España

país del suroeste de Europa
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Plantilla:Infobox País España[1]​, denominado oficialmente "Reino de España", es un país de Europa occidental constituido en monarquía parlamentaria. Ocupa algo más de cinco sextos de la península Ibérica, dos archipiélagos situados uno en el mar Mediterráneo, las islas Baleares, y otro en el océano Atlántico, las Islas Canarias, así como las plazas de soberanía en el norte del continente africano, entre ellas las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, y el exclave de Llivia en los Pirineos.

Es el segundo país más montañoso de Europa, tras Suiza. En lo que respecta a extensión, España es el cuarto país más grande del viejo continente, tras Rusia, Ucrania y Francia. Junto a otros veintiséis países europeos conforma la Unión Europea (UE). Tiene una extensión de 504.645 km², una población de 45.116.894 habitantes, según datos provisionales del padrón municipal de 2007, y su capital es Madrid. El castellano o español, es la lengua oficial. De acuerdo con la Constitución Española, ciertas comunidades autónomas reconocen en sus Estatutos la cooficialidad de otras lenguas[1]​.

En territorio peninsular comparte fronteras terrestres con Francia y con el principado de Andorra al norte, con Portugal al oeste y con el territorio británico de Gibraltar al sur. En sus territorios africanos, comparte fronteras terrestres y marítimas con Marruecos. Comparte con Francia la isla de los Faisanes en la desembocadura del río Bidasoa y cinco facerías pirenaicas.

Además, tiene otra serie de distritos y posesiones menores no continentales como las islas Chafarinas, el peñón de Vélez de la Gomera y el peñón de Alhucemas, todos frente a la costa africana. La isla de Alborán, las islas Columbretes y una serie de islas e islotes frente a sus propias costas, completan sus territorios, todos ellos sin población estable.

Etimología

El nombre de España deriva de Hispania, nombre latino con el que los romanos designaban geográficamente al conjunto de la península Ibérica, a su vez una adaptación del nombre en griego Hispanía, empleado por Artemidoro de Éfeso (Siglo I adC), autor del más antiguo mapa de Occidente en el que se describe la Hispania romana pródigamente[2]​.

Por su parte, el origen del término Hispania sería fenicio, primera civilización no ibérica que llegó a la península para expandir su comercio y que fundó, entre otras, Cádiz, la ciudad habitada más antigua de Europa Occidental[3]​. De su idioma, el púnico, la llamarían Isephanim, "Costa de conejos". Estos lepóridos son y eran animales abundantes en Andalucía y de hecho en algunas monedas acuñadas en la época de Adriano figuraban personificaciones de Hispania como una dama sentada y con un conejo a sus pies[4]​.

A partir del periodo visigodo, el término Hispania, hasta entonces usado geográficamente, comenzó a emplearse también con una connotación política, como muestra el uso de la expresión Laus Hispaniae para describir la historia de los pueblos de la península en las crónicas de Isidoro de Sevilla. Existen varias teorías sobre como surgió el propio gentilicio "español"; según una de ellas, el sufijo "-ol" es característico de las lenguas romances provenzales y poco frecuente en las lenguas romances habladas entonces en la península, por lo que considera que habría sido importado a partir del siglo IX con el desarrollo del fenómeno de las peregrinaciones medievales a Santiago de Compostela, por los numerosos visitantes francos que recorrieron la península, favoreciendo que con el tiempo se divulgara la adaptación del nombre latino hispani a partir del "espagnol" o "espanyol" con el que ellos designaban a los cristianos de la antigua Hispania. Posteriormente, habría sido la labor de divulgación de las élites formadas las que promocionaron el uso de "español" y así, en el capítulo Estoria de Espanna de la Crónica General redactada por iniciativa de Alfonso X el Sabio se empleó exclusivamente el gentilicio espannoles, adaptación al castellano de entonces, la lengua que más tarde evolucionaría hasta ser la lengua oficial de España [5]​.

Historia

Edad Antigua

 
Teatro Romano de Mérida (prov. Badajoz)

Los iberos fueron los primeros pueblos de los que se tiene constancia escrita que ocuparon la península Ibérica. Se sabe que había poblaciones protoiberas, por restos arqueológicos. Los griegos y fenicios fueron los que dejaron los primeros escritos, aunque nunca entraron en contacto con ellos. Los vascones entrarían en esta categoría.

Actualmente, se definen los iberos por sus rasgos culturales. Según este criterio, los turdetanos o túrdulos, que ocuparon las tierras del antiguo reino de Tartessos, se consideran iberos; mientras que, según criterios etnográficos o lingüísticos, no lo serían. La bibliografía sobre los iberos ofrece con frecuencia datos contradictorios y esto se debe a que, a veces, se adopta un criterio y otras, otro.

 
Castro celta del norte de España

Sobre el año 1200 adC, tribus celtas, incluyendo probablemente cántabros y astures, entraron en la península por el norte y se establecieron en gran parte de su territorio asentándose y mezclándose con los iberos. Las poblaciones que ocupaban una amplia franja entre estos dos pueblos se conocen como celtíberos. Parece ser que las montañas en que vivían los vascones nunca fueron completamente romanizadas, por lo que se considera el origen de esta población incierto, y de seguro muy antiguo, como su lengua, barajándose la posibilidad de que se tratase de una población protoibérica. Muchos historiadores hoy en día consideran[cita requerida] que la vasconización fue tardía; los vascones habitarían la zona de la actual Aquitania llegando a la península al final de la Edad Antigua, ocupando el antiguo solar de los caristios y várdulos.

Alrededor del año 1100 adC, los fenicios llegaron a la península y fundaron, 80 años después de la guerra de Troya[6]​, Gadir, la Gades romana, que hoy es Cádiz. Ello sitúa la fundación en el 1104 adC y la convierte en la ciudad de Europa Occidental de cuya fundación se tienen referencias más antiguas[3]​ (teniendo como referencia la fundación de Cartago sobre el siglo IX adC). A su vez los griegos fundaron sus colonias en la costa mediterránea de Iberia, nombre que dieron a la península.

 
Busto del emperador Adriano, nacido en Itálica, actualmente Santiponce (provincia de Sevilla)

Entre la primera y segunda de las Guerras Púnicas entre Roma y Cartago, los cartagineses invadieron la península. Sus colonias más importantes las establecieron en la isla de Ibiza y en Cartagena, nombre que debiera hacer referencia a la nueva Cartago y absorbieron otras ciudades inicialmente fenicias como Cádiz o Málaga. Derrotada Cartago, Roma iniciaría una paulatina ocupación de la península, que se prolongaría a lo largo de casi 200 años. En las primeras décadas de la ocupación los romanos tuvieron que hacer frente al largo sitio de Numancia, ciudad celtíbera ubicada en las orillas del Duero, en las proximidades de la actual Soria, que se prolongaría por casi 30 años, y a la guerra de guerrillas planteada por el caudillo lusitano Viriato. Tras la muerte de Viriato (139 adC), la lucha de los pueblos prerromanos contra Roma se volvería más disgregada y esporádica, aunque no finalizaría totalmente hasta los tiempos del emperador Augusto con el sometimiento de cántabros y astures. La ocupación culminaría con el pleno dominio de la península bajo el poder romano y su conversión en provincia bajo el nombre de Hispania. El nombre de Hispania deriva de Ispania y este a su vez probablemente de una palabra púnica, con el significado de tierra de conejos, aunque hay otras posibilidades (ver Etimología en el punto 1 de este mismo artículo). Por primera vez aparece con sentido histórico en Tito Livio 59 adC, que habla de Hispania y de hispani (hispanos, con sentido unitario).

 
Acueducto de Segovia (provincia de Segovia)

Los habitantes de Hispania adoptaron la cultura romana, su lengua y sus leyes, adquiriendo gran importancia dentro del imperio, puesto que incluso tres emperadores romanos, Trajano, Adriano y Teodosio, además del filósofo Lucio Anneo Séneca y otros personajes importantes, nacieron en la península.

Edad Media

En el año 409, suevos, alanos y vándalos invadieron la península Ibérica. Pocos años después, en el 416, los visigodos entraron en Hispania como aliados de Roma, expulsando a alanos y vándalos de la península y arrinconando a los suevos en la Gallaecia.

La primera idea de Hispania/España como país se materializa con la monarquía visigoda. Los visigodos aspiraban a la unidad territorial de toda Hispania y la consiguieron con las sucesivas derrotas a los suevos, vascones y bizantinos. La unidad religiosa vendría con la reconciliación de católicos y arrianos y con los concilios de la Iglesia Visigoda, un órgano en el que, reunidos en asamblea, el rey y los obispos de todas las diócesis del reino sometían a consideración asuntos de naturaleza tanto política como religiosa, con vocación de legislar en todo el territorio nacional. Así, San Isidoro de Sevilla en su Historia Gothorum se congratula porque Suintila "fue el primero que poseyó la monarquía del reino de toda España que rodea el Océano, cosa que a ninguno de sus antecesores le fue concedida...". La monarquía visigoda estableció además una capital que centralizaba tanto el poder político como el religioso en Toletum. Sin embargo, el carácter electivo de la monarquía visigótica determinó casi siempre una enorme inestabilidad política caracterizada por continuas rebeliones y asesinatos.

