Diferencia entre revisiones de «Dhimmi»

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Tras la conquista, las poblaciones consideradas ''gentes del Libro'' fueron: los [[cristiano]]s (en España los [[mozárabe]]s, en Egipto los [[copto]]s, en distintas regiones de [[Próximo Oriente]] [[armenios]], [[maronitas]], etc.); los [[judío]]s, que vivían en sus propios barrios o [[judería]]s, los [[sabeos]] de [[Yemen]], los [[mandeos]] en [[Irak]] y los [[zoroastrianos]] en [[Persia]].
 
Una parte (creciente con el tiempo) de los habitantes de los territorios del [[Imperio islámico]] se convirtieron al Islam, para evitar pagar la [[yizia]], [[Jaray (impuesto)|Jarayjarach]] ou ofrecirofrecer a sus hijos en el [[Devşirme]], así como otras prácticas discriminatorias en contra de los infieles. No sólo ellos, sino también muchos de los que mantenían su religión tradicional procuraban [[arabización|arabizarse]] (incorporar la lengua y cultura árabes, y con el paso de las generaciones, identificarse como árabes). La conversión traía ventajas sociales y económicas, como era eludir el doble impuesto que debían pagar los no musulmanes: uno, por la cantidad de tierras poseídas; otro, dependiendo del número de habitantes. Los infieles no tenían derecho a poseer armas y su palabra podría valer hasta 1/4 de la de un musulmán. En cambio, los musulmanes estaban sólo obligados al pago de una limosna legal o ''[[zakat]]'' (azaque).
 
Cabe destacar que el Islam establece que un hombre musulmán puede contraer matrimonio con una mujer judía, cristiana óo zoroastriana, mientras que una mujer musulmana sólo puede contraer matrimonio con un hombre musulmán.<ref>https://web.archive.org/web/20111230003913/http://www.confraterniteoggi.it/N5/MISTIESP.HTM</ref>
 
En Irán, por ejemplo, la Constitución reconoce a los judíos, cristianos y zoroastrianos como "gente del libro" dotándolos de ciertos derechos como relativa libertad religiosa así como representación en el Parlamento,<ref> https://web.archive.org/web/20080422184053/http://www.fidh.org/asie/rapport/2003/ir0108a.pdf</ref> derechos que no tienen otras minorías religiosas como los bahais[[bahai]]s. Los [[mandeos]] en Irán están clasificados legalmente como cristianos y acceden a los derechos establecidos para esta comunidad aunque los mandeos mismos no se consideran cristianos.
 
El teólogo islámico Asghar Ali argumenta que el Corán contiene muchos mandatos que ordenan a los musulmanes guardar respeto hacia todas las demás religiones, no destruir los templos de ninguna religión y convivir pacíficamente con todos los grupos religiosos, no solo cristianos y judíos, sino también [[paganos]], y que el combate islámico hacia la [[idolatría]] se refería solo a la interpretación literal del término idólatra, es decir, el que adora a un ídolo, pero no hacia las religiones como el [[hinduismo]] o el [[budismo]] en donde los ídolos son solo vistos como el símbolo de una fuerza divina superior. Ejemplo de ello fue el gobierno de Mahoma en [[Medina]] donde el profeta en persona ordenó respetar las prácticas y creencias de judíos, cristianos y paganos permitiéndoles mantener sus prácticas y autogobiernos, así como la tolerancia hacia hindúes bajo ciertos gobiernos [[mogoles]] en India.<ref>http://www.webislam.com/articulos/66467-el_coran_y_las_otras_religiones.html</ref> El Corán también prohíbe insultar a otros dioses para así evitar que se insulte a Dios por ignorancia y como respuesta.
 
== Definición ==
La '''''dhimmah''''' (en árabe ذمّة, que significa "pacto" u "obligación") es un concepto del [[Sharia|Derecho Islámico]], de acuerdo con el cual los judíos y los cristianos (y en ocasiones los miembros de otras religiones consideradas monoteístas, como los [[Zoroastro|zoroastrianos]]), llamados genéricamente "pueblos del Libro", viven bajo la «protección» del [[sultán]] o gobernante musulmán, con derechos y deberes «diferenciados». Típicamente, la "gente de la dhimmah" está exenta del servicio militar y del impuesto religioso, llamado [[azaque]] o zakat, pero en su lugar debe pagar un [[impuesto per cápita]], denominado [[yizia]] (جزية), y un impuesto sobre la tierra ([[jarayjarach]]), además de acatar la autoridad del sultán. Asimismo tiene derecho a practicar su fe (aunque con severas limitaciones) y a tener sus propios jueces en cuestiones civiles, tales como matrimonios, divorcios, sucesiones, etc.
 
