Diferencia entre revisiones de «Reconquista»

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→‎El avance cristiano: Añado texto extraído de la obra "Introducción a la Historia de España" donde participaron Antonio Ubieto Arteta, Joan Reglà i Campistol y José María Jover.
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* '''Siglo XV'''. La supervivencia del [[reino nazarí|Emirato]] de Granada responde a varias razones: su condición de vasallo del rey castellano, su conveniencia para este como refugio de población musulmana, el carácter montañoso del reino (complementado con una consistente red de fortalezas fronterizas), el apoyo norteafricano, la [[Crisis de la Edad Media en España|crisis castellana bajomedieval]] y la indiferencia aragonesa (ocupada en su expansión mediterránea). Además, la homogeneidad cultural y religiosa (sin población [[mozárabe]]) proporcionó al Estado granadino una fuerte cohesión. Su desaparición a finales del siglo XV –además de por sus interminables luchas dinásticas- se ensarta en el contexto de la construcción de un [[Estado]] moderno llevado a cabo por los [[Reyes Católicos]] a través de la unificación territorial y el reforzamiento de la soberanía de la [[Corona de Castilla|Corona]].
 
Comentario de [[Antonio Ubieto Arteta]] sobre la [[Batalla de Las Navas de Tolosa]], en el año 1212, que abrió a los reinos cristianos el acceso al valle del Guadalquivir:
 
{{cita|La batalla se riñó el día 16 de julio de 1212, y los cristianos utilizaron la misma táctica que los almohades habían empleado por vez primera en Alarcos. El Miramamolín (emir-Al-muminin, o sea emir de los creyentes) almohade huyó a uña de caballo, y aquella misma noche llegó a Jaén. El botín cogido por los cristianos es incalculable. Basta señalar que el precio del oro se hundió inmediatamente en las ferias de Champaña y que el rey Sancho I el Fuerte se convirtió a partir de esa batalla en el más acaudalado banquero del mundo occidental. Sus fabulosos préstamos se hicieron a base del oro cogido en esta batalla. Si económicamente la batalla fue un desastre para el mundo musulmán, desde el punto de vista demográfico prácticamente desapareció su ejército. Las cifras que dan los cronistas cercanos a los acontecimientos son muy dispares, pero parece que murieron entre cien mil y ciento cincuenta mil soldados musulmanes. Aunque no se conocen los efectivos numéricos del ejército musulmán, es evidente que las bajas sufridas fueron casi el total de las gentes capaces de llevar armas. Una masa tan considerable de cadáveres insepultos, sobre los que actuó el calor andaluz del verano, produjeron inmediatamente una epidemia de disentería, que impidió a los cristianos ocupar todo el reino musulmán. Es más, las escasas ciudades que tomaron inmediatamente, o que quedaron vacías por la huida de los musulmanes (Úbeda, Baeza), se tuvieron que abandonar. Sólo faltó que el siguiente año 1213 fuese de sequía, escasez y hambre para que la consecuencia lógica del éxito de las Navas de Tolosa no pudiese llevarse a efecto.|Ubieto, A. y otros: ''Introducción a la Historia de España''. Barcelona, 1980<ref>{{cita libro|apellidos1=Ubieto|nombre1=Antonio|apellidos2=Reglá|nombre2=Juan|apellidos3=Jover|nombre3=José María|título=Introducción a la História de España|fecha=1972|editorial=Teide|ubicación=Barcelona|isbn=978-92-0-314936-5}}</ref>}}
 
== La repoblación ==