En el año 689 los árabes llegan al África más noroccidental. El año 711, tras la victoria de los árabes frente a los godos en la batalla de Guadalete, se inició la Invasión musulmana de la Península Ibérica, convirtiéndose ésta en un emirato, o provincia del imperio árabe llamada al-Ándalus, con capital en la ciudad de Córdoba.

El avance musulmán fue veloz. En el 712 cayó Toledo, la primera capital visigoda. Desde entonces, fueron avanzando hacia el norte, y todas las ciudades fueron capitulando o conquistadas. En el 716 controlaban toda la península, aunque en el norte era más bien nominal que militar. Los visigodos resistieron algunos años en más en la Septimania, hasta el 719. A partir de entonces, dirigieron sus esfuerzos hacia el otro lado de los Pirineos, contra el reino Carolingio. Esto permitió revueltas en la poco controlada zona noroeste de la península.

 
La Muralla de Ávila (provincia de Ávila), construida en la Edad Media

Después de la caída del reino visigodo la península quedó dominada hasta la cordillera Cantábrica, donde estaban los pueblos astures, cántabros y vascones, escasamente sometidos al reino godo; y dada su escasa importancia, no sufrieron demasiado la presión del Islam, que había sustituido en la península Ibérica al poder ejercido por el reino godo. Muchos de los señores godos o hispanorromanos se convirtieron al Islam, conservaron sus posiciones y poder.

En el año 718 en la actual Asturias un noble llamado Pelayo se sublevó contra los musulmanes. La sublevación fracasa y es detenido. Hacia el 722 vuelve a intentarlo y tiene lugar lo que la historiografía denominó la batalla de Covadonga, donde Pelayo y un grupo de astures (entre los que se encontraban, según algunos historiadores nobles visigodos; el origen de Pelayo es también incierto[7]​), vencieron a una expedición de castigo musulmana. Este hito serviría para marcar el momento de fundación del Reino de Asturias y dar inicio al período conocido como la Reconquista, entendido como el restablecimiento del poderío cristiano en la península Ibérica.

En la parte nororiental de la península y en la Septimania goda, los godos que habían huido al reino de los francos pidieron ayuda a estos. Así Carlomagno emprendió una serie de campañas militares con la intención de establecer un territorio de distensión militar, más conocido como marca. La Marca Hispánica se constituyó a principios del siglo IX para evitar la penetración de los musulmanes en el territorio del Reino de los Francos. Así fue como los francos dividieron ese territorio en diversos condados, donde señores feudales de origen franco o godo representaban al rey de los francos; teniendo, por tanto, un desarrollo algo diferente al que experimentaron los reinos cristianos ibéricos occidentales. Estos condados en pleno proceso de feudalización se emanciparían de facto del dominio franco después de la crisis carolingia del siglo IX, al empezar a transmitirse hereditariamente los condados; si bien, hasta 988, los condes de Barcelona renovaron el pacto de vasallaje con los reyes francos.

 
Interior de la Mezquita-Catedral de Córdoba

Los siglos VIII y IX significarían un creciente poderío musulmán en la península, a pesar de la oposición los núcleos cristianos del norte. A fines del siglo VIII, el omeya Abderramán I, huido de Siria, hace de al-Ándalus, en lo político, un emirato independiente del Califato de Damasco.

En el siglo X, Abderramán III convierte al-Ándalus en califato independiente de Damasco, ya con autonomía religiosa y no sólo política, como hasta entonces. Es una época de pujanza cultural, gracias a las innovaciones en las ciencias, las artes y las letras; con una especial atención que dedicaron al desarrollo de las ciudades. Las ciudades más importantes fueron Valencia, Zaragoza, Toledo, Sevilla y Córdoba. Ésta, durante el siglo X, con al-Hakam II, llegó a ser la mayor ciudad de Europa Occidental, contando con 500.000 habitantes y mayor centro cultural de la época. Sin embargo, la decadencia llegó en el siglo XI, cuando comenzaron las pugnas entre las distintas familias reales musulmanas y el califato se desmembró en un mosaico de pequeños reinos, llamados de taifas.

Mientras tanto, cerca de los Pirineos aparecieron otros dos reinos cristianos: Navarra y Aragón. Al avanzar la expansión cristiana por la península, el que hasta entonces había sido reino de Asturias, con su capital fijada en Oviedo desde el reinado de Alfonso II el Casto, se transformó en reino de León en 910 con García I al repartir Alfonso III el Magno sus territorios entre sus hijos. Años después, en 914, muerto el rey, sube al trono Ordoño II, que aglutina bajo su corona a los territorios de Galicia, Asturias y León, fijando definitivamente en esta ciudad su capital y confirmando su supremacía como reino de León.

 
La Catedral de León, símbolo del esplendor de la arquitectura gótica francesa española.

El avance de las conquistas hacia el sur y la aglutinación en torno a León de un territorio cada vez más amplio trae consigo el nacimiento de «subunidades» territoriales en su interior: es el caso del Castilla. Este será adquirido por el rey Sancho III el Mayor, que lo dejará a su muerte en herencia a su hijo Fernando. Casado este con la hermana del rey leonés, formará una coalición navarro-castellana que, tras una guerra y la muerte del rey de León en la batalla de Tamarón le permitió acceder al trono de éste. Sin embargo, a su muerte los territorios vuelven a ser repartidos entre sus hijos: son el reino de León, el reino de Galicia, Castilla, que también adquiere el rango regio y la ciudad de Zamora. A lo largo de los siglos siguientes, estos territorios pasarán a manos del mismo o de distintos monarcas en sucesivas ocasiones, conformando la Corona de Castilla, con unas únicas Cortes. Los distintos territorios conservaban su carácter de reino y diversas particularidades jurídicas (el rey que aglutinaba bajo su corona todos estos territorios se titulaba Rey de León, de Castilla, de Galicia... añadiendo sucesivamente los de los nuevos territorios que se iban conquistando), sin que sin embargo conservaran una autonomía similar a la de la Corona de Aragón. Asimismo, nacerá de León otra unidad territorial de gran trascendencia posterior: Portugal, que se constituirá como reino. Cabe señalar, por último, como uno de los momentos más destacados los reinados de Alfonso VI y Alfonso VII en León la adopción del título de emperador, el primero como "emperador de las dos religiones", el segundo como "emperador de España".

El devenir de los reinos cristianos peninsulares en las décadas siguientes pasará por la constitución de cuatro unidades monárquicas: la denominada Corona de Castilla, concepto que implica la existencia de un solo monarca sobre diversos y distintos reinos y territorios (León y la propia Castilla, además de Galicia y otros); la Corona de Aragón, que se había constituido mediante la unión dinástica en 1150 del reino de Aragón y el condado de Barcelona; el reino de Navarra y el reino de Portugal. Así como toda una serie de reinos de taifa musulmanes.

En el siglo XIII, la Corona de Castilla, la más pujante de las hispánicas, amplió sus dominios hacia el sur peninsular, mientras que la de Aragón añadiría los reinos de Valencia y de Mallorca con el rey Jaime I el Conquistador, y posteriormente formarían parte de esta Corona: Cerdeña, Sicilia y otros territorios del Oriente mediterráneo.

A finales de este periodo, 1402, y en competencia con Portugal, la Corona de Castilla inició la conquista de las islas Canarias hasta entonces habitadas exclusivamente por los guanches. La ocupación inicial fue llevada a cabo por parte de señores normandos que rendían vasallaje al rey Enrique III de Castilla. Este proceso de conquista no concluirá hasta 1496 y será culminado por la propia acción de la corona castellana.

 
Rendición de Granada a los Reyes Católicos, vista por el pintor del siglo XIX Francisco Pradilla.

Mientras en la Corona de Aragón, como resultado de la gran mortandad provocada por la epidemia de la Gran Peste de 1348, así como de las malas cosechas, que empezaron con el ciclo de 1333lo mal any primer»), provocaron una gran inestabilidad tanto social, como económica. A la muerte del Rey Martín I el Humano (1410), los representantes de los Reinos que constituían la Corona de Aragón, eligieron en el Compromiso de Caspe a Fernando de Antequera, de la castellana Casa de Trastámara como futuro rey Fernando I en quien recaían por herencia materna los derechos dinásticos. A pesar de una revuelta protagonizada por el Conde de Urgel, Fernando I fue coronado y comenzó el reinado de los Trastámara en la Corona de Aragón. Después de la expansión por el Reino de Nápoles, en el periodo de Alfonso V, la Corona de Aragón sufrió una profunda crisis provocadas por las disputas entre Juan II, hijo de Fernando de Antequera, y la Generalidad y el Consell de Cent (Consejo de Ciento), debida a la detención de su hijo y heredero Carlos de Viana, así como por las tensiones de las clases sociales entre la Busca y la Biga y las revueltas de los campesinos de "Remensa" que coincidieron con la Guerra Civil Catalana (1462 - 1472) acabaron de debilitar a la ya débil Corona aragonesa. Con la subida al trono de Fernando el Católico, segundo hijo y heredero de Juan II, (1479) las tensiones sociales se redujeron, con la firma de la Sentencia Arbitral de Guadalupe (1486) se asentó una nueva estructura en el campo catalán para acabar con la conflictividad del medio rural.

