Diferencia entre revisiones de «Auto de fe»

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A las dos de la tarde de la víspera comenzaba la procesión de la Cruz Verde acompañada del estandarte del Santo Oficio, que era llevado por una persona importante —en el auto de fe de 1680 fue portado por el [[ducado de Medinaceli|duque de Medinaceli]], "primer ministro" de Carlos II—. Detrás de él desfilaban los familiares, comisarios y notarios de la Inquisición, así como los representantes del [[clero regular]] y [[clero secular|secular]]. El objeto de la procesión era llevar la Cruz Verde y el estandarte de la Inquisición al lugar donde al día siguiente se iba a celebrar el auto de fe. La cruz quedaba cubierta con un velo negro y ''"[[familiar de la Inquisición|familiares]] y [[monja]]s velaban toda la noche, protegidos por un destacamento de soldados"''.{{Sfn|Pérez|2012|p=146}}
[[Archivo:Francisco de Goya - Escena de Inquisición - Google Art Project.jpg|thumb|350px|left|''[[Auto de fe de la Inquisición (Goya)|Escena de la Inquisición (1814-1816)]]''. "Goya presenta la escena de un [[autillo (Inquisición)|autillo]]. Los condenados a muerte, así identificados por la corona con llamas hacia arriba que portan, escuchan la sentencia, leída por un fraile desde una tribuna o púlpito. La arquitectura de la sala evoca un edificio de siglos anteriores, tal vez la sede de un tribunal inquisitorial. El amplio espacio está ocupado por religiosos de distintas órdenes (se adivinan, sobre todo, los hábitos de [[franciscano]]s y [[dominico]]s y por un numeroso grupo de personas de las que no se sabe su sexo y condición social, salvo un grupo de mujeres ataviadas con mantilla situadas en un palco. En el centro, un inquisidor vestido de negro, adornado con una cruz, señala a los condenados sin mirarlos, dando a entender su profundo desprecio hacia ellos".{{Sfn|La Parra López|Casado|2013|p=149}}]]
Al amanecer del día del auto de fe comenzaba la procesión de la Cruz Blanca, así llamada porque estaba encabezada por una cruz, llamada también de la zarza, que contenía a modo de símbolo unos pedazos de leña que se iban a utilizar en la hoguera donde arderían los condenados a muerte. Detrás de la Cruz Blanca, iba el clero, seguido por las efigies ["''imágenes de cartón de tamaño natural''", según un relato de la época] de los condenados huidos o muertos antes de ser juzgados —"''cuyos huesos eran asimismo traídos en baúles, en las que habíanhabía pintadas llamas''", según el relato del auto de 1680—{{Sfn|Kamen|2011|p=202}} y por los condenados portando un cirio en la mano, tocados con una [[coroza]] o [[capirote]] y vestidos con los [[sambenito]]s que indicaban el tipo de delito y la condena.{{Sfn|Pérez|2012|pp=146-147}}
 
Al igual que en una representación teatral, el cortejo que se formaba para llegar hasta el lugar de celebración del auto de fe tenía sus normas en cuanto al orden y distribución de los participantes. Los reos eran conducidos de madrugada desde la prisión de la Inquisición hasta la capilla del [[Santo Oficio]] de donde salía formada toda la procesión. La cruz iba a la cabeza de la comitiva enarbolada por el fiscal del Tribunal que solía marchar a caballo. Detrás de él, a pie, caminaban los reos reconciliados portando cirios en señal de penitencia. A continuación iban los frailes dominicos precediendo a los reos relajados, es decir, a los condenados a muerte. Estos reos iban vestidos con una especie de casulla llamada ''[[sambenito]]'', pintada con escenas del [[infierno]], con terribles llamas y figuras de condenados. En la cabeza soportaban la ''[[coroza]]'' o ''[[capirote]]'', una especie de cucurucho también pintado con símbolos infernales, generalmente hecho de cartón, que resultaba grotesco y humillante. Tras ellos iban los llamados [[familiar de la Inquisición|familiares de la Inquisición]] que en algunos escritos figuran como "los ojos" y cerraban el cortejo, primero los lanceros a caballo (u otra delegación militar) y después los representantes de las comunidades religiosas existentes en la ciudad.