grueso de los esclavos africanos fue vendido a otras colonias europeas establecidas en el Caribe, siendo Saint Thomas el centro de este comercio, en el que se permitía la participación de los piratas. Tras la abolición del comercio de esclavos en 1803, y su posesión en 1848, estas colonias entraron en declive. Dinamarca vendió de la Costa de Oro danesa a Inglaterra en 1850 y en 1917 vendió las Indias Occidentales danesas a EE. UU.[26]

Lista de posesiones:

Colonización sueca editar

 
Nueva Suecia (EE.UU) mapa de 1655

En 1638, durante la guerra de los Treinta Años, el imperio Sueco estableció una serie de colonias a lo largo del río Delaware (Estados Unidos) denominada Nueva Suecia. Fueron propiciadas por el neerlandés Peter Minuit, gobernador de la vecina Nuevos Países Bajos, quien cedió algunos asentamientos previos como Fort Nassau o Fort Christina. Los colonos procedían de Savo y Kainuu (actual Finlandia). Otras poblaciones fueron Nuevo Estocolmo o Swedesboro. En 1655 el militar neerlandés Peter Stuyvesant derrotó a los suecos y anexionó Nueva Suecia a Nuevos Países Bajos.

 
Gustavia (San Bartolomé, Francia) llamada así en honor del rey Gustavo III de Suecia

En 1784 el rey Gustavo III negoció con Francia la compra de Saint-Barthélemy (Francia) y el uso del puerto de Gotemburgo. La Compañía Sueca de las Indias Occidentales la convirtió en puerto franco y se importaron esclavos africanos. De 1812 a 1844 fue una colonia en propiedad personal del rey Carlos XIII. Tras casi un siglo de ocupación, en 1878 fue vendida a Francia. Además, Suecia ocupó brevemente Guadalupe (Francia) de 1813 a 1814.

Lista de posesiones:

Colonización rusa editar

 
Capilla reconstruida del enclave de Fort Ross (fuerte ruso), en California, la colonia más meridional de los rusos en América del Norte.

El Imperio Ruso estableció el territorio de la América rusa en Alaska (Estados Unidos) siguiendo la ruta de las islas Aleutianas.

En 1741 se llevó a cabo la exploración de las islas Aleutianas y las costas de Alaska, y en 1759 el peletero Stepan Gavrilovich Glotov fundó el puesto de Unalasca (Alaska, Estados Unidos). En época de Catalina la Grande se fundaron otras poblaciones como Kenai (1781) o Kodiak (1784), y después Sitka (1799), capital de la América rusa.[27][28]​El principal interés económico eran las factorías peleteras con mano de obra aleuta, atha o tlingit cautiva, y sus principales desafíos fueron lo costoso de su aprovisionamiento desde Siberia, las expediciones españolas hasta Alaska y los ataques de los indígenas. Además, para frenar la amenaza expansionista rusa, España comenzó en 1769 un sistema de misiones y presidios militares hasta la actual Columbia Británica (Canadá).[29]

Aprovechando la invasión francesa de España, en 1812 la Compañía Ruso-Americana realizó una expedición a la costa de la Alta California españolao el puesto de Fort Ross, que se mantuvo como un enclave comercial aislado hasta 1848. Finalmente, 9 de abril de 1867 Alejandro II firmó la venta de Alaska a EE. UU. para financiar la guerra ruso-turca y compensar los daños de la guerra de Crimea. Se trataba de un vasto territorio agreste, escasamente poblado por población autóctona.

Lista de posesiones:

Colonización noruega editar

El reino de Noruega fue el primer país con colonias en América, con la fundación en Groenlandia de la población de Brattahlíd por Eric el Rojo en 985. Su economía se basaba en la pesca, la piel y el marfil y alcanzó los 5.000 habitante contando con la diócesis de Gardar. La pequeña edad de hielo, lo costoso del aprovisionamiento y la rebelión de los inuit thule supuso el declive y abandono tras más de cuatrocientos años de presencia en Groenlandia.

Desde su proclamación de soberanía en 1905 Noruega ha llevado a cabo intentos de control sobre algunos territorios de Canadá y Dinamarca. Los territorios controlados por noruega en el reino de Dinamarca y Noruega antes de 1814 se refieren a la colonización dano-noruega de América.