Edad Moderna

 
Monumento a Colón, en Madrid (Com. de Madrid)

Al final de la Edad Media, con el matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, estas dos coronas peninsulares se aliaron, conquistando el reino musulmán de Granada en 1492 y, posteriormente, el de Navarra en 1512 que continuó siendo un reino, acuñando moneda propia y con aduanas en el río Ebro hasta las guerras carlistas del siglo XIX. Los reyes navarros se refugiaron en sus posesiones allende de los Pirineos y posteriormente se convertirían en reyes de Francia.

También comenzaron una política matrimonial con Portugal que culminó en 1580, cuando Felipe II de España subió a su trono, uniendo por última vez bajo un mismo soberano toda la península Ibérica.

En 1492, se decreta la expulsión de los judíos que no hubiesen aceptado la conversión al cristianismo, imitando a Felipe IV de Francia. Cristóbal Colón, en nombre de los Reyes Católicos, llega, por primera vez, a América con sus naves. Empieza la carrera por la exploración y conquista de las tierras americanas, a la que se unirían posteriormente otros países como Portugal, Francia e Inglaterra comenzando la colonización europea de América partiendo a islas del Caribe hasta mesoamerica a cargo de Francisco Hernández de Córdoba y después Hernán Cortes. La Monarquía Española se convierte, en un proceso iniciado al final de la Reconquista, en la nación más poderosa e influyente del mundo. Durante el reinado de los Reyes Católicos se inicia también una tímida expansión norteafricana, conquistándose varias ciudades, entre ellas Melilla (1497).

 
Felipe II

Tras la muerte de Isabel la Católica, en 1504, su hija Juana la sucede en el trono de Castilla. Juana estaba casada con Felipe I, al que llamaron el Hermoso, hijo del Archiduque de Austria y Emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico. Felipe muere muy joven y a Juana se la incapacita por loca.

Su hijo Carlos I de España hereda las Coronas de Castilla y Aragón, además del sacro Imperio Romano-Germánico y las posesiones de la Casa de Borgoña. En su madurez, decide retirarse a la vida religiosa recluyéndose en el Monasterio de Yuste (Cáceres) en 1556. Su hijo Felipe II hereda la Corona Hispánica con todas sus posesiones y su hermano Fernando I de Habsburgo el Sacro Imperio Romano-Germánico.

Felipe II de España se corona rey de Portugal en 1580 con el nombre de Felipe I de Portugal. El ordinal «segundo» lo mantuvo para respetar la vía castellana (Felipe I de Castilla fue Felipe el Hermoso). Durante su reinado se producen la gran victoria de Lepanto en 1571 con la que se consiguió frenar la expansión de los turcos en el Mediterráneo y la desastrosa aventura de la Grande y Felicísima Armada en 1588.

España, y en mayor medida Castilla, dada la prohibición de comercio para la Corona de Aragón, sigue prosperando bajo la dinastía Habsburgo, gracias al comercio con las colonias americanas; pero al mismo tiempo sostiene guerras contra Francia, Inglaterra y las Provincias Unidas.

 
Mapa anacrónico que muestra las áreas que pertenecían al Imperio Español en algún momento durante un periodo de 400 años.       El Imperio español en su cúspide territorial alrededor de 1790       Regiones de influencia (exploradas y/o reclamadas pero nunca controladas) o colonias en disputa o de corto control       Posesiones del Imperio Portugués gobernadas por España entre 1580-1640 por anexión dinástica       Territorios perdidos en o después de 1717 por la Paz de Utrecht       Marruecos y Sahara Occidental 1884-1975.

Cuando el último rey de la dinastía de los Habsburgo, Carlos II de España, murió sin descendencia; Felipe de Borbón, sobrino nieto de Carlos II y nieto del rey de Francia, Luis XIV, le sucedió en el trono con el nombre de Felipe V de España, siendo aceptado y jurado por todos los territorios de España. A los pocos años de reinado, se produce la Guerra de Sucesión Española.

Entre 1707 y 1716, los Decretos de Nueva Planta de Felipe V suprimen o reducen los fueros y costumbres de los reinos y territorios que habían luchado contra él en la Guerra de Sucesión.

Algunos quieren ver en estos decretos una unificación legal de España, pero, por un lado, los decretos, al ser diferentes para Valencia, Aragón (donde primero fue igual que el de Valencia, pero luego fue modificado), Baleares y Cataluña, afectaron de forma diferente a cada territorio, y además, tanto Navarra como las Provincias Vascongadas y el Valle de Arán, que no habían faltado a su juramento de lealtad a Felipe V, siguieron manteniendo sus fueros. En 1713, España firma el Tratado de Utrecht con el que pierde sus posesiones europeas y, por tanto, deja de ser la primera potencia mundial.

El resto del siglo XVIII, fue el siglo de la Ilustración. Fernando VI y Carlos III, hijos y sucesores de Felipe V, hacen una política de renovación que modernizó España, en lo que se conoce como Despotismo Ilustrado. En este siglo, si bien España continúa siendo una importante potencia, Francia y el Reino Unido pasan a ocupar un protagonismo cada vez mayor en el escenario internacional.

Edad Contemporánea

 
Situación del Imperio Español en 1824. En azul los territorios independizados en la Guerra de Independencia Hispanoamericana (1809-1824).

La Edad Contemporánea no empezó muy bien para España, en 1805, en la Batalla de Trafalgar la escuadra hispano-francesa fue derrotada ante Gran Bretaña, con lo que significa el fin de la supremacía española en los mares mundiales a favor de Gran Bretaña, mientras Napoleón que había tomado el poder tras triunfar la Revolución Francesa, aprovechando las disputas entre Carlos IV y su hijo Fernando, ordenó el envío de su ejército contra España en 1808, imponiendo a su hermano José I en el trono. Ello ocasiona la Guerra de la Independencia Española, que duraría 5 años. En ese tiempo se elaboró la primera Constitución española, y una de las primeras del mundo, en las denominadas Cortes de Cádiz. Fue promulgada el 19 de marzo de 1812, festividad de S. José, por lo que popularmente se la conocía como La Pepa. Tras la derrota de las tropas de Napoleón en la batalla de Vitoria en 1813; Fernando VII vuelve al trono de España. Deroga la Constitución y persigue a los liberales constitucionalistas, dando comienzo a un rígido absolutismo. Durante su reinado se independizaron las principales posesiones españolas en América luego de varias insurrecciones indígenas, criollas y negras, y la Guerra de Independencia Hispanoamericana (1809-1824). Esta última fue un conflicto bélico de alcance continental, impulsado por las élites criollas y mestizas, y en algunos casos indígenas, con líderes como los libertadores Bolívar y San Martín, a la que la Batalla de Ayacucho puso término. A pesar de los esfuerzos realizados por España para derrotar los movimientos independentistas, al concluir el reinado, del antiguo imperio ultramarino tan solo quedan Cuba, Filipinas y Puerto Rico.

 
La Reina Isabel II

La muerte de Fernando VII abre un periodo de fuerte inestabilidad política y económica, su hermano Carlos María Isidro se rebela contra la designación de su hija Isabel II como heredera, previa derogación de la Ley Sálica de la dinastía Borbón, que impedía la sucesión real de mujeres, en contra de la secular tradición española estallando la Primera Guerra Carlista. El Reinado de Isabel II se caracteriza por la alternancia en el poder de progresistas y moderados si bien esta alternancia se motiva más por pronunciamientos militares de ambos signos que por una pacífica cesión del poder en función de los resultados electorales.

La revolución de 1868, denominada La gloriosa, obligó a Isabel II a abandonar España. Se convocaron Cortes Constituyentes que se pronunciaron por el régimen monárquico y, a iniciativa del General Prim, se ofrece la corona a Amadeo de Saboya, hijo del rey de Italia. Su reinado fue breve por el cansancio provocado por los políticos del momento y el rechazo de importantes sectores de la sociedad. Se proclamó la I República, que tampoco gozó de larga vida, aunque sí muy agitada: en once meses tuvo cuatro presidentes (Figueras, Pi y Margall, Salmerón y Castelar); durante este convulso periodo se produjeron graves tensiones territoriales llegándose a producir fenómenos tan pintorescos como la declaración de la ciudad de Cartagena como "Cantón independiente" y finalizó con los pronunciamientos de los generales Martínez Campos y Manuel Pavía, que disolvió el Parlamento.

La Restauración proclama rey a Alfonso XII, hijo de Isabel II. España experimenta una gran estabilidad política debida al sistema de gobierno preconizado por el político conservador Antonio Cánovas del Castillo. Se basa en el turno de los partidos Conservador (Cánovas del Castillo) y Liberal (Sagasta) en el gobierno. En 1885 murió Alfonso XII y se encargó la regencia a su viuda María Cristina, hasta la mayoría de edad de su hijo Alfonso XIII, nacido tras la muerte de su padre. La rebelión independentista de Cuba en 1895 induce a los Estados Unidos a intervenir en la zona y, tras el confuso incidente de la explosión del acorazado Maine el 15 de febrero de 1898 en el puerto de La Habana, declara la guerra a España. Con la derrota, España perdió sus últimas colonias (Cuba, Filipinas, Guaján y Puerto Rico) en ultramar.

