Diferencia entre revisiones de «Conde de Villamediana»

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Había atacado en varias [[sátira]]s la corrupción alcanzada bajo el valimiento del [[Francisco de Sandoval y Rojas, I duque de Lerma|duque de Lerma]] y [[Rodrigo Calderón de Aranda]] durante los últimos años del reinado de [[Felipe III de España|Felipe III]] y estos lograron del rey que le desterrara otra vez de la Corte, aunque esta vez a Andalucía, de donde regresó al poco al fallecer el rey, favorecido como fue por el nuevo valido, el [[Conde Duque de Olivares]].
 
Tuvo numerosas amantes, con las cuales llegó a veces a las manos públicamente, como en la ya citada ocasión durante el estreno de una comedia, y no se paró ante amoríos peligrosos como con una de las cortesanas del rey, una tal Marfisa, quizá doña [[Francisca de Tavara]], bellísima joven portuguesa, dama de la reina y amante del rey. La leyenda afirma también que incendió premeditadamente el coliseo de [[Aranjuez]] durante las fiestas de celebración del aniversario del rey [[Felipe IV de España|Felipe IV]], cuando se estrenaba ante la reina, el 8 de abril de 1622, una obra suya, ''[[La gloria de Niquea]]'', inspirada en un episodio del ''[[Amadís de Grecia]]'', para poder salvarla en brazos, ya que estaba enamorado de ella y aun tocarla siquiera estaba penado con la muerte. Existe también la [[leyenda]] de que se presentó a un baile con una capa cubierta de reales de oro, con lo que aludía a su suerte en el juego, con las letras del lema tejido "Son mis amores reales", donde la palabra ''reales'' escondía un triple sentido muy peligroso para la época; con este título y sobre este episodio escribirá en el siglo XX un drama [[Joaquín Dicenta]]. Otra leyenda es la del origen de la expresión "Picar muy alto", que se cree se debió a las habilidades como picador del conde que, al ser alabadas por la reina, el rey respondió: "Pica bien, pero pica muy alto", con evidente doble sentido, debido a sus escarceos con la reina. [[Narciso Alonso Cortés]], además, descubrió en el [[Archivo de Simancas]] un memorial que implicaba a Villamediana en un célebre proceso por [[sodomía]] concluido el 5 de diciembre de 1622 con la muerte en la hoguera de ''cinco mozos'', justicia que, según las ''Noticias de Madrid'', «hizo mucho ruido en la corte»,<ref>''Noticias de Madrid'', Biblioteca Nacional de Madrid, ms. 2513.</ref> atribuyendo a esta causa la muerte del conde, que otros explican por sus sátiras, por el despilfarro de la fortuna familiar (que, en efecto, le causó los problemas económicos ya descritos) o por lances amorosos y adulterios, en los que hubiera podido verse involucrado el mismo monarca. Consciente de su carácter temerario y atrevido, un sombrío [[pesimismo]] aparece en la mayoría de las composiciones del conde, quien escribió aquellos versos celebérrimos:
 
:::::::::::''Sépase, pues ya no puedo''