El explorador Otto Sverdrup reclamó para Noruega las islas Sverdrup (Canadá) durante su expedición de 1898 a 1902. Finalmente, en 1930 Noruega reconoció la soberanía canadiense de éstas a cambio de establecer la soberanía noruega de isla Jan Mayen. En 1933 la Corte Internacional de Justicia reconoció la soberanía danesa de Tierra de Erik el Rojo (Groenlandia, Dinamarca), reclamada por Noruega desde 1931.[30]

Lista de posesiones:

Colonización escocesa editar

 
Mapa del Darién en reino de Tierra Firme español con el fallido asentamiento de Nueva Caledonia (1698-1699)

El reino de Escocia estableció una serie de colonias efímeras en la costa atlántica de Canadá y Panamá y asentamientos de población en EE. UU.

De 1629 a 1632 ocupó la península de Nueva Escocia y la isla de Cabo Bretón (Canadá), con capital en Port Royal, tras la toma de Quebec durante la guerra anglo-francesa.[31]

De 1698 a 1699 la Compañía Escocesa de Comercio a África y las Indias amenazó los puertos atlánticos del Darién con dos expediciones fallidas para fundar Nueva Caledonia en pleno reino de Tierra Firme. [32]

A finales del siglo XVIII siguieron intentos de establecimiento de población en los territorios de las Trece Colonias británicas. Stuart Town, fundada en 1684, fue considerada una amenaza anexionista y fue desmantelado en 1686 por una expedición española desde el fuerte de San Agustín.[33]​ A partir de 1683 el gobernador ausente Robert Barclay importó mano de obra barata de origen escocés en East Newark.[34]​ En 1735 se fundó Darien (Georgia, EEUU) con colonos escoceses.[35]

Lista de posesiones:

Colonización hospitalaria editar

 
Isla de San Cristóbal (San Cristóbal y Nieves) repartida entre la Orden de Malta e Inglaterra (1650)

Los Caballeros de Malta estaban integrados por un amplio número de aristócratas franceses, influyentes en el desarrollo de la colonización francesa en Nueva Francia, actual Canadá y Estados Unidos. Sin embargo, en 1635 el Gran Maestre Antoine de Paule rechazó el proyecto de Isaac de Razilly para establecer un priorato en Acadia (Canadá).

En 1627 la isla de San Cristóbal se repartió entre Inglaterra y Francia. En 1648 Phillippe de Longvilliers de Poincy firmó el tratado de Concordia para el reparto de la isla de Saint Martín entre Francia y Provincias Unidas. En 1651 el Gran Maestre Juan de Lascaris-Castellar promovió la compra de las colonias francesas de Saint-Christophe, junto con las dependencias de Saint Croix, Saint Barthélemy y Saint Martin a la Compañía de las Islas de América. Con el empleo de esclavos de Senegambia (Senegal), traídos por la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales, Longville cultivó principalmente azúcar y tabaco. San Bartolomé fue abandonado tras un ataque caribe, con un nuevo intento de colonización en 1664. Además, una revuelta expulsó a la Orden de Saint Croix en 1657. Ante la falta de rentabilidad de las colonias por la imposibilidad de control del territorio, en 1665 la Orden las revendió a Compañía francesa de las Indias Occidentales, sucesora de Compañía de Islas de América.

Lista de posesiones:

Colonización curlandesa editar

El ducado de Curlandia, vasallo de la república de las Dos Naciones, estableció una colonia en la isla de Tobago (Trinidad y Tobago) con el apoyo de Países Bajos en época del duque Jacob Kettler. La colonia de Nueva Curlandia existió entre 1654 y 1659, y de nuevo entre 1660 y 1689, estando la isla repartida entre Curlandia y la colonia holandesa de Nueva Walcheren. Durante la ocupación curlandesa fueron llevados a Tobago 4.500 esclavos de la colonia curlandesa de la isla Kunta Kinteh (Gambia) para el comercio triangular.[36]​ En 1689 fue vendida a Ingaterra.