Siglo XX

El siglo XX comienza con una gran crisis económica y la subsiguiente inestabilidad política. Hay un paréntesis de prosperidad comercial, propiciado por la neutralidad española en la Primera Guerra Mundial. La sucesión de crisis gubernamentales, la marcha desfavorable de la guerra en el Rif, la agitación social y el descontento de parte del ejército, desembocan en el Golpe de Estado del general Primo de Rivera, el 13 de septiembre de 1923. Estableció una dictadura militar que fue aceptada por gran parte de las fuerzas sociales y por el propio rey Alfonso XIII.

Durante la dictadura se suprimen libertades y derechos. La difícil coyuntura económica y el crecimiento de los partidos republicanos hace la situación cada vez más insostenible. En 1930, Primo de Rivera presenta su dimisión al rey y marcha a París, donde muere al poco tiempo. Le sucedió en la jefatura del Directorio el general, Dámaso Berenguer; y, después, por breve tiempo, el almirante Aznar. Este período fue denominado Dictablanda.

Decidido a buscar una solución a la situación política y establecer la Constitución, el Rey propicia la celebración de elecciones municipales del 12 de abril de 1931, éstas dieron una rotunda victoria a las candidaturas republicano-socialistas en las grandes ciudades y capitales de provincia, si bien el número total de concejales era mayoritariamente monárquico. Hubo manifestaciones organizadas exigiendo la instauración de la República, lo que lleva al rey a abandonar el país. Una vez el rey abandona sus obligaciones se proclama la II República el 14 de abril.

Durante la República se produce una gran agitación política y social, marcada por una acusada radicalización de izquierdas y derechas. Los líderes moderados son boicoteados y cada parte pretende crear una España a su medida. Durante los dos primeros años, gobierna una coalición de partidos republicanos y socialistas. En las elecciones celebradas en 1933, triunfan las derechas y en 1936, las izquierdas. La creciente ola de violencia incluye quema de iglesias, la sublevación monárquica de Sanjurjo, la revolución de 1934 y numerosos atentados contra líderes políticos rivales.

El 17 de julio se sublevan las guarniciones del África Española, dando comienzo la Guerra Civil. España queda dividida en dos zonas: una bajo la autoridad del gobierno republicano y otra controlada por los sublevados, en la que el general Francisco Franco sería nombrado Jefe de Estado. El apoyo alemán e italiano a los sublevados, mucho más firme que el soporte de la Unión Soviética y México a la España republicana, y los continuos enfrentamientos entre las facciones republicanas, permitieron la victoria de los sublevados el 1 de abril de 1939.

La victoria del general Franco supuso la instauración de un régimen autoritario. El desarrollo de una fuerte represión sobre los vencidos, obligó al exilio a miles de españoles y condenó a otros tantos a la muerte o al internamiento en campos de trabajo. A pesar de que Franco mantuvo al país neutral en la II Guerra Mundial, su no disimulado apoyo a las potencias del Eje, condujo a un aislamiento internacional de carácter político y económico. No obstante, los condicionamientos de la guerra fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética hacen que el régimen franquista sea tolerado por las potencias occidentales y finalmente reconocido por las mismas con lo cual finaliza el aislamiento. Se firman acuerdos con Estados Unidos permitiendo la instalación de bases militares conjuntas hispano-norteamericanas en España. En 1956, Marruecos, que había sido protectorado español y francés, adquiere su independencia y se pone en marcha un plan de estabilización económica del país. En 1969, Franco nombra a Juan Carlos de Borbón, nieto de Alfonso XIII, príncipe de España, su sucesor a título de Rey. A pesar de que el régimen mantuvo una férrea represión contra cualquier oposición política, el desarrollo industrial y económico español resultó muy importante durante la dictadura.

Archivo:Juan Carlos I of Spain.jpg
El Rey Juan Carlos I

El dictador murió el 20 de noviembre de 1975. Juan Carlos I es proclamado rey dos días después. Se abre un periodo conocido como Transición. Culminará con el establecimiento de una Monarquía Constitucional en 1978, después de la renuncia a sus derechos históricos realizada por D. Juan de Borbón, padre del rey. Tras las primeras elecciones democráticas, Adolfo Suárez, del partido Unión de Centro Democrático (centro-derecha), fue elegido presidente de Gobierno. Lleva a cabo importantes reformas políticas e inicia las negociaciones para la entrada de España en la Comunidad Económica Europea. Dimite en 1981. Durante este periodo la banda terrorista vasca ETA comete un gran número de atentados, especialmente contra miembros del ejército y de las fuerzas de seguridad, así como otros de carácter indiscriminado. En la misma ceremonia de investidura del sucesor de Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo (UCD), el 23 de febrero (23-F), tuvo lugar un intento de golpe de Estado promovido por varios altos mandos militares. El Congreso de Diputados es tomado por el teniente coronel, Tejero. El intento fue abortado el mismo día, teniendo lugar la intervención del Rey Juan Carlos en defensa del orden constitucional. En 1981 se firma en Bruselas el protocolo de adhesión a la OTAN, dando inicio al proceso de integración en la Alianza que termina en la primavera de 1982, durante el gobierno de UCD.

 
Distribución geográfica del crecimiento de la población española a lo largo del siglo XX

En las elecciones siguientes (1982), venció el Partido Socialista Obrero Español, con Felipe González como presidente de gobierno. Se mantendría en el poder durante las tres siguientes legislaturas. En 1985, España en 1986 se une a la, entonces, Comunidad Económica Europea. En 1992, España aparece de forma llamativa en el escenario internacional con la celebración de los Juegos Olímpicos en Barcelona, la declaración de Madrid como Ciudad Cultural Europea y la celebración en Sevilla de la Exposición Universal EXPO 92.

Las elecciones de 1996 dieron la victoria al Partido Popular, con José María Aznar como presidente, cargo que ejerció hasta las elecciones generales de 2004.

Siglo XXI

El siglo XXI empieza con los efectos del 11 de septiembre de 2001, que llevaron a España a implicarse en dos conflictos: la ocupación de Afganistán y la invasión de Iraq. Este último conflicto y el atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid provocaron un distanciamiento entre el gobierno y parte de la opinión pública española. Todo ello desembocó en la elección de un nuevo gobierno del PSOE, tras las elecciones del 14 de marzo de 2004.

El euro, moneda oficial en la llamada «Zona Euro» de Europa desde 1999, se convirtió en la moneda de cambio oficial el 1 de enero de 2002, reemplazando a la peseta. Los ciudadanos lo empezaron a usar en la vida cotidiana, a pesar de las protestas por la subida encubierta de los precios que supuso este cambio de moneda.

En los últimos diez años España ha recibido a una gran cantidad de inmigrantes de países hispanoamericanos como Ecuador, Colombia, Argentina, Bolivia, Perú, República Dominicana o Venezuela, así como de diferentes zonas de África y Europa. El fuerte crecimiento económico de tipo expansivo que ha presentado el país desde 1993 ha requerido una gran cantidad de mano de obra. Según anunció el director del Banco de España en febrero de 2007, España se podría situar como la séptima mayor economía del mundo[8]​.

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José Luis Rodríguez Zapatero es el actual Presidente del Gobierno de España.

El Partido Socialista Obrero Español ganó las últimas elecciones celebradas el 14 de marzo de 2004, convirtiéndose José Luis Rodríguez Zapatero en el quinto presidente del gobierno de la democracia.

Con Zapatero como presidente del gobierno se retiran las tropas españolas que permanecían en Iraq. Ello ocasiona un considerable enfriamiento de las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos. Se firma la Constitución Europea y se realiza el referéndum de la Constitución Europea, en el que los ciudadanos españoles aprueban el tratado. También se aprueba el matrimonio homosexual, entre otras reformas de carácter social prometidas en el programa de electoral de los socialistas.

El miércoles 22 de marzo de 2006 la organización terrorista ETA anunció su segundo alto al fuego, roto el sábado 30 de diciembre de ese mismo año con la colocación de una furgoneta bomba y el asesinato de dos personas provocado por ella en la terminal 4 del Aeropuerto de Barajas.

Gobierno y política

España es una monarquía constitucional, con un monarca hereditario que ejerce como Jefe de Estado –el Rey de España–, y un parlamento bicameral, las Cortes Generales.

División de poderes

El poder ejecutivo lo forma un Consejo de Ministros presidido por el Presidente del Gobierno, que ejerce como Jefe de Gobierno. Es el monarca quien propone al Presidente del Gobierno tras las elecciones generales y quien lo mantiene en el cargo mientras conserve la confianza del Congreso de los Diputados.

