El Tablao Zambra fue un local del barrio de los Jerónimos de Madrid, en la calle de Ruiz de Alarcón nº 7, en el que tuvieron lugar espectáculos flamencos. Abierto por Fernán A. Casares en 1954, desapareció en 1975.[1][a]​ Fue considerado por los flamencólogos «como baluarte de la pureza flamenca».[2][3][4]​ y, por tanto, elegante heredero de los antiguos cafés cantantes del siglo xix,[5]​ En su diseño se tomaron en cuenta –al parecer– directrices musicales de músicos como Falla y Turina y del poeta Manuel Machado, en sus recomendaciones sobre los «escenarios ideales del flamenco».[2]

El Zambra, que tuvo como estrella a la bailaora Rosa Durán y como guitarrista oficial de acompañamiento durante muchos años a Perico el del Lunar (padre),[6]​ fue preferido por muchos artistas debido al respeto por parte del público asistente hacia los artistas,[b]​ «el propio dueño, mandaba callar a los clientes irrespetuosos con constantes "Siseos" lo que le valió el apodo de "El Sifón" por parte de la clientela».[1]

En el Zambra debutaron figuras del flamenco como las cantaoras Fernanda y Bernarda de Utrera.[7]​ y junto a la mencionada Rosa Durán, fueron asiduos Pericón de Cádiz, Jarrito, Pepe El Culata, Manolo Vargas, Luis de Marchena, Rafael de los Reyes, Juan Varea, Perico del Lunar, padre e hijo, Canalejas de Jerez, Juan Triguito, Andrés Heredia, Rafael Romero, Salomé de Córdoba, Teresa Maya, María Medina, Rosario Cortés, Adela Jiménez, El Tupé, Antonio Heredia, Niño Pérez, Paco Laberinto, Mario Maya, Pepín Cabrales, Muguet y María Albaicín, Marcos Manuel, Manolo de Huelva, El Flecha de Cádiz, Manuela de Ronda, Maruja Heredia, Loli Jiménez, Tero Oro, Mari Flor, Isabel Romero, Tomás de Madrid, Bienve Maya, José Menese, Enrique Morente, Miguel Vargas y Curro Lucena.[2]​ Se clausuró en 1975, al morir su director.

Notas editar

  1. En 1987, se el bailaor Cristóbal Reyes abrió también en Madrid, en la calle Velázquez, 8, un nuevo y efímero Tablao Zambra que apenas se mantuvo abierto una temporada.
  2. La intensa tarea de recuperación y conservación histórica del cante jondo llevada a cabo en los tablaos al inicio de la segunda mitad del xx, fue degenerando a partir de la década de 1970 ante las exigencias de un público turista o inculto que llevó a recortar los repertorios del cante y baile a tópicas retahilas copleras o populares suertes de palos de oleas, alegrías, tangos y bulerías.

Referencias editar

  1. a b Presa, Luis (24 de julio de 2015). «El Tablao Zambra en Madrid y el Café España en Valladolid». luiszaratan en Todoflamenco. Consultado el 23 de diciembre de 2017. 
  2. a b c Ríos Ruiz, Manuel. «Los tablaos». jondoweb.com. Consultado el 23 de diciembre de 2017. 
  3. «El Madrid de los tablaos». elartedevivirelflamenco.com. Consultado el 22 de diciembre de 2017. 
  4. Zatania, Estela (1 de noviembre de 2012). «Los tablaos históricos de Madrid». deflamenco.com. Consultado el 22 de diciembre de 2017. «(incluye el artículo de Castillo-Puche "Visita sentimental y pintoresca a los “tablaos” más famosos de la Villa y Corte"». 
  5. Blas Vega, José (2006). Los cafés cantantes de Madrid (1846-1936). Guillermo Blázquez. p. 19. ISBN 84-96539-05-9. 
  6. Gamboa Rodríguez, José Manuel (2001). Perico el del lunar, un flamenco de antología. Ediciones De la Posada. 
  7. Revista ‘Sevilla Flamenca’ - Entrevista a Bernarda de Utrera, por Antonio Ortega.

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