Lista de posesiones:

Masacres y enfermedades editar

Respecto a la manera en que los reinos europeos mencionados lograron la conquista de América, hay principalmente dos grupos:

En las zonas colonizadas por los españoles y portugueses se produciría una gran catástrofe demográfica de los indígenas de las zonas en las que se asentaron. La mayor parte de los indígenas murieron por el efecto de varias enfermedades (sobre todo la viruela y en menor medida el sarampión y las paperas, entre otras) contra las cuales no estaban protegidos. Asimismo, los escasos conquistadores emprendieron guerras aliados con los pueblos originarios, que llamaron guerras "justas" bajo su ideario medieval, para sometimiento de otros pueblos, donde se produjeron gran cantidad de muertos tanto allí como después en las condiciones de trabajo y vida impuestas y de las guerras de conquista sobre las culturas azteca, inca, muisca o chibcha y los pueblos mapuche, ranquel y het, wichí, pazioca (diaguita), guaraní, charrúa, de los abipones, chiriguanos, toba, arawak, etc.

Otra vez en las zonas colonizadas por ingleses y franceses se afirman las enfermedades que inicialmente también exterminaron a la mayor parte de los pueblos originarios. Pero esta vez en cambio, más tarde tras su independencia, las excolonias británicas y francesas utilizaron la guerra y las deportaciones masivas en los numerosos tratados con los pueblos indígenas locales y que sistemáticamente fueron aislados por los gobiernos norteamericanos en las llamadas reservas indias para que no «entorpecieran el desarrollo del país».

En el año 2006 un investigador estadounidense estima que en los primeros 130 años de la colonización europea murió el 90-95 % de la población total originaria de América.[37]​ Y justifica que esa fue la razón por la cual las potencias europeas debieron secuestrar millones de hombres y mujeres en África, para llevarlas como esclavos a América y reemplazar la mano de obra fallecida indígena.

Con el tiempo, la mayor parte del hemisferio occidental pasó a estar bajo el control de los gobiernos de Europa Occidental, lo que provocó cambios en su paisaje, población y vida vegetal y animal. En el siglo XIX, más de 50 millones de personas abandonaron Europa Occidental para dirigirse a América. La época posterior a 1492 se conoce como el periodo del Intercambio Colombino, un intercambio dramáticamente extendido de animales, plantas, cultura, poblaciones humanas (incluidos los esclavos), ideas y enfermedades contagiosas entre los hemisferios americano y afroeuropeo tras los viajes de Colón a América.[38]

La mayoría de los académicos que escribían a finales del siglo XIX estimaban que la población precolombina era de unos 10 millones; a finales del siglo XX la mayoría de los académicos  se inclinaban por una estimación intermedia de unos 50 millones, y algunos historiadores defendían una estimación de 100 millones o más.[39]​ Una estimación reciente es que había unos 60,5 millones de personas viviendo en América inmediatamente antes de la despoblación,[40]​ de los cuales el 90%, sobre todo en América Central y del Sur, perecieron a causa de una oleada tras otra de enfermedades, además de la guerra y la esclavitud.[41][42]

Esclavitud editar

 
Casa grande de la plantación azucarera Rose Hall en la colonia de Jamaica británica (Jamaica).

La práctica de la esclavitud no era infrecuente en la sociedad nativa antes de la llegada de los europeos. Los miembros capturados de tribus rivales solían ser utilizados como esclavos y/o para sacrificios humanos.[cita requerida] Pero con la llegada de los colonos blancos, la esclavitud india "se mercantilizó, se expandió de forma inesperada y llegó a parecerse a los tipos de tráfico humano que hoy podemos reconocer".[43]

Si bien las enfermedades fueron la principal causa de muerte de los indios, la práctica de la esclavitud también contribuyó de forma significativa al número de muertes indígenas. Con la llegada de otras potencias coloniales europeas, la esclavización de las poblaciones nativas se incrementó, ya que estos imperios carecieron de legislación contra la esclavitud hasta décadas después. Se calcula que, desde la llegada de Colón hasta finales del siglo XIX, entre 2,5 y 5 millones de nativos americanos fueron forzados a la esclavitud. Los hombres, mujeres y niños indígenas solían ser obligados a trabajar en entornos fronterizos poco poblados, en el hogar o en las minas tóxicas de oro y plata.[44]​ Para extraer todo el oro posible, los europeos exigían a todos los varones mayores de 13 años que intercambiaran oro como tributo. Esta práctica se conocía como sistema de encomienda y otorgaba mano de obra nativa gratuita a los españoles. Basándose en la práctica de exigir tributos a musulmanes y judíos durante la Reconquista, la Corona española concedía un número de trabajadores nativos a un encomendero, que solía ser un conquistador u otro varón español prominente. En virtud de la concesión, estaban obligados tanto a proteger a los nativos como a convertirlos al cristianismo. A cambio de su conversión forzada al cristianismo, los nativos debían pagar tributos en forma de oro, productos agrícolas y mano de obra. La corona española se percató de los graves abusos que se producían e intentó acabar con el sistema mediante las Leyes de Burgos (1512-13) y las Leyes Nuevas (1542). Sin embargo, los encomenderos se negaron a cumplir las nuevas medidas y los indígenas siguieron siendo explotados. Con el tiempo, el sistema de encomiendas fue sustituido por el de repartimientos, que no fue abolido hasta finales del siglo XVIII.[45]