El poder legislativo se establece en las Cortes Generales, que son el órgano supremo de representación del pueblo español. Las Cortes Generales se componen de una cámara baja, el Congreso de los Diputados, y una cámara alta, el Senado. El Congreso de los Diputados cuenta con 350 miembros elegidos por votación popular, en listas cerradas y mediante representación proporcional elegidos por circunscripciones provinciales, para servir en legislaturas de cuatro años. El sistema no es absolutamente proporcional puesto que existe un número mínimo de escaños por circunscripción (3) y se usa un sistema proporcional levemente corregido para favorecer las listas mayoritarias (el Sistema d'Hondt). El Senado cuenta actualmente con 259 escaños, de los cuales 208 son elegidos directamente mediante voto popular ,por circunscripciones provinciales, en cada una de las cuales se eligen 4 senadores, siguiendo un sistema mayoritario (3 para la lista mayoritaria, 1 para la siguiente), excepto en las islas, Baleares y Canarias (en los que la circunscripción es la isla) y los otros 51 son designados por los órganos regionales para servir, también, por periodos de cuatro años.

El poder judicial está formado por el conjunto de Juzgados y Tribunales, integrado por Jueces y Magistrados, que tienen la potestad de administrar justicia en nombre del Rey (véase Poder Judicial de España).


 
Congreso de los Diputados, parte de las Cortes Españolas, una de las cámaras que constituye el poder legislativo.
 
La Moncloa, residencia oficial del Presidente del Gobierno, cabeza del poder ejecutivo
 
Tribunal Supremo, culminación del poder judicial.

Estado de las Autonomías

España es en la actualidad lo que se denomina un “Estado de Autonomías”, un país formalmente unitario pero que funciona como una federación descentralizada de comunidades autónomas, cada una de ellas con diferentes niveles de autogobierno. Las diferencias dentro de este sistema se deben a que el proceso de traspaso de competencias del centro a la periferia fue pensado en un principio como un proceso asimétrico, que garantizase un mayor grado de autogobierno sólo a aquellas comunidades que buscaban un tipo de relación más federalista con el resto de España –comunidades autónomas de régimen especial– (Andalucía, País Vasco, Cataluña, Galicia y Navarra). Por otro lado, el resto de comunidades autónomas –comunidades autónomas de régimen común– dispondría de un menor autogobierno. Sin embargo, estaba previsto que a medida que fueran pasando los años, estas comunidades fueran adquiriendo gradualmente más competencias.

Hoy en día, España está considerada como uno de los países europeos más descentralizados, ya que todos sus diferentes territorios administran de forma local sus sistemas sanitarios y educativos, así como algunos aspectos del presupuesto público; algunos de ellos, como el País Vasco y Navarra, además administran su financiación pública sin casi contar (a excepción del cupo) con la supervisión del gobierno central español. En el caso de Cataluña, Navarra y el País Vasco, están equipados con sus propios cuerpos policiales, totalmente operativos y completamente autónomos que remplazan las funciones de la Policía Nacional en estos territorios, salvo en Navarra todavía en proceso de traspaso (véase Mossos d'Esquadra, Ertzaintza, y Policía Foral de Navarra).

Defensa

 
Un AV-8 Harrier II realizando un apontaje vertical en el portaaviones Príncipe de Asturias (R11).

La responsabilidad de la defensa nacional recae en las Fuerzas Armadas que tienen asignadas por medio del artículo octavo de la Constitución Española "la misión de garantizar la soberania e independencia de España defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional".

Las Fuerzas Armadas Españolas se han dividido tradicionalmente en tres armas: Ejército de Tierra, Armada y Ejército del Aire. A estas armas se suma la Guardia Real, un cuerpo protocolario segregado que realiza labores fundamentalemte de seguridad.

España forma parte de las naciones más importantes del EUFOR, y del Eurocuerpo, así mismo ocupa una posición destacada en la estructura de la OTAN, en la que ingresó en 1982. Además de ser la séptima flota naval más poderosa[9]​ y poseer el cuerpo de Infantería de Marina más antiguo del mundo.

Organización territorial

Comunidades autónomas de España 

España es una nación organizada territorialmente en 17 comunidades autónomas y 2 ciudades autónomas. El Título VIII de la constitución establece la organización territorial del Estado en municipios, provincias y comunidades autónomas, éstas con competencias para gestionar sus propios intereses con un amplio nivel de autonomía, poderes legislativos, presupuestarios, administrativos y ejecutivos en las competencias exclusivas que el Estado les garantiza a través de la Constitución y de cada Estatuto de autonomía.

La excepción es Navarra, esta región no se constituye en propiamente en Comunidad Autónoma siendo una "Comunidad Foral" no habiendo desarrollado un Estatuto de Autonomía, sino articulando un amejoramiento de sus fueros tradicionales.

Cada comunidad autónoma se subdivide en una o varias provincias, haciendo un total de 50.

Desde 2003 se ha adoptado la Nomenclatura de las Unidades Territoriales Estadísticas, o unidades NUTS, de tres niveles, con fines meramente estadísticos basados en las normativas europeas y fijados por el Eurostat. Las 50 provincias españolas y las dos ciudades autónomas se encuentran clasificadas en los niveles NUTS-3; las 17 comunidades autónomas se encuentran clasificadas en los niveles NUTS-2; y para los niveles NUTS-1 se han creado los grupos de comunidades autónomas.

Reclamaciones territoriales y territorios en disputa

España reclama históricamente la retrocesión de la colonia (actualmente Territorio Británico de Ultramar) de Gibraltar, si bien se ha mostrado últimamente favorable a fórmulas de soberanía compartida. La reclamación comenzó desde el momento en que tropas angloholandesas tomaron la plaza en nombre del Archiduque Carlos durante la Guerra de Sucesión Española (1704), pasando posteriormente a manos británicas mediante el Tratado de Utrecht (1713). La reclamación, que incluyó operaciones militares, fue particularmente intensa durante el siglo XVIII, languideció durante el XIX y primera mitad del XX y fue llevada por el gobierno franquista a Naciones Unidas durante la década de 1960. Allí, encuadrada en los procesos descolonizadores, España obtuvo el reconocimiento de su postura al reconocer las resoluciones al efecto (2231 y 2353) que el proceso descolonizador debía respetar el derecho a la integridad territorial de España y que los intereses, y no los deseos de los gibraltareños, debían ser respetados (Véase historia de Gibraltar). España no reconoce, sin embargo, la soberanía británica sobre el istmo que une el continente con el peñón.

Por otra parte, Portugal no reconoce la soberanía española sobre la comarca pacense de Olivenza (si bien no reclama activamente su soberanía), cedida por Portugal a España mediante el tratado de Badajoz (1801). Las resoluciones del Congreso de Viena son interpretadas de forma divergente por ambos países. Mientras que Portugal estima que aquellas obligaban a España a devolver Olivenza, España opina que se trata de una simple declaración de buenos deseos, sin capacidad resolutiva, razón por la que Olivenza siguió unida a España. Finalmente, España no reconoce las pretensiones de soberanía de Portugal sobre las islas Salvajes.

También la soberanía sobre el deshabitado islote de Perejil se encuentra disputada con Marruecos. Aunque desalojada tras el incidente de la isla Perejil (2002), por acuerdo entre ambos países no se encuentra asentada allí ninguna fuerza militar o policial, sin que ninguna de las partes haya renunciado a sus pretensiones de soberanía. Por otra parte, Marruecos reclama informalmente la cesión de los territorios de Ceuta y Melilla, así como las denominadas plazas de soberanía en el continente africano. Algunos movimientos irredentistas en Marruecos, como el partido Istiqlal, reclaman la inclusión en el denominado "Gran Marruecos" de las islas Canarias.

Independentismo

Existen en España diversos movimientos políticos de signo independentista, ligados a nacionalismos periféricos, como el vasco o el catalán, que reclaman la independencia de España de los territorios en los que son activos. Estos movimientos se dan en Cataluña y en el País Vasco y Navarra, donde partidos como Esquerra Republicana de Catalunya, en el primer caso, o Aralar o EA, así como los seguidores de la llamada izquierda abertzale (su última denominación formal es Batasuna, partido ilegalizado en España pero legal en Francia), en el segundo, son explícitamente independentistas, en tanto que el PNV y CiU oscilan entre posturas autonomistas y abiertamente independentistas.

Geografía

 
Relieve de España peninsular y Baleares

Situada en Europa Occidental, ocupa la mayor parte de la península Ibérica y, fuera de ella, dos archipiélagos (el de las islas Canarias en el Océano Atlántico y el de las islas Baleares en el mar Mediterráneo) y dos ciudades, Ceuta y Melilla, en el norte de África.

 
Posesiones españolas en el norte de África

Además, consta de posesiones menores no continentales como las islas Chafarinas, el peñón de Vélez de la Gomera y el peñón de Alhucemas, todos frente a la costa africana. La isla de Alborán, las islas Columbretes y una serie de islas e islotes se encuentran frente a las costas peninsulares.

En extensión territorial es el cuarto país de Europa, por detrás de Rusia (el mayor, incluso si sólo se refiere al territorio contenido en Europa), Ucrania y Francia, y el segundo de la Unión Europea.

Los límites físicos de España son los siguientes: al oeste, Portugal y el Océano Atlántico al oeste, el mar Mediterráneo al este, el estrecho de Gibraltar al sur y los Pirineos, junto con el golfo de Vizcaya y el mar Cantábrico al norte.

