Alexander Gottlieb Baumgarten

Estudió en la Universidad de Halle. En 1740 fue nombrado profesor de filosofía de la Universidad de Franfurt-an-der-Oder, donde permaneció por 22 años, falleciendo relativamente cedo. El primer curso de estética lo ministrou en 1742 en aquella universidad.

Baumgarten era adepto de Christian Wolff y de Gottfried Leibniz. En su trabajo Meditaciones Filosóficas Sobre la Cuestiones de la Obra Poética (1735) introdujo por primera vez el término "estética", con lo cual designó la ciencia que trata del conocimiento sensorial que llega a la incautación del bello y se expresa en las imágenes del arte, en contraposición a la lógica como ciencia del saber cognitivo. A los problemas del conocimiento sensiorial consagró su trabajo inacabado Estética (t. I, 1750; t. II, 1758). Baumgarten no es el fundador de la estética como ciencia, pero el término por él introducido en el campo filosófico respondía a las necesidades de la investigación en esta esfera del saber, y alcanzó amplia difusión.

Se encuadró en el esquema filosófico de Wolff, el ordenador didáctico del pensamiento de Leibniz. En la división de los temas, inicia claramente por la gnosiologia, para después derivar para la metafísica y física, por último para la ética.

Tratando del conocimiento, y apreciando el conocimiento sensible, lo interpretó aún al modo de Descartes, como una práctica inferior, al modo de idea confusa. En este plan de la sensibilidad, como una gnoseologia inferior (= gnosiologia inferior), trató de lo que también denominó estética. Tiene Baumgarten el mérito de haber tratado en separado el sentimiento de la apreciación del arte y del bello en general, encuadrándolo aunque como un conocimiento sensible. Creó el nombre de la disciplina Estética, a través del adjetivo griego a los ITtKMoT, -I, -oO (= estético), a través de la construcción habitual ciencia esthetica), todo a partir del sustantivo aosITsKT (= sensación). Usa de entrada el término en obra de 1735, haciéndolo título de libro en 1750. Sobre el arte estableció que ella resulta de la actividad inteletual y también de la sensitiva; por eso la noción del bello no es una idea simple y distinguida, como puede acontecer con las ideas mentales, pero una idea confusa. Desde el siglo XVIII, es decir, desde A. Baumgarten, gana espacio la concepción subjetiva del bello, como algo resultante de la obra del hombre, ya no siendo una propiedad simplemente objetiva de las cosas. Para la ontología tradicional, el bello es, por el contrario, una propiedad objetiva del ente, mientras visto como perfección.

Kant, que inicialmente es también un seguidor de la filosofía de Wolff, utilizó libros de Baumgarten como texto de clase. Aprovechó sin embargo el término Estética, como denominación para el estudio gnosiológico de la sensación y de sus formas apriorísticas de espacio y tiempo, lo que todo denominó Estética trascendental.