 
Fuerte Christiansted (1749), en isla Santa Cruz

En la Revuelta de los Pueblos de 1680, la tribu Pueblo lideró un levantamiento que se saldó con la muerte de 400 colonizadores españoles y la recuperación de tierras indígenas. Andrés Resendez sostiene que ésta fue "la mayor insurrección contra la otra esclavitud".[46]​ Resendez también sostiene que los autores de la esclavitud indígena no siempre fueron colonos europeos. Afirma que el surgimiento de poderosas tribus indias en lo que hoy es el suroeste de Estados Unidos, como los comanches, condujo al control indígena del comercio de esclavos nativos americanos a principios del siglo XVIII. La llegada de colonos europeos al Oeste de Estados Unidos aumentó el tráfico de esclavos en el siglo XIX.[44]​ Existe un debate sobre si la población indígena de las Américas sufrió un mayor declive demográfico que la del continente africano, a pesar de que esta última perdió aproximadamente 12,5 millones de individuos a causa del comercio transatlántico de esclavos.[46]

 
Parque Nacional Histórico: Ciudadela, Sans Souci, Ramiers en colonia Saint Domingue francesa (Haiti)

En el siglo XVIII, el número de esclavos negros era tan abrumador que la esclavitud amerindia era menos utilizada. Los africanos, que eran llevados a bordo de barcos negreros a América, eran obtenidos principalmente en sus tierras africanas por tribus costeras que los capturaban y vendían. Los europeos negociaban los esclavos con los capturadores de las tribus africanas nativas locales a cambio de ron, armas, pólvora y otras manufacturas. Se calcula que el comercio total de esclavos hacia las islas del Caribe, Brasil, los imperios portugués, español, francés, holandés y británico implicó a 12 millones de africanos.[47][48]​ La gran mayoría de estos esclavos fueron a parar a las colonias azucareras del Caribe y a Brasil, donde la esperanza de vida era corta y había que reponer el número continuamente. En Estados Unidos se importaron un estimado de 600.000 esclavos africanos, es decir, el 5% de los 12 millones de esclavos traídos de África.[49]

Aunque la esclavitud iba en contra de la misión de la Iglesia católica, los colonizadores justificaron la práctica mediante la teoría de los cinturones de latitud, apoyada por Aristóteles y Ptolomeo. En esta perspectiva, los cinturones de latitud envolvían la tierra y se correspondían con rasgos humanos específicos. Los pueblos de la "zona fría", en el norte de Europa, eran "de menor prudencia", mientras que los de la "zona caliente", en el África subsahariana, eran inteligentes pero "más débiles y menos animosos". Según esta teoría, los de la "zona templada" del Mediterráneo reflejaban un equilibrio ideal de fuerza y prudencia. Estas ideas sobre la latitud y el carácter justificaban una jerarquía humana natural.[46]

Durante la fiebre del oro del siglo XIX, floreció la esclavitud india en Estados Unidos. El terrateniente estadounidense John Bidwell obligaba a los niños indios a trabajar en su rancho asustándolos con historias de osos pardos devoradores de hombres. Justificaba su protección y el ofrecimiento de comida y ropa como un pago justo por el trabajo indígena. El capitán John Sutter pagaba a los esclavos indios con discos de metal perforados con agujeros en forma de estrella para llevar la cuenta del trabajo que realizaban. Dos semanas de trabajo significaban que podían recibir una camisa de algodón o un par de pantalones. Andrew Kelsey organizó la esclavización de quinientos indios pomo, a los que azotaron y fusilaron como entretenimiento. También violaron a las jóvenes indias. En 1849, los indios finalmente se rebelaron y asesinaron a Kelsey en lo que se conoció como la Masacre de la Isla Sangrienta. Otras leyes legalizaron un sistema de peonaje que permitía juzgar y castigar a cualquier indio que viajara sin un certificado de empleo adecuado. Estos documentos enumeraban los "salarios adelantados" como una deuda que debía ser pagada antes de que el indio pudiera ser libre de irse. Este sistema permitía a los rancheros controlar la migración de los indios y someterlos al reclutamiento laboral. La Ley de Indios de 1850 legalizó todo tipo de explotación y atrocidades contra los indígenas, incluido el "aprendizaje" de los menores indios que, en la práctica, otorgaba al solicitante el control tanto del niño como de sus ingresos. Así, el establecimiento de encomiendas, repartimientos, venta de mano de obra de convictos y peonaje por deudas sustituyó a la esclavitud formal instituyendo prácticas coercitivas laborales informales casi imposibles de rastrear, lo que permitió la continuidad del comercio de esclavos.[46]