Sistemas montañosos

Los principales sistemas montañosos son: Pirineos, sistema Ibérico, cordillera Cantábrica, sistema Central y cordilleras Béticas (Subbética y Penibética)

 
El Teide, en la isla de Tenerife, es el punto más alto de España.
 
El Pico Aneto, punto más alto de los Pirineos.
Picos con mayor altitud
Pico Provincia Altitud (msnm)
Teide Sta. Cruz de Tenerife 3718
Mulhacén Granada 3478
Aneto Huesca 3404
Veleta Granada 3392
Punta de Llardana Huesca 3375
La Alcazaba Granada 3366
Monte Perdido Huesca 3355
Pico Marboré Huesca 3328
Pico Perdiguero Huesca 3321
Pico de la Maladeta Huesca 3309
Fuente: Dirección General del Instituto Geográfico Nacional (España)

Demografía

 
Densidad de población por provincias (2005)

España contaba con 40.499.799 habitantes al 1 de enero de 2000 y 45.116.894 habitantes al 1 de enero de 2007. La densidad de población, de 89,4 hab/km², es menor que la de la mayoría de otros países de Europa Occidental y su distribución a lo largo del territorio es muy irregular. Las zonas más densamente pobladas se concentran en la costa y alrededor de Madrid, mientras que el resto del interior se encuentra muy débilmente ocupado.

Inmigración en España

España presenta una de las mayores tasas de inmigración del mundo (del 1,5% anual en el 2005, sólo superado en la UE por Chipre [10]​) y es, tras EEUU, el segundo país del planeta que más inmigrantes recibe en números absolutos. En el 2006, el 9,27% de la población española era de nacionalidad extranjera, mientras que el año anterior recibió el 38,6% de la inmigración extracomunitaria hacia la UE, sobre todo de ciudadanos de origen iberoamericano, de otros países de Europa Occidental, de Europa del Este y del Magreb, con los correspondientes desafíos generados por las dificultades de asimilación e integración de esos trabajadores, sobre todo los que no son hispanohablantes.

Áreas metropolitanas

 
Principales áreas metropolitanas

La creación de entidades administrativas que agrupen a los municipios que constituyen un área metropolitana está en manos de las comunidades autónomas. Hasta el momento, no existe ninguna área metropolitana regulada por un órgano administrativo. Así, por ejemplo, el Área Metropolitana de Barcelona fue suprimida en 1987 por la Generalitat de Cataluña. Algunas áreas metropolitanas coinciden, no obstante, con comarcas, cuya regulación está también en manos de las comunidades autónomas.

En cualquier caso, según estudios no oficiales, las áreas metropolitanas en sentido demográfico que sobrepasaban en 2006 los 500.000 habitantes son las siguientes[11]​:

Lenguas

 
Distribución geográfica del idioma español

El idioma oficial en España es el español, que se puede denominar castellano en España[12]​, cuya estimación de número de hablantes en todo el mundo va desde los 450[13]​ a los 500 millones[14][15]​ de personas, siendo la segunda lengua materna[16][17]​ más hablada tras el chino mandarín. Se prevé que se afiance como segunda lengua de comunicación internacional tras el inglés en el futuro.[18]

 
Distribución de las lenguas en España.

Reconocidas en los estatutos de autonomía correspondientes, en España existen las siguientes lenguas cooficiales, por número de hablantes:

Además, también se habla una serie de lenguas o dialectos románicos sin estatus de lengua oficial: el asturleonés hablado en Asturias (llamado asturiano o bable, reconocido por medio del artículo 4 del estatuto de autonomía que promueve su uso y protección), en zonas de Cantabria[19]​ (llamado cántabro, montañés o pasiego), León, Zamora (llamado leonés), Salamanca y Extremadura[20]​ (llamado altoextremeño), y el aragonés en el norte de Huesca.

España ratificó el 9 de abril de 2001 la Carta Europea de las Lenguas Minoritarias o Regionales[21]​ del Consejo de Europa.[22]

Economía

 
Fachada del Banco Español de Credito (Barcelona)

Tradicionalmente España ha sido un país agrícola y aún es uno de los mayores productores de Europa occidental, pero desde mediados de la década de 1950 el crecimiento industrial fue rápido y pronto alcanzó un mayor peso que la agricultura en la economía del país. Una serie de planes de desarrollo, que se iniciaron en 1964, ayudaron a expandir la economía, pero a finales de la década de 1970 comenzó un periodo de recesión económica a causa de la subida de los precios del petróleo, y un aumento de las importaciones con la llegada de la democracia y la apertura de fronteras. Con posterioridad, se incrementó el desarrollo de las industrias del acero, astilleros, textiles y mineras. En la actualidad, la terciarización de la economía y de la sociedad española queda clara tanto en el producto interior bruto (contribución en 2005: un 67%) como en la tasa de empleo por sectores (65%). Los ingresos obtenidos por el turismo permiten equilibrar la balanza de pagos. Desde que España ingresó como miembro de pleno derecho en la Unión Europea las políticas económicas han evolucionado en función de esta gran organización supranacional (PAC, IFOP, ...).

Agricultura

 
Viñedos de La Rioja

La agricultura fue hasta la década de 1960 el soporte principal de la economía española, pero actualmente emplea solo alrededor del 5% de la población activa. Los principales cultivos son trigo, cebada, remolacha azucarera (betabel), maíz, patatas (papas), centeno, avena, arroz, tomates y cebollas. El país tiene también extensos viñedos y huertos de cítricos y olivos. En 2005 la producción anual (expresada en t) de cereales fue de 14 millones; de los cuales 3,8 fueron de trigo, 8,3 de cebada, 4 de maíz y 126.100 t de centeno. La producción anual de otros importantes productos era: 6,7 millones de toneladas de remolacha azucarera, 2,6 millones de patatas, 5,9 millones de uvas, 3,9 millones de tomates, casi 3 millones de naranjas, y algo menos de 1 millón de cebollas.

Las condiciones climáticas y topográficas hacen que la agricultura de secano sea obligatoria en una gran parte de España. Las provincias del litoral mediterráneo tienen sistemas de regadío desde hace tiempo, y este cinturón costero que anteriormente era árido se ha convertido en una de las áreas más productivas de España, donde es frecuente encontrar cultivos bajo plástico. En el valle del Ebro se pueden encontrar proyectos combinados de regadío e hidroeléctricos. Grandes zonas de Extremadura están irrigadas con aguas procedentes del río Guadiana por medio de sistemas de riego que han sido instalados gracias a proyectos gubernamentales (Plan Badajoz y regadíos de Coria, entre otros). Las explotaciones de regadío de pequeño tamaño están más extendidas por las zonas de clima húmedo y por la huerta de Murcia y la huerta de Valencia.

 
Imagen iconográfica del Toro de lidia

La ganadería

En especial la ovina y la porcina, tiene una importante trascendencia económica. Entre los animales más famosos están los toros de lidia, que se crían en Andalucía, Salamanca y Extremadura para las corridas de toros, consideradas como la fiesta nacional española. En 2005 la cabaña ganadera contaba con 22,7 millones de cabezas de ganado ovino, 25,1 millones de ganado porcino, 6,5 millones de ganado vacuno, 3 millones de ganado caprino, 240.000 cabezas de ganado caballar y 131 millones de aves de corral. En España se produjeron cerca de 32 millones de kg de miel en el año 2001.

Silvicultura y pesca

El corcho es el principal recurso forestal de España y en 2001 la producción fue de 57.581 toneladas. La producción de pulpa de papel y madera de los bosques españoles es insuficiente para cubrir las necesidades del país.

La industria pesquera es menos importante hoy para la economía española que en tiempos pasados, a pesar de que ocupa los primeros puestos entre los países europeos tanto por el volumen de su flota como el de las capturas. La captura anual ascendió a 1,2 millones de t en 2004 y estaba formada principalmente por atún, calamares, pulpo, merluza, sardinas, anchoas, caballa, pescadilla y mejillones. Desde hace unas décadas la acuicultura (marina y continental) ha tenido un gran desarrollo, destacando la cría de doradas, mejillones y truchas; la producción total en 2003 fue de 311.287 toneladas.

Minería

 
Monumento al minero en Riotinto, Prov. Huelva

La minería española desde 1996 ha estado marcada por la reducción progresiva y obligada en la extracción de carbones, un cierto estancamiento en la minería metálica y el crecimiento constante de los minerales y rocas industriales (celestina, sulfato sódico, sepiolita, fluorita, yeso, feldespato, pizarra, mármol, granito…), cada vez con mayor peso en el sector minero. En 2003 la producción minera anual (en t) englobaba unos 20,6 millones de carbón y lignito, 265.000 de mineral de hierro, 70.000 de concentrados de cinc, 2.000 de plomo, 6,5 millones de yeso, y 2.409.554 barriles de petróleo crudo al año. En 2001 los principales productos mineros energéticos fueron el lignito y la hulla; entre los minerales metálicos destacó el cinc y entre las rocas y minerales industriales, la sal común y las arcillas especiales. Las principales minas de carbón están en la provincia de Asturias y en el norte de la provincia de León; los principales depósitos de mineral de hierro se encuentran alrededor de Santander y Bilbao; Almadén, en la provincia de Ciudad Real fue muy productiva en la extracción de mercurio; y Andalucía destaca por la minería metálica, con más de la mitad de la producción del país.