En la práctica, el tratado es inseguro e inestable y condena a una enorme precariedad a los no musulmanes, ya que basta una decisión unilateral de la autoridad islámica y el pacto puede suspenderse en cualquier momento, o imponerse nuevos [[impuesto]]s de forma arbitraria, o secuestrar a los jefes espirituales de los ''dhimmíes'' y pedir rescate por ellos, o practicar el ''[[devşirme]]'' o «impuesto de sangre» (el reclutamiento y conversión forzosa de [[niño]]s para integrarlos a las tropas), que los sultanes del [[Imperio otomano]] practicaron durante tres siglos contra los cristianos de los [[Balcanes]], lo que suponía en principio una franca violación de la ''dhimmah''.
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En general, los historiadores coinciden en que, pese a las diferencias de grado entre unos periodos y otros, jamás hubo igualdad social entre musulmanes y no musulmanes, aunque unos le dan más relevancia que otros a este hecho. Por ejemplo, la especialista en Oriente Medio [[Bat Ye'or]] –que ha dedicado 20 años y varias obras<ref>Bat Ye'or, ''The Dhimmi: Jews and Christians Under Islam'' (1985), ''The Decline of Eastern Christianity: From Jihad to Dhimmitude'' (1996)</ref> al fenómeno de la "dhimmitud"– sostiene que la vida de los ''dhimmíes'' era sumamente difícil, y lo ilustra a través del análisis de las masacres contra infieles acontecidas en las primeras conquistas, las posteriores humillaciones una vez ocupadas las tierras, el opresivo sistema fiscal, el saqueo y el pillaje de casas, [[Iglesia (edificio)|iglesia]]s y [[sinagoga]]s, las conversiones forzosas (a su juicio, mucho más numerosas de lo que habitualmente se suponía), etc. Pero incluso otros historiadores, que tienen una visión mucho más benévola y apologética de la historia del Islam, como [[Bernard Lewis]], S.D. Goitein y [[Norman Stillman]], coinciden en que los ''dhimmíes'' estaban sometidos a una situación legal y social de manifiesta inferioridad que, en general, fue empeorando progresivamente a medida que el mundo islámico se debilitaba. Por ejemplo, Stillman, en su estudio histórico general de los siglos VII a IX, y que incluye traducciones de importantes documentos, afirma:
 
{{cita|«La jizya y el jarayjarach [los impuestos] eran una carga aplastante para los campesinos no musulmanes, que apenas lograban sobrevivir en una economía de subsistencia. [...] La principal preocupación de las autoridades musulmanas era que se pagaran todos los impuestos y que los ''dhimmíes'' reconocieran de diversas maneras, unas más humillantes que otras, el dominio del islamismo. Mientras cumplieran los no musulmanes, se les permitía un autogobierno de cierta amplitud. No obstante, ni siquiera en sus propios asuntos comunales estaban totalmente libres de la supervisión del gobierno y, a veces, de una manifiesta injerencia.»<ref name=autogenerated1>Norman Stillman, ''The Jews of Arab Lands'', Filadelfia, 1979</ref>|Norman Stillman}}
 
La discriminación social por motivos religiosos estaba institucionalizada en los regímenes islámicos y era inherente a las leyes y costumbres sociales:<ref>C. E. Bosworth, "The Concept of Dhimma in Early Islam", en ''Christians and Jews in the Ottoman Empire'', Benjamin Brande and B. Lewis (eds.), 2 vols. Nueva York, 1982.</ref> un musulmán no podía ser condenado a pena capital por el asesinato de un infiel. El valor en tribunales musulmanes del testimonio de los dhimmíes era inferior al de los súbditos islámicos, al igual que la indemnización en los casos de venganzas de sangre. Las acusaciones de [[blasfemia]] contra los dhimmíes eran habituales y el castigo era la muerte. Como los ''dhimmíe'' no podían testificar en un tribunal para defenderse, debían obligatoriamente convertirse al Islam para salvar la vida. Existía un severo tabú matrimonial contra los ''dhimmíes'' varones, que eran castigados con la muerte si mantenían relaciones sexuales con una mujer musulmana o si se casaban con ella; además existían leyes desiguales en las [[Herencia (Derecho)|herencias]], las discriminaciones en el vestido, en el uso de animales o en ciertos oficios, entre otras, como la estricta prohibición a los ''dhimmíes'' de tener servidores musulmanes.