Enfermedades y pérdida de población autóctona editar

El estilo de vida europeo incluía una larga historia de convivencia con animales domésticos como vacas, cerdos, ovejas, cabras, caballos, perros y diversas aves domesticadas, de los que procedían muchas enfermedades. A diferencia de los indígenas, los europeos habían desarrollado una mayor dotación de anticuerpos. El contacto a gran escala con los europeos después de 1492 introdujo los gérmenes euroasiáticos en los pueblos indígenas de América.[50]

Las epidemias de viruela (1518, 1521, 1525, 1558, 1589), tifus (1546), gripe (1558), difteria (1614) y sarampión (1618) arrasaron las Américas después del contacto europeo, matando entre 10 y 100 millones de personas,[51]​ hasta el 95% de la población indígena de las Américas.[52]​ La inestabilidad cultural y política que provocaron estas pérdidas parece haber sido de gran ayuda por ejemplo en los esfuerzos de varios colonos de Nueva Inglaterra y Massachusetts por hacerse con el control de la gran riqueza en tierras y recursos de la que las sociedades indígenas habían hecho uso habitualmente.[53]

Dichas enfermedades produjeron una mortalidad humana de una gravedad y escala incuestionablemente enormes, lo que ha confundido profundamente los esfuerzos por determinar su alcance total con verdadera precisión. Las estimaciones de la población precolombina de las Américas varían enormemente.

Otros han argumentado que las variaciones significativas en el tamaño de la población a lo largo de la historia precolombina son una razón para considerar las estimaciones más altas con precaución. Dichas estimaciones pueden reflejar los máximos históricos de población, mientras que los pueblos indígenas pueden haber estado en un nivel algo inferior a estos máximos o en un momento de declive en el periodo inmediatamente anterior al contacto con los europeos. Los pueblos indígenas alcanzaron sus últimos mínimos en la mayoría de las áreas de las Américas a principios del siglo XX; en varios casos, el crecimiento ha vuelto.[54]

Según científicos del University College de Londres, la colonización de las Américas por parte de los europeos mató a tanta población indígena que provocó el cambio climático y el enfriamiento global.[55][56][57]​ Algunos estudiosos contemporáneos también atribuyen las importantes pérdidas de población indígena en el Caribe a la práctica generalizada de la esclavitud y los mortíferos trabajos forzados en las minas de oro y plata.[58][59][60]​ El historiador Andrés Reséndez apoya esta afirmación y sostiene que los pueblos indígenas eran menores a las estimaciones anteriores y que "el cruce de esclavitud, trabajo excesivo y hambruna mató a más indígenas en el Caribe que la viruela, la gripe y la malaria".[61]

Impacto de la propiedad colonial de la tierra en el desarrollo a largo plazo editar

Con el tiempo, la mayor parte del hemisferio occidental pasó a estar bajo el control de los gobiernos de Europa Occidental, lo que provocó cambios en su paisaje, población y vida vegetal y animal. En el siglo XIX, más de 50 millones de personas abandonaron Europa Occidental para dirigirse a América. La época posterior a 1492 se conoce como el periodo del Intercambio Colombino, un intercambio dramáticamente extendido de animales, plantas, cultura, poblaciones humanas (incluidos los esclavos), ideas y enfermedades contagiosas entre los hemisferios americano y afroeuropeo tras los viajes de Colón a América.[38]

La mayoría de los académicos que escribían a finales del siglo XIX estimaban que la población precolombina era de unos 10 millones; a finales del siglo XX la mayoría de los académicos  se inclinaban por una estimación intermedia de unos 50 millones, y algunos historiadores defendían una estimación de 100 millones o más.[39]​ Una estimación reciente es que había unos 60,5 millones de personas viviendo en América inmediatamente antes de la despoblación,[40]​ de los cuales el 90%, sobre todo en América Central y del Sur, perecieron a causa de una oleada tras otra de enfermedades, además de la guerra y la esclavitud.[41][42]

Este artículo es de la serie:
Historia de América.