Industria

 
Central eólica

En España se producen, entre otros, textiles, hierro y acero, vehículos de motor, productos químicos, confección, calzado, barcos, refino de petróleo y cemento, destacando por su valor los sectores industriales de la alimentación y bebidas y del material de transporte. España es uno de los primeros productores mundiales de vino; la producción en 2003 fue de unos 30 millones de hectolitros. La industria siderúrgica, antes de su reconversión de la década de 1990, estuvo concentrada en Bilbao, Santander, Oviedo y Avilés.

Energía

En 2003, el 48,9% de la energía producida en España fue de origen nuclear (16.422 Ktep o miles de toneladas equivalentes de petróleo) y el 21,7% se generó en centrales térmicas de carbón. La producción de energía hidráulica y de otras renovables, como la eólica, aumenta de año en año.

 
Símbolo del Euro y del BCE

Moneda y banca

La unidad monetaria es el Euro (aproximadamente, un euro se cambia a 1.35 dólares estadounidenses) y se emite por el Banco de España, en coordianción con el Banco Central Europeo. Desde el 1 de enero de 1999, el euro se vinculó al valor de la peseta, con un cambio fijo de 166,386 pesetas por euro. El 1 de enero de 2002, la peseta dejó de circular como única moneda de curso legal.

El país cuenta con un gran número de bancos comerciales. Las principales bolsas se encuentran en Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia. En otras ciudades operan bolsines.

Comercio exterior

Exportaciones a Importaciones de
País Porcentaje País Porcentaje
  Francia 19,3 % Alemania  Alemania 15,0 %
Alemania  Alemania 11,4 %   Francia 14,5 %
  Portugal 9,4 % Italia  Italia 8,5 %
Reino Unido  Reino Unido 8,5 % Reino Unido  Reino Unido 5,8 %
Italia  Italia 8,4 % Países Bajos  Países Bajos 4,9 %
  Estados Unidos 4,0 % China  China 4,3 %
Países Bajos  Países Bajos 3,1 % Bélgica  Bélgica 3,7 %
Bélgica  Bélgica 2,8 %   Portugal 3,3 %
Otros 33,1 % Otros 40,0 %
Fuente: INE, 2005

En 2003 España importó productos por valor de 210.860 millones de dólares y las exportaciones ascendieron a 158.213 millones de dólares con lo cual España importa más de lo que exporta. Entre las principales importaciones se encontraban combustibles minerales y lubricantes, maquinaria y equipos de transporte, crudo, productos manufacturados, alimentos, animales vivos y productos químicos. Los principales productos exportados son: maquinaria y equipos de transporte, alimentos y animales vivos, vehículos de motor, hierro y acero, textiles y artículos de confección. Los principales intercambios comerciales de España tienen lugar con los demás países de la Unión Europea (destacando Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, los países del Benelux y Portugal), Estados Unidos y Japón. Los ingresos por turismo, que en 2004 ascendieron a unos 37.250 millones de euros, ayudan a compensar el déficit de la balanza comercial española; el número de personas que visitaron el país en ese mismo año fue de unos 85 millones.

Ciencia y tecnología

 
Gran Telescopio Canarias, perteneciente al Instituto de Astrofísica de Canarias

España está bien equipada en términos de infraestructura tecnológica e industrial, habiendo proliferado en los últimos años los parques tecnológicos en las principales áreas industriales, así como en torno a las Universidades y Centros de Investigación y Desarrollo (I+D). Actualmente existen 41 parques tecnológicos (12 en funcionamiento y 29 en proyecto). En estos parques están establecidas 1080 empresas, 108 Centros de I+D y 12 incubadoras. El gasto en I+D ha crecido fuertemente en estos últimos años. El nuevo Plan Nacional de Investigación y Desarrollo (2004-2007) prevé que el gasto alcance el 1,4% del Producto Interior Bruto en 2007.

Vivienda

España tenía un parque de 23.700.600 viviendas a finales del año 2005, según datos del Banco de España, sobre un total de 15,39 millones de hogares españoles. Estas cifras indican un promedio de 1,54 viviendas por hogar español, la tasa más alta del mundo[cita requerida]. Según las mismas fuentes, el 85% de las viviendas en España son de propiedad, y sólo un 15% se disfrutan en régimen de alquiler.

El precio medio de la vivienda nueva en España es de 2510 /m2, según datos de la Sociedad de Tasación a 31 de diciembre de 2005. El precio de la vivienda, sin embargo, varía ostensiblemente en función de las comunidades autónomas y las capitales de provincia.

Transporte

Archivo:AVE.Sevilla.jpg
Material rodante de serie 100 en la Estación de Santa Justa, en Sevilla
 
Avión A320 de IBERIA, primera compañía aérea de bandera española, fundada en 1927

España cuenta con 105 aeropuertos situados en las distintas regiones, de ellos 33 son internacionales, donde operan más de 250 líneas aéreas, siendo el más importante el aeropuerto de Madrid-Barajas. Tras la ampliación de Barajas, este pretende ser uno de los aeropuertos de conexión más importantes del mundo y tener una capacidad para 70.000.000 de viajeros (casi 30 millones más que en el 2005). Barajas realiza un importante papel de "hub" o conexión entre capitales de provincia y el extranjero. El aeropuerto de Barcelona, no se queda atrás, y tras su inminente inauguración de la nueva terminal sur (T4), será el segundo aeropuerto del sur de Europa más importante, con 50.000.000 de pasajeros al año,(unos 20.000.000 de pasajeros más que en el 2005).

Las vías y estaciones de la red de ancho ibérico son gestionadas por ADIF. En ellas ofrece sus servicios la compañía ferroviaria estatal RENFE. Además, existen diversas redes de ancho internacional (FEVE, FGC) y algunas líneas de ancho métrico. El sistema ferroviario español, es radial a Madrid. La ciudad de Barcelona, permite conectar España, con Paris, Zurich y Milán entre otras ciudades europeas.

La red de metro está disponible en cinco ciudades: Barcelona, Bilbao, Madrid, Valencia y Palma de Mallorca. Pero está en construcción en ciudades como Alicante,Sevilla, Málaga y Granada; y planificada para la ciudad de Santander.

Los servicios de Alta Velocidad Española (AVE) prestados por RENFE reducen a la mitad el tiempo de desplazamiento en coche y alcanzan más de 250 km/h. La velocidad máxima comercial de sus trenes es de 300 km/h y su velocidad marca de 356,8 km/h. Se compone de tres líneas:

La construcción de las siguientes líneas se está ejecutando:

La red de carreteras española está formada por unos 346 858 km. Esta red comprende autopistas de peaje, autopistas libres, autovías, carreteras de doble calzada y carreteras convencionales. En esta cifra no están incluidas las carreteras y calles en medio urbano, ni las carreteras o caminos agrícolas o forestales. Pero refiriéndose a autopistas solamente, tiene una red que casi llega a los 11 000 km. El plan de inversión del Gobierno supone que España contará en el año 2010 con una red de autopistas de más de 13 000 km, convirtiéndose en una de las más amplias y modernas del mundo.

 
Uno de los Ferrys que realiza el trayecto Algeciras-Ceuta.

Así mismo, España goza de excelentes comunicaciones marítimas con más de 53 puertos internacionales en las costas atlántica y mediterránea. Cabe destacar el puerto de Algeciras, el único de España considerado de primer orden mundial por su elevado movimiento de viajeros y mercancías, así como el puerto de Vigo, siendo también uno de los más activos en cuanto a tráfico de mercancías, capturas vivas de pescado y congelados. El puerto de Sevilla es el único de carácter netamente fluvial que existe en el país, pues aunque la ciudad está en el interior, tiene salida al mar a través del río Guadalquivir. El vecino puerto de Cádiz es un punto estratégico para el embarque de mercancías hacia el archipiélago atlántico de Canarias. El puerto de Barcelona, por ser líder del Mediterráneo en tráfico de cruceros.

Finalmente, España posee una buena red de telecomunicaciones; a la extensa red de cable de fibra óptica convencional hay que añadir una de las mayores redes de cable submarino y conexión vía satélite con los cinco continentes.

Medio ambiente

 
Emisiones de CO2 durante la década de 1994 al 2004
FUENTE: Ministerio de Medio Ambiente.

Desde el año 1996 el índice se han incrementado las emisiones de CO2 notablemente, incumpliendo de largo con los objetivos del Protocolo de Kioto sobre emisiones generadoras de Efecto invernadero y contribuyentes del Cambio climático. Los informes de medioambiente sugeridos por las recomendaciones de revisión del inventario español llevados a cabo por la Secretaría de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (SCMCC) arrojan el siguiente resultado de dióxido de carbono (equivalente en gigagramos):

España es un país especialmente afectado por el fenómeno de la sequía: durante el período 1880-2000 más de la mitad de los años se han calificado como de secos o muy secos. En la década de los 80, siete años se han considerado secos o muy secos y cinco en los años 90. El cambio climático preludia para España gravísimos problemas medioambientales, agravando los rasgos climáticos más extremos [23]

Religión

 
Fachada de la Catedral de Santiago de Compostela (prov. La Coruña)

El artículo 16.3 de la Constitución Española vigente define el país como un Estado aconfesional: "Ninguna confesión tendrá carácter estatal". Sin embargo, garantiza la libertad religiosa y de culto de los individuos y asegura relaciones de cooperación entre los poderes públicos y todas las confesiones religiosas.

