Diferencia entre revisiones de «El Estado y la revolución»

Contenido eliminado Contenido añadido
Bertpress (discusión · contribs.)
Bertpress (discusión · contribs.)
Línea 50:
{{cita|Sólo en la sociedad comunista, cuando se haya roto ya definitivamente la resistencia de los capitalistas, cuando hayan desaparecido los capitalistas, cuando no haya clases (es decir, cuando no existan diferencias entre los miembros de la sociedad por su relación con los medios de producción sociales), sólo entonces "desaparecerá el Estado y podrá hablarse de libertad". Sólo entonces será posible y se hará realidad una democracia verdaderamente completa, verdaderamente sin ninguna restricción. Y sólo entonces comenzará a extinguirse la democracia, por la sencilla razón de que los hombres, libres de la esclavitud capitalista y comunista estatista, de los innumerables horrores, bestialidades, absurdos y vilezas de la explotación estatal, se habituarán poco a poco a observar las reglas elementales de convivencia (…) sin esa máquina especial de coerción que se llama Estado.<ref>V. I. [[Lenin]], ''Op. Cit.'' p. 149</ref>}}
Ahora bien, dos observaciones finales. Por un lado, que según [[Lenin]] esta segunda fase aun siendo un proyecto para el futuro, no correspondía estudiarla por el momento: eso sería caer en el [[utopismo]] y olvidar la situación concreta, algo enteramente ridículo, pues no se puede trazar la línea hacia una nueva sociedad sin ningún teórico marxista ha pensado en ella, al contrario de los pensadores anarquistas, que partiendo del principio de que "los medios justifican el fin", para los que no existen etapas más que los periodos de antes de la revolución, el momento de esta y después de aquella , no temen proyectarse hacia el futuro, aunque tampoco entregando un modelo determinado de sociedad sin Estado, pero que si , respondiendo a una época determinada, Proudhon propone el [[Mutualismo]], Bakunin el colectivismo[[Colectivismo]] y Kropotkin, aunque no el único, el comunismo anarquista, —la lucha de clase del proletariado por establecer el Estado socialista. Por otro, que esta segunda fase, que no es ni siquiera un esbozo, es precisamente lo que más interesa a los ideólogos burgueses, que insisten en la imposibilidad y el absurdo de este comunismo:
{{cita|La defensa interesada del capitalismo por los ideólogos burgueses (...) consiste, principalmente, en ''suplantar'' con discusiones y parloteos sobre un remoto porvenir el problema más vital y más urgente de la política ''de hoy'': expropiar a los capitalistas, '''transformar a ''todos'' los ciudadanos en trabajadores y empleados de un "consorcio" ''único'', a saber, de todo el Estado''', y subordinar por completo el trabajo de todo este consorcio a un Estado realmente democrático: ''al Estado de los Soviets de diputados obreros y soldados''.<ref>V. I. [[Lenin]], ''Op. Cit.'' pp. 162-163</ref>}}
Por eso es preciso dejar al margen los debates abstractos sobre ese comunismo e insistir en la situación presente, que es la única que podemos imaginar de un modo concreto.