Historia de América
América precolombina
Colonización de América
Historia de Groenlandia
Historia de Canadá
Historia de los Estados Unidos
Historia de México
Historia del Perú
Historia de Argentina
Historia de Chile
Historia de Colombia
Historia de Venezuela

Véase también editar

Referencias editar

  1. {{Cita libro|título=Genocide and American Indian History|url=https://oxfordre.com/americanhistory/display/10.1093/acrefore/ 9780199329175.001.0001/acrefore-9780199329175-e-3|fecha=2015-03-02|fechaacceso= 2024-01-05|isbn=978-0-19-932917-5|doi=10.1093/acrefore/9780199329175.001.0001/ acrefore-9780199329175-e-3|idioma=en|nombre=Jeffrey|apellidos=Ostler}}
  2. Whitt, Laurelyn; Clarke, Alan W. (2019-08). North American Genocides: Indigenous Nations, Settler Colonialism, and International Law (en inglés). Cambridge University Press. ISBN 978-1-108-42550-6. Consultado el 5 de enero de 2024. 
  3. Stannard, David E. (1992). American Holocaust: The Conquest of the New World (en inglés). Oxford University Press, USA. ISBN 978-0-19-508557-0. Consultado el 5 de enero de 2024. 
  4. Thornton, Russell (1987). American Indian Holocaust and Survival: A Population History Since 1492 (en inglés). University of Oklahoma Press. ISBN 978-0-8061-2220-5. Consultado el 5 de enero de 2024. 
  5. Reséndez, Andrés (2017). The other slavery: the uncovered story of Indian enslavement in America (First Mariner Books edition edición). Mariner Books, Houghton Mifflin Harcourt. ISBN 978-0-544-60267-0. 
  6. a b Encina, Francisco, y Leopoldo Castedo, tomo I, pp. 36
  7. National Geographic Magazine, febrero de (1992)
  8. Thomas Mann: 1491. Madrid: Taurus, 2006.
  9. «Una visión crítica de la conquista», artículo de Bernardo Veksler en el sitio web Argenpress, 2006.
  10. Octavio Paz: Vislumbres de la India (pág. 116). Barcelona: Seix Barral, 1995.
  11. Palma, Norma Angélica Castillo. «La trata negrera, sus redes mercantiles portuguesas y estrategias de negocios en Nueva España durante el siglo XVII: una visión comparada». Trashumante. Revista Americana de Historia Social (10): 126-147. Consultado el 14 de abril de 2024. 
  12. Fofana, Dalla Malé (2020-09). «Senegal, the African Slave Trade, and the Door of No Return: Giving Witness to Gorée Island». Humanities (en inglés) 9 (3): 57. ISSN 2076-0787. doi:10.3390/h9030057. Consultado el 13 de abril de 2024. 
  13. «French Intervention in Mexico and the American Civil War, 1862–1867. Office of the Historian.Foreign Service Institute United States Department of State». 
  14. «British Slave Ports | Schoolshistory.org.uk» (en inglés británico). 15 de julio de 2018. Consultado el 7 de abril de 2024. 
  15. «LOS AÑOS INCIERTOS DEL COMERCIO ESCLAVISTAA LOS REINOS DE INDIAS: 1640-1680. Autor: María Cristina Navarrete P. Historia y Espacio N° 45: 11-37, agosto-diciembre 2015 ISSN 0120-4661». 
  16. «Slave trade, gold, and sugar: The Elector of Brandenburg as entrepreneur». www.kuenker.de. Consultado el 6 de abril de 2024. 
  17. «Cobán | Mayan Ruins, Coffee Plantations & Colonial Architecture | Britannica». www.britannica.com (en inglés). Consultado el 6 de abril de 2024. 
  18. Fenner, Justus (1 de diciembre de 2013). «Shaping the Coffee Commodity Chain: Hamburg Merchants and Consumption of Guatemalan Coffee in Germany, 1889-1929». America Latina En La Historia Economica Revista De Investigacion. Consultado el 6 de abril de 2024. 
  19. Zinnecker, Florian (11 de mayo de 2016). «Bilder aus dem Dorf Nueva Germania». SZ Magazin (en alemán). Consultado el 6 de abril de 2024. 