El catolicismo es la religión predominante en el país. La iglesia Católica es la única mencionada expresamente en la Constitución, en el mismo artículo 16.3: "... y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones". El 79,4% de los españoles se consideraban católicos, según un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas realizado en el 2005[24]​. Siguiendo a los católicos, los ateos o agnósticos suponen el 17% y otras religiones minoritarias el 2,3%.

Es importante recalcar, sin embargo, que muchos españoles se definen como católicos, aunque realmente no sean practicantes. Según un estudio del 19 de abril de 2005 del New York Times, sólo el 18% de los españoles acude a misa de forma regular. Entre los menores de 30 años, ese porcentaje se reduce al 14%. Lo que indica el declive de la religiosidad de la población.

En cuanto a miembros, la segunda religión en importancia es la musulmana. Se calcula que hay unos 800.000 fieles, venidos en las recientes olas de inmigración. Les siguen los Testigos de Jehová con 103.784 fieles. Hay también varias iglesias protestantes, que suman cerca de 50.000 seguidores[cita requerida] (la estadística propia de los protestantes en España indica 1.200.000, de los cuales 400.000 son españoles y el resto son extranjeros que residen en España más de seis meses[25]​), así como unos 20.000 mormones; por su parte, la comunidad judía en España no supera los 15.000 fieles.


En España existe el concepto de religión de "notorio arraigo", un estatus concedido por el Ministerio de Justicia a través de la Comisión Asesora de Libertad Religiosa. Además del catolicismo, tienen el carácter de religiones de notorio arraigo las siguientes (por orden de aprobación): Protestantismo, Judaísmo, Islam, Mormones y Testigos de Jehová.

Cultura

 
Palacio de la Magdalena, Santander.
 
Plaza de toros de Málaga.
 
Las Médulas (León).
 
Casas Colgadas, en Cuenca.
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Foso de las Murallas Reales de Ceuta.
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Ciudad de Ibiza (Islas Baleares).
 
Monasterio de Yuso, en San Millán de la Cogolla (La Rioja).
 
Lago del Valle, en Somiedo (Asturias).
 
Villa Olímpica de Barcelona.
 
Castillo Negro, en Santa Cruz de Tenerife.
 
Puente del Kursaal, en San Sebastián (Guipúzcoa).
 
La Seu Vella de Lérida.
 
Alcázar de Segovia.
 
El Pueblo español en Palma de Mallorca (Islas Baleares).

Fiestas oficiales

Fiestas
Fecha Nombre Notas
1 de enero Año Nuevo
6 de enero Epifanía Reyes Magos
19 de marzo San José (no en todo el país)
Marzo o abril Jueves Santo (no es festivo en todo el país)
Marzo o abril Viernes Santo
1 de mayo Día del Trabajo
25 de julio Santiago Apóstol Patrón de España (no es festivo en todo el país)
15 de agosto Asunción de la Virgen Vírgen de Agosto
12 de octubre Fiesta Nacional de España / Fiestas del Pilar en Zaragoza Fecha del Descubrimiento de América, Día de la Hispanidad y de Nuestra Señora del Pilar
1 de noviembre Día de Todos los Santos
6 de diciembre Día de la Constitución Fecha de aprobación de la
Constitución de 1978
8 de diciembre Inmaculada Concepción Patrona de España[cita requerida]
25 de diciembre Día de Navidad Nacimiento de Jesús

Además de nueve festividades de ámbito nacional, cada Comunidad Autónoma puede fijar dos festivos, aparte del día de la Comunidad Autónoma, y cada municipio otros dos, de tal forma que el máximo de días festivos en cada localidad no exceda de catorce.

Para 2007 véase el Calendario

Arte



Patrimonio de la Humanidad

Cabe destacar que España es el segundo país del mundo tras Italia con más monumentos Patrimonio de la Humanidad. En la actualidad cuenta con 40 más los Pirineos que comparte con Francia.

Deportes

Turismo en España

 
Sagrada Familia en Barcelona.
 
Museo del Prado, en Madrid.
 
Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, Ciudad de las Artes y de las Ciencias de Valencia.
Archivo:CIMG0123.JPG
Bahía de La Concha, en San Sebastián.
 
Playa de Las Canteras, en Gran Canaria.

España es el segundo país del mundo que recibe más turistas extranjeros, según datos de la Organización Mundial de Turismo, tan sólo por detrás de Francia, y disfruta de una cuota del 7% del turismo mundial, por delante de Estados Unidos e Italia.

El turismo le reportó a España 48.181 millones de euros durante el año 2006, lo que supone un 4,7 por ciento más que en 2005 , y la sitúa en segunda posición en ingresos económicos, por detrás de Estados Unidos, y por delante de Francia e Italia.

Entre enero y diciembre de 2006 recibió un total de 58,8 millones de turistas extranjeros, un 4,5% más de los registrados en el mismo período del año anterior, según datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

Cataluña es el primer destino turístico de España. Los 15 millones de turistas que recibió suponen un 25,3% del total de las llegadas registradas en toda España, y representan un incremento del 6,9% respecto al mismo período del año anterior.

El segundo destino turístico de España son las islas Baleares, que recibieron 10,1 millones durante el 2006, un 4,7% más que el año anterior. Las islas Canarias, con 9,6 millones de turistas (un 1,8% más que el año anterior) es el tercer destino turístico por delante de Andalucía, que alcanzó los 8,5 millones (un 2,3% más), la Comunidad Valenciana, con 5,5 millones (un 1,5% más) y Madrid, que recibió 3,9 millones de turistas (un 14,7 % más). Cabe señalar que la capital española alberga la sede de la Organización Mundial del Turismo y es la ciudad que más crecimiento ha experimentado en la llegada de turistas en los últimos años.

Según las previsiones de la Organización Mundial de Turismo, la llegada de turismo extranjero a España crecerá una media del 5% anual en los próximos veinte años, lo que hace prever que España recibirá 75 millones de turistas extranjeros en el año 2020, casi 20 millones más que los recibidos en el año 2005.

Referencias

  1. a b Constitución española
  2. El "papiro Artemidoro"
  3. a b Según el proyecto de arquitectura protohistórica ibérica. Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; el nombre «edad» está definido varias veces con contenidos diferentes
  4. España en el Castellano.org de la Asociación Cultural Antonio de Nebrija
  5. José Álvarez Junco, Mater Dolorosa: la idea de España en el siglo XIX, cap. 1 Antecedentes remotos: de "Hispania" a "España". pags.35-45, Ed. Taurus, Madrid, 2002, ISBN 8430604413
  6. Así lo afirma, por ejemplo, Veleyo Patérculo en Historia Romana 1:2,1-3 y Tito Livio en Historia de Roma desde su fundación (ISBN 9788424914288).
  7. Joseph Pérez, Historia de España, ISBN 84-8432-091-X, pg.39:
    La resistencia a los sarracenos se enmarcó en esta tradición de resistencia al extranjero, quienquiera que fuese, por parte de grupos montañeses acostumbrados a vivir aislados, espontáneamente reacios a todo poder procedente del exterior. ¿Se les unieron nobles visigodos fugitivos de la derrota del reino de Toledo y dirigidos por Pelayo (según una tradición, los musulmanes encargaron a Oppas, obispo de Sevilla, que ganara para su causa a Pelayo, un noble visigodo refugiado en Asturias)? Es lo que sugieren algunos historiadores.
  8. Noticia en el periódico EL PAIS [1]
  9. Military Power Review. fuente:International Institute for Strategic Studies
  10. Eurostat: Población en Europa - 2005, Población en Europa - 2004 (disponible en francés, inglés y alemán)
  11. Datos de áreas urbanas de España en 2006 según el proyecto AUDES5.
  12. Real Academia Española(Lengua española, especialmente cuando se quiere introducir una distinción respecto a otras lenguas habladas también como propias en España), Título sobre idiomas en la Constitución Española
  13. I Acta Internacional de la Lengua Española
  14. Instituto Cervantes Noticias de "El País"
  15. Universidad de México, educar.org
  16. Ethnologue, 1999
  17. CIA Factbook (ver datos de "World" en columna de "Country")
  18. Instituto Cervantes en noticias de "El Universal"
  19. [2]
  20. [3]
  21. Carta Europea de las Lenguas Minoritarias o Regionales
  22. Monitorización de la aplicación de la Carta. Los informes de y sobre España están en castellano.
  23. Ministerio de Medio Ambiente de España
  24. Último estudio del CIS, 2005, pregunta 35
  25. http://www.ferede.org/general.php?pag=estad#1

Véase también

Enlaces externos

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