Yo no soy racista, pero...

frase que conlleva un argumento racista

No soy racista, pero... es una frase que a menudo precede a un argumento racista y proporciona un barniz de corrección política. La frase ha sido descrita como hipocresía y de disculpa superficial.[1]

Los sociólogos Eduardo Bonilla-Silva y Tyrone Forman argumentaron que lo utilizan "los nuevos racistas, todos los blancos agradables". Alana Lentin, en un artículo de opinión para ABC, citó la frase como un ejemplo de "cómo negar el racismo reproduce su violencia".[2]​ Torsten Landsberg y Rachel Stewart de Deutsche Welle escribieron que la frase normalmente va seguido de una opinión que desmiente, en el mejor de los casos, ignorancia y, en el peor, un prejuicio racial profundamente arraigado.[3]​ Ibram X. Kendi consideró que su uso es un medio ineficaz para combatir el racismo.[4]

Contexto editar

En 1991, John Baugh descubrió que cuando se preguntaba a la gente por qué debería o no utilizarse el término afroamericano, muchos encuestados precedían sus respuestas con "No soy racista, pero...".[5]​ Cynthia Brown (2006) descubrió que la frase era utilizada a menudo por entrevistados de Lancaster que estaban preocupados por la afluencia de minorías raciales.[6]​ Simon Goodman de la Universidad de Coventry escribió que la frase resume "una característica importante del discurso sobre inmigración" en el Reino Unido: "la negación repetida de que la oposición a ella es racista".[7]

Donald Clarke de The Irish Times escribió que el casting de Halle Bailey para La Sirenita "reveló la habitual calificación poco convincente".[8]​ La ​​cuenta de Twitter YesYoureRacist busca condenar el "racismo casual" y suele señalar a usuarios cotidianos que dicen la frase seguido de un comentario que bien puede ser racista.[9]

Referencias editar

  1. Every, Danielle; Augoustions, Martha (2007). «Constructions of racism in the Australian parliamentary debates on asylum seekers». Discourse & Society 18 (4): 411-436. ISSN 0957-9265. JSTOR 42889138. S2CID 145223804. doi:10.1177/0957926507077427. 
  2. Lentin, Alana (19 de octubre de 2017). «'I'm Not Racist, but ...': How Denying Racism Reproduces Its Violence». ABC (en inglés). Consultado el 10 de septiembre de 2023. 
  3. Landsberg, Torsten; Stewart, Rachel (7 de julio de 2018). «Rap against racism: 'I'm not a Nazi, but...'». Deutsche Welle (en inglés). Consultado el 30 de junio de 2021. 
  4. Nawaz, Amma (8 de julio de 2020). «How anti-racism is a treatment for the 'cancer' of racism». PBS (en inglés). Consultado el 10 de septiembre de 2023. 
  5. Baugh, John (1991). «The Politicization of Changing Terms of Self-Reference among American Slave Descendants». American Speech 66 (2): 133-146. ISSN 0003-1283. JSTOR 455882. doi:10.2307/455882. 
  6. Brown, Cynthia (2006). «Moving on: Reflections on Oral History and Migrant Communities in Britain». Oral History 34 (1): 69-80. ISSN 0143-0955. JSTOR 40179846. 
  7. Goodman, Simon (11 de marzo de 2016). «Is it really not racist to oppose immigration?». The Conversation (en inglés). Consultado el 10 de septiembre de 2023. 
  8. Clarke, Donald (5 de julio de 2019). «Halle Bailey's casting as the Little Mermaid drove internet racists nuts. Or did it?». The Irish Times (en inglés). Consultado el 10 de septiembre de 2023. 
  9. Domonoske, Camila (14 de agosto de 2017). «On The Internet, Everyone Knows 'You're Racist': Twitter Account IDs Marchers». NPR (en inglés). Consultado el 10 de septiembre de 2023.