Diferencia entre revisiones de «Tepoztlán»

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== La leyenda del Tepozteco ==
Cuenta la tradición oral que una doncella solía bañarse en el río de [[Atongo|A]]Axitla. Se decía que en las barrancas "dan aires", pero la doncella no lo creyó; y así, al cabo de un mes se supo [[embarazo|encinta]]. La doncella se presentó a sus padres y, avergonzada, les confesó su embarazo. Al nacer el niño, el abuelo hizo varios intentos para deshacerse de él. En una ocasión lo arrojó desde una gran altura contra unas rocas, pero el viento lo depositó en una llanura; en otra ocasión, fue dejado cerca de unos [[maguey]]es, pero al poco tiempo las pencas se doblaron hasta llegar a su boca, para darle de beber aguamiel. En otro intento por deshacerse del niño, fue arrojado a hormigas gigantes pero éstas, lejos de picarlo, lo alimentaron.
 
Cuenta también la leyenda que una pareja de ancianos, que descubrió al bebé abandonado, lo adoptó. Se trataba de [[Tepoztécatl]], posterior patrono de Tepoztlán. Muy cerca del hogar de Tepoztécatl vivía [[Mazacuatl]]Xochicalco, una temida serpiente de [[Xochicalco]], a la que los pobladores alimentaban mediante el sacrificio de ancianos. Un día, los mandatarios del pueblo anunciaron al padre adoptivo de Tepoztécatl que debía ser sacrificado a esta serpiente. Tepoztécatl se ofreció a acudir al sacrificio en lugar de su padre. Salió rumbo a Xochicalco, y en el camino fue juntando aiztli, pequeños pedazos filosos de obsidiana, que iba guardando en su morral. Al llegar a Xochicalco se presentó ante Mazacuatl, la enorme serpiente que, de inmediato, lo devoró. Dentro del vientre de Mazacuatlxochicalco, Tepoztécatl utilizó loslas obsidianas aiztli, y con ellos desgarró las entrañas de la temida serpiente. Durante su viaje de regreso, pasó por una celebración en la que se utilizaban el teponaxtli, especie de tambor, y chirimía, (flauta). Tepoztécatl deseó tocar estos instrumentos y, al verse impedido, envió una tormenta que arrojó arena a los ojos de todos. Cuando reaccionaron, el niño había desaparecido con los instrumentos: se oía a los lejos el sonido de ambos. Lo persiguieron y cuando ya lo alcanzaban, se dice que orinó y formó así la garganta que atraviesa Cuernavaca. Llegó a Tepoztlán y tomó posesión de los cerros más altos. Se posó sobre el cerro Ehecatépetl, y como no podían llegar a él, quisieron derribarlo, cortando la base. Fue así como se formaron los “corredores del aire".
Tepoztécatl gozó de amplia consideración en su pueblo natal y fue designado Señor de Tepoztlán y sacerdote del Dios Ometochtli (Dos Conejo). Pero años después desapareció, no se sabe si murió o se fue a otra parte, pero hay quienes dicen que se fue a vivir junto a la pirámide, para siempre.
 
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Hay otras versiones del Tepozteco como la que describe a un hombre de apodo Tepoztón que nace de una lavandera y que termina trabajando en México-[[Tenochtitlan]] donde es convertido al [[catolicismo]]. Sin ser tan glorioso el personaje como el anterior, cuenta con la proeza de haber sido el que colocó la campana de la catedral ayudado por el viento. Como pago por su trabajo, se le dan tres cajas con la instrucción de que no las debe abrir, sin embargo, la curiosidad lo vence y al abrirlas deja escapar las aves que estaban adentro, símbolo de la riqueza y el bienestar del [[pueblo]]. Algunos pobladores del lugar interpretan esto como el destino de que todos los recursos del lugar, incluyendo a aquellas personas que se cultivan y estudian, emigran del pueblo hacia otros lados.
 
La otra versión es la que se refiere al Tepozteco como un personaje que fue bautizado e iniciado a la religión católica el 8 de septiembre de 1532 en las aguas del [[rio Axitla]], al pie del cerro en que se encontraba la estatua de [[Ometochtli]].
 
Un joven misionero de 22 años llamado [[Fray Domingo de la Anunciación]]anunciación, bautiza al Tepozteco después de haber despeñado al ídolo que se encontraba en lo alto de la montaña y que era famoso y venerado por peregrinos que venían desde el reino de Chiapas y Guatemala.
 
Cuatro señores principales de los lugares vecinos: [[Yautepec]], Huaxtepec, Tlayacapan y [[Cuauhnahuac]] acusan al Tepozteco de haber traicionado a sus dioses y lo vienen a retar al pueblo. Este los vence de nuevo evocando lo sucedido en el banquete y con la fuerza de su discurso los convence de las bondades de la nueva religión.