  20. «España, Italia y América en el Renacimiento y la Edad Moderna | Portal del Hispanismo». hispanismo.cervantes.es. Consultado el 6 de abril de 2024. 
  21. Cervantes, Biblioteca Virtual Miguel de. «Presencia de la literatura italiana en la América hispana de los siglos XVI y XVII». Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Consultado el 6 de abril de 2024. 
  22. Fernández-Armesto, Felipe (10 de marzo de 2022). «Mitad soldados, mitad artistas: quiénes fueron los ingenieros del Imperio español». elconfidencial.com. Consultado el 6 de abril de 2024. 
  23. "Los italianos en Brasil", de Matteo Sanfilippo (en italiano)
  24. Marisa Vannini. Italia y los Italianos en la historia y en la cultura de Venezuela. Oficina Central de Información (Ministerio del Interior). Caracas, 1966
  25. «The Danish West Indies. Nationalmuseet i København». 
  26. «Danish Danish Perceptions and West Indian Realities: Slavery in the Danish West Indies. Autor: Karen Fog Olwig (1988)». 
  27. Black, Lydia T.; en "Russians in Alaska: 1732-1867" (p. 26, Ed. University Alaska Press, año 2004, Fairbanks, Alaska, Estados Unidos) ISBN 1-889963-05-4
  28. Болховитинов, Николай Николаевич (1997). Основание Русской Америки: 1732-1799 (en ruso). Международные отношения. ISBN 978-5-7133-0883-4. Consultado el 31 de marzo de 2024. 
  29. Алексеев, А. И. Судьба Русской Америки (en ruso). Рипол Классик. ISBN 978-5-458-40336-8. Consultado el 31 de marzo de 2024. 
  30. «Wayback Machine». web.archive.org. Archivado desde el original el 11 de mayo de 2011. Consultado el 31 de marzo de 2024. 
  31. «Biography – STEWART, JAMES, 4th Lord Ochiltree – Volume I (1000-1700) – Dictionary of Canadian Biography». www.biographi.ca. Consultado el 31 de marzo de 2024. 
  32. Carroll, Rory (10 de septiembre de 2007). «The sorry story of how Scotland lost its 17th century empire». The Guardian (en inglés británico). ISSN 0261-3077. Consultado el 31 de marzo de 2024. 
  33. «Archeologists to search for historic Scottish “Stuarts Town” under downtown Beaufort. Explore Beaufort». 
  34. «Wayback Machine». web.archive.org. Archivado desde el original el 19 de noviembre de 2012. Consultado el 31 de marzo de 2024. 
  35. Cashin, Edward J. (4 de febrero de 2007). William Bartram and the American Revolution on the Southern Frontier (en inglés). Univ of South Carolina Press. ISBN 978-1-57003-685-9. Consultado el 31 de marzo de 2024. 
  36. «Courland colonization - NeuP.eu». www.neup.eu (en checo). 25 de enero de 2012. Consultado el 29 de marzo de 2024. 
  37. Mann, Charles (2006), 1491: Una nueva historia de las Américas antes de Colón, Madrid: Taurus
  38. a b David Eltis Economic Growth and the Ending of the Transatlantic slave trade
  39. a b Taylor, Alan (2002). American colonies; Volume 1 of The Penguin history of the United States, History of the United States Series. Penguin. p. 40. ISBN 978-0142002100. Consultado el 7 de octubre de 2013. 
  40. a b Koch, Alexander; Brierley, Chris; Maslin, Mark M.; Lewis, Simon L. (2019). «Earth system impacts of the European arrival and Great Dying in the Americas after 1492». Quaternary Science Reviews 207: 13-36. Bibcode:2019QSRv..207...13K. doi:10.1016/j.quascirev.2018.12.004. 
  41. a b Maslin, Mark; Lewis, Simon (25 de junio de 2020). «Why the Anthropocene began with European colonisation, mass slavery and the 'great dying' of the 16th century». The Conversation (en inglés). Consultado el 20 de agosto de 2020. 
  42. a b Treuer, David (13 de mayo de 2016). «The new book 'The Other Slavery' will make you rethink American history». The Los Angeles Times. Consultado el 21 de junio de 2019. 
  43. Reséndez, Andrés. The Other Slavery : the Uncovered Story of Indian Enslavement in America / Andrés Reséndez. Boston: Houghton Mifflin Harcourt, 2016. Print.
  44. a b Waite, Kevin. "The Other Slavery: The Uncovered Story of Indian Enslavement in America." The Journal of Civil War Era, vol. 7, no. 3, 2017, p. 473+. Gale Academic OneFile, https://link.gale.com/apps/doc/A502506898/AONE?u=tel_a_vanderbilt&sid=AONE&xid=0e6d28ed. Accessed 17 Oct. 2020.
  45. «encomienda | Definition & Facts». Encyclopedia Britannica (en inglés). Consultado el 12 de octubre de 2020. 
  46. a b c d Reséndez, Andrés. The Other Slavery : the Uncovered Story of Indian Enslavement in America / Andrés Reséndez. Boston: Houghton Mifflin Harcourt, 2016. Print.
  47. Segal, Ronald (1995). The Black Diaspora: Five Centuries of the Black Experience Outside Africa. New York: Farrar, Straus and Giroux. p. 4. ISBN 978-0-374-11396-4. (requiere registro). «It is now estimated that 11,863,000 slaves were shipped across the Atlantic. [Note in original: Paul E. Lovejoy, "The Impact of the Atlantic Slave Trade on Africa: A Review of the Literature," in Journal of African History 30 (1989), p. 368.] ... It is widely conceded that further revisions are more likely to be upward than downward.» 
  48. «Quick guide: The slave trade». bbc.co.uk. 15 de marzo de 2007. Consultado el 23 de noviembre de 2007. 
  49. Stephen D. Behrendt, David Richardson, and David Eltis, W.E.B. Du Bois Institute for African and African-American Research, Harvard University. Based on "records for 27,233 voyages that set out to obtain slaves for the Americas". Stephen Behrendt (1999). «Transatlantic Slave Trade». Africana: The Encyclopedia of the African and African American Experience. New York: Basic Civitas Books. ISBN 978-0-465-00071-5. (requiere registro). 
  50. Baten, Jörg (2016). A History of the Global Economy. From 1500 to the Present. Cambridge University Press. p. 163. ISBN 978-1-107-50718-0. 
  51. Mann, Charles C. (2005). 1491: New Revelations of the Americas Before Columbus. Knopf. pp. 106–109. ISBN 978-1-4000-3205-1. 
  52. «The Story Of... Smallpox». Pbs.org. Consultado el 28 de febrero de 2014. 
  53. 1491: New Revelations of the Americas Before Columbus (ISBN 1-4000-4006-X), Charles C. Mann, Knopf, 2005.
  54. Thornton, pp. xvii, 36.
  55. Amos, Jonathan (2 de febrero de 2019). «America colonisation 'cooled Earth's climate'». BBC. Consultado el 1 de febrero de 2019. 
  56. Kent, Lauren (1 de febrero de 2019). «European colonizers killed so many Native Americans that it changed the global climate, researchers say». CNN. Consultado el 2 de febrero de 2019. 
  57. Koch, Alexander; Brierley, Chris; Maslin, Mark M.; Lewis, Simon L. (2019). «Earth system impacts of the European arrival and Great Dying in the Americas after 1492». Quaternary Science Reviews 207: 13-36. Bibcode:2019QSRv..207...13K. doi:10.1016/j.quascirev.2018.12.004. 
  58. Reséndez, Andrés (2016). The Other Slavery: The Uncovered Story of Indian Enslavement in America. Houghton Mifflin Harcourt. p. 17. ISBN 978-0547640983. 
  59. Treuer, David (13 de mayo de 2016). «The new book 'The Other Slavery' will make you rethink American history». The Los Angeles Times. Consultado el 21 de junio de 2019. 
  60. Hickel, Jason (2018). The Divide: A Brief Guide to Global Inequality and its Solutions. Windmill Books. p. 70. ISBN 978-1786090034. 
  61. Brockell, Gillian. «Here are the indigenous people Christopher Columbus and his men could not annihilate». The Washington Post (en inglés estadounidense). ISSN 0190-8286. Consultado el 12 de noviembre de 2020.