Diferencia entre revisiones de «Conde de Villamediana»

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En este periodo italiano conoce al poeta manierista [[Giambattista Marino]] y, en la [[Academia de los Ociosos|Academia literaria de los Ociosos (o degli Oziosi)]] de [[Nápoles]] al también amigo del anterior [[Giovanni Battista Manso]]; lee asimismo los grandes poemas de la segunda época de [[Luis Góngora]], al tiempo que se ocupa del pleito sobre el Correo Mayor en Nápoles. De esta época son los sonetos «Marino, si es nombre el que tiene» o el dedicado al sepulcro del apóstol San Pedro «Éste agora al primero dedicado». Vuelto a España en 1615, todos los acreedores de su disparado y lujoso modo de vida cayeron de consuno sobre él y atravesó por grandes penurias económicas que lo obligaron, el mismo día del fallecimiento de su abuela (22 de mayo de 1615) a vender el oficio de Correo Mayor de la ciudad de Valencia. El 31 de mayo de 1615 establece un concierto con sus acreedores y en 1616 vende también los oficios de Correo de Murcia, Cartagena, Béjar, Medina de Rioseco, San Sebastián, Irún y Nápoles. Aún venderá también en 1617 el oficio de Correo Mayor de Medina de Rioseco y de Cuenca en julio; en agosto el de Guadalajara, Sigüenza y su obispado, Logroño, Navarra y Soria; y en septiembre el de los reinos de Galicia y provincia del Bierzo. En abril de 1618 hará lo mismo con el de Aragón. En lo literario, los años de 1616 y 1617 son los de las fábulas mitológicas narrativas (la ''Fábula de Faetón'', por ejemplo, inspirada en un episodio de las ''[[Las metamorfosis|Metamorfosis]]'' de [[Ovidio]]), y los últimos (1617-1618) los de las sátiras políticas contra los ministros de Felipe III que le valieron un tercer destierro desde el 17 de noviembre de 1618 a 1621.<ref> ''Cf''. I. Pérez Cuenca y M. de la Campa, ''op. cit.'', p. 1220</ref>
 
Había atacado en varias [[sátira]]s la corrupción alcanzada bajo el valimiento del [[Francisco de Sandoval y Rojas, I duque de Lerma|duque de Lerma]] y [[Rodrigo Calderón de Aranda]] durante los últimos años del reinado de [[Felipe III de España|Felipe III]] y estos lograron del rey que le desterrara otra vez de la Corte, aunque esta vez a Andalucía (Rozas, por el contrario, piensa que pasó los tres años en [[Alcalá de Henares]]). En este periodo de destierro ocurrió el apresamiento y ejecución en la horca de don [[Rodrigo Calderón]], mano derecha del corrupto valido el [[Duque de Lerma]]. Asimismo se celebraron el 15 de mayo de 1620 las fiestas en honor a [[San Isidro]], tras haber sido beatificado, en cuyas justas poéticas participó el Conde y obtuvo el primer premio, a pesar de hallarse desterrado. También de esta época son los sonetos dedicados al [[duque de Alba]] por el fallecimiento de su esposa en 1619, o la «silva que hizo el autor estando fuera de la corte» o las redondillas que empiezan «A la vista de dondeMadrid». regresóRegresó al poco al fallecer el rey, en 1621, favorecido como fue por el nuevo valido, el [[Conde Duque de Olivares]], que obtuvo de [[Felipe IV]] el perdón real. Sin embargo el ostentoso Conde seguía comido por las deudas.<ref>''Cf''. I. Pérez Cuenca y M. de la Campa, ''op. cit.'', p. 1221</ref> Es la última época de su vida, la de los poemas dedicados a la muerte de Felipe III, a las esperanzas puestas en Felipe IV, a los ataques de los antiguos ministros ya caídos o los dedicados a las canonizaciones de [[San Ignacio de Loyola]] y [[San Francisco Javier]]. Estrena además ''La Gloria de Niquea'', una obra de encargo para ser representada ante los monarcas en Aranjuez, sobre la que existe la importante leyenda que más abajo se contará. Asimismo, la [[Inquisición]] entabla una investigación sobre su presunto pecado nefando (homosexualidad), cuyo escándalo muy probablemente el rey encubrió mandándolo asesinar.
 
Tuvo numerosas amantes, con las cuales llegó a veces a las manos públicamente, como en la ya citada ocasión durante el estreno de una comedia, y no se paró ante amoríos peligrosos como con una de las cortesanas del rey, una tal Marfisa, quizá doña [[Francisca de Tavara]], bellísima joven portuguesa, dama de la reina y amante del rey. La leyenda afirma también que incendió premeditadamente el coliseo de [[Aranjuez]] durante las fiestas de celebración del aniversario del rey [[Felipe IV de España|Felipe IV]], cuando se estrenaba ante la reina, el 8 de abril de 1622, una obra suya, ''[[La gloria de Niquea]]'', inspirada en un episodio del ''[[Amadís de Grecia]]'', para poder salvarla en brazos, ya que estaba enamorado de ella y aun tocarla siquiera estaba penado con la muerte. Existe también la [[leyenda]] de que se presentó a un baile con una capa cubierta de reales de oro, con lo que aludía a su suerte en el juego, con las letras del lema tejido "Son mis amores reales", donde la palabra ''reales'' escondía un triple sentido muy peligroso para la época; con este título y sobre este episodio escribirá en el siglo XX un drama [[Joaquín Dicenta]]. Otra leyenda es la del origen de la expresión "Picar muy alto", que se cree se debió a las habilidades como picador del conde que, al ser alabadas por la reina, el rey respondió: "Pica bien, pero pica muy alto", con evidente doble sentido, debido a sus escarceos con la reina. [[Narciso Alonso Cortés]], además, descubrió en el [[Archivo de Simancas]] un memorial que implicaba a Villamediana en un célebre proceso por [[sodomía]] concluido el 5 de diciembre de 1622 con la muerte en la hoguera de ''cinco mozos'', justicia que, según las ''Noticias de Madrid'', «hizo mucho ruido en la corte»,<ref>''Noticias de Madrid'', Biblioteca Nacional de Madrid, ms. 2513.</ref> atribuyendo a esta causa la muerte del conde, que otros explican por sus sátiras, por el despilfarro de la fortuna familiar (que, en efecto, le causó los problemas económicos ya descritos) o por lances amorosos y adulterios en los que hubiera podido verse involucrado el mismo monarca. Consciente de su carácter temerario y atrevido, un sombrío [[pesimismo]] aparece en la mayoría de las composiciones del conde, quien escribió aquellos versos